Tras años de mantenerse como una artista de culto, este verano la legendaria Kate Bush se convirtió de un día para otro en la voz del verano. Su canción ‘Running Up That Hill (A Deal With God)’ lleva más de tres semanas en la primera posición del Reino Unido y en una docena más de países europeos , siendo la canción más escuchada del mundo por poco menos de un mes.
En un hecho histórico que ha roto tres Récords Guiness y la cabeza de los grandes corporativos musicales, esta canción de treinta y siete años de antigüedad se estipuló como el himno que significa al verano del 2022 gracias a su re-descubrimiento al ser parte de la última temporada de Stranger Things.
Aunque el hecho no debería de sorprendernos, puesto que se trata de una pieza increíble que comparte muchos elementos sonoros con la música que consume la Generación Z gracias a su baraja de elementos electrónicos y a la enérgica interpretación de Bush. La influencia de su cuerpo de trabajo en la producción de la música rap es invaluable y debido a ello, su discografía no tiene ese sentir -ochentero- que el resto del soundtrack de la popular serie de televisión; por el contrario, sigue sonando moderno y fresco al condensar su extravagante sensibilidad pop con un pastiche futurista de experimentación electrónica a base de sampleos
Pese a disfrutar de su peculiar y rejuvenecido éxito comercial, el impacto de la discografía de la cantante y su calidad hacen que pensemos en este suceso como una oportunidad para adentrar a los escuchas a profundidad dentro de su mundo. Kate Bush tiene mucho más que ofrecer que solo ‘Running Up That Hill (A Deal With God)’ y es por ello que hoy tenemos una lista introductoria a su discografía: 10 canciones que, al igual que RUTH, fueron hits que extendieron las posibilidades de la música pop.
Previo al nuevo éxito de ‘Running Up That Hill (A Deal With God)’, el sencillo debut de Kate Bush solía ser considerado como su obra más reconocida e icónica dentro de la cultura pop. De hecho, solía ser la única canción en su discografía que había logrado la primera posición en los éxitos del Reino Unido, un hito histórico al haberla convertido en la primera cantautora que lograba tal espacio… Así es, Kate Bush fue la primera mujer en estar en la primera posición y, con 18 años de edad, también el músico más joven.
La razón de su éxito es evidente a primera escucha, se trata de una adaptación a los sentimientos vertidos en la novela de Emili Bronte. Una presión turbia generada por la ansiedad de querer concretar un encuentro romántico. “Estoy tan fría, déjame entrar a través de tu ventana, he vuelto a casa, pero tengo tanto frío”, declara con persistencia, en un deseo que hace a -el otro- una causa para celebrar.
Tras un par de álbumes que fungieron para establecer las características base de las composiciones de Kate Bush, la cantautora dio su primera vuelta de tuerca en el increíble mundo de fantasía que presentó en Never For Ever (1980).
Influenciada en el trabajo de sus mentores David Gilmour, de Pink Floyd, y Peter Gabriel, de Genesis, decidió que su siguiente álbum sería una suerte de material conceptual con historias que se interconectan entre sí. Este vals que llegó a al posición #16 del Reino Unido trata sobre una madre y su intento de sanar tras el fallecimiento de su hijo en combate, preguntándose qué pudo hacer para salvar a su pequeño de la tiranía de la guerra.
Siguiendo con el tema de las complicadas relaciones entre madres e hijos, Kate cierra su tercer álbum de estudio con esta obra magna titulada ‘Breathing’, en la cual narra una historia extravagante, aun dentro de su usual, sobre un feto que teme salir a la luz debido a que afuera el mundo está repleto de la radiación y muerte causada por un enfrentamiento nuclear.
El mundo de la guerra se encuentra de nueva cuenta ante una mirada inocente y esta “pequeña sinfonía”, como la describe Bush, debe de ser considerada una de sus mejores piezas musicales. A esto, hay que agregar que el video en el cual Bush pretende ser el feto, es uno de los audiovisuales más espeluznantes y tétricos de la historia de la música popular.
