¿Cómo dirías que ha evolucionado tu estilo a través de los años?
”En la moda y en la vida estamos en una evolución constante, y creo que lo importante acá es saber quién soy, dónde estoy y a dónde quiero ir; y eso lo he mezclado con gustos y conocimientos.
Para proyectar mi estilo y mi evolución debo ser yo misma desde la profundidad de mi ser, con mucho conocimiento individual. Es muy importante que a la hora de definir nuestro estilo, reflexionemos si se trata de lo que queremos tener o si solo nos estamos aferrando a lugares de nuestro pasado.
Todo lo anterior mencionado se lo he transmitido a BEME para ir evolucionando juntas”.
¿Cuándo decidiste el nombre de la marca y por qué es BEME?
”BEME nace de la necesidad de tener un nombre corto que nadie lo olvide, pero con gran mensaje que apenas con una palabra las personas conozcan un poco de la esencia de la marca. Para mi, la autenticidad del ser y el cómo lo proyectamos nos hará menos inseguros y estaremos más convencidos de todo lo que hacemos.
BEME significa eso: una mujer segura, una mujer única que no busca parecerse a nadie”.
¿Hacia que se rebela BEME?
‘‘Se revela al fast fashion.
A la injusticia.
Al racismo.
A la discriminación.
A la homofobia.
Al trabajo forzado.
A la explotación laboral infantil”.
¿Qué puedes expresar a través de tus diseños que no logras expresar a través de palabras?
”Crear y diseñar es tener una voz y una exposición, que debes tener conciencia y saber utilizarla para enviar el mensaje correcto.
Bajo mi perspectiva, uno diseña emociones y BEME me lo permite. A
través de mis colecciones expreso libertad e impongo un estilo desde el bienestar, la comodidad y mis recuerdos que evocan una infancia en el campo y en el mar, lo que me genera una conexión especial y un gran respeto por la naturaleza.
Poor eso nuestra gama de colores son los tierra: porque te hacen pensar en un bosque, en árboles, en suelos de tierra y piedra, en suaves arenas de playa… Lo que nos desconecta de la realidad y nos relaja mucho.
Son por lo tanto colores que ayudan a crear looks serenos y sin pretensiones, muy naturales y elegantes que inspiran paz y confort, sensualidad y feminidad”.
¿Considera que vestirse es un medio para entrar en el personaje?
”Claro, lo que algunos visten les confiere cierto estatus que les permite diferenciarse de los demás; y a la vez, imponerse es también un medio de manifestación de la personalidad, es cada quien buscarse su propio estilo para meterse en el personaje. Es vestirse para la ocasión pero sobre todo para lo que quiere lograr”.
Al