En su cuarto material de estudio, Kate Bush dio un volantazo, deshaciéndose por completo de cualquier presión comercial que tuviera su sello sobre ella y experimentando con un nuevo e importante instrumento musical llamado Fairlight CMI, el primer sintetizador digital que permitía samplear cualquier sonido. Ella fue la primera en usarlo en un álbum, tomando prestado aquel que le regalaron a Peter Gabriel -el primer instrumento fabricado de su tipo-.
El álbum fue un desastre para la crítica y en ventas, pero hoy en día The Dreaming (1983) es considerado uno de los materiales más importantes en la historia del pop y de la música con enfoques experimentales. Al usar ese instrumento, Kate plantó las bases para la producción de la música actual, basada en sampleos de sonidos modificados electrónicamente. De entre todas esas canciones, ‘Sat In Your Lap’, normalmente se considera la precursora del “avant-pop y de las percusiones trastornadas que están presentes en la totalidad de la música rap”, de acuerdo al crítico Simon Reynolds.
Sin embargo, la totalidad de las canciones de aquel material son remarcables debido a sus estructuras fuera de lo convencional y a su extraña mezcla de sonidos. Una de las canciones más interesantes de escuchar desde la perspectiva de -collage de sonidos- es ‘Pull Out The Pin’, repleta de tambores y de elementos sonoros que transmiten cierta tranquilidad, mientras en el fondo suena una voz que grita en ruego -I LOOVE LIFE-, tratando de salvarse de un posible homicido. Un momento intenso que sorprende gracias a la yuxtaposición de intenciones interpretativas tan distantes entre sí… El resultado es aterrador.
Tras el fracaso de The Dreaming (1982), la discográfica se vio obligada a presionar a Kate Bush para tener un éxito comercial mayor. Ella no les hizo caso, rechazando las propuestas de encontrarle un estudio y un productor de éxito para, en su lugar, autoproducir Hounds Of Love (1985) dentro de un estudio casero en la casa de campo de sus padres.
Finalmente, se cumplieron las expectativas de ambos bandos, puesto que el material fue un éxito comercial sin precedentes para la carrera de la cantante, al mismo tiempo que se adentraba en el mundo de su experimentación con el Fairlight. Las piezas, en su mayoría experiencias cinemáticas de música pop electrónica, impactan a primera escucha, al igual que su contraparte hipes-orquestada ‘Cloudbusting’. Una de las mejores canciones pop jamás escritas, en ella se narra la historia del libro Book Of Dreams de Peter Reich.
Tras tomarse un descanso de cuatro años de la industria musical, Kate volvió con el que es considerado su álbum -más maduro-, en la expresión tradicional de que se trata de un álbum de baladas orquestadas, repletas de arreglos finos y de detalles que crecen con cada escucha. Es su primer álbum de -cantautor-, como se le conoce vagamente al estilo musical y ‘This Woman’s Work’ fue su mayor éxito.
Perteneciente a su siguiente álbum de estudio, The Red Shoes (1993), en esta canción combina elementos instrumentales del género tradicional portugués baela con el pop experimental que la caracteriza para narrar una serie de imágenes sexuales con las frutas como el simbolismo para diversos actos de penetración y felación.
En aquella pieza, ella describe “¿se da cuenta de lo que verdaderamente siente? Él es una mujer de corazón y lo amo por ello, abrámoslo de piernas como una granada (la fruta) y se revela que no solo las mujeres sangran”, dando una lectura que puede ser bastante obvia con respecto a que “una mujer transexual es una mujer”.
Originalmente lanzada en The Sensual World (1989), esta pieza tomó una fama mucho mayor gracias a su versión en Director’s Cut (2011), el álbum en el cual Kate Bush decidió volver a algunas de sus canciones para reinterpretarlas bajo un nuevo enfoque de producción.
Sin embargo, ambas versiones de la pieza ahora pueden ser consideradas como clásicos visionarios debido a su enfoque lírico en el cual se narra la historia de un hombre que, debido a la soledad, encuentra refugio en su computadora. La máquina le contesta, diciéndole que ella puede “entenderlo a un nivel más profundo”, dándole su deseo, pese a que la aleja de su familia real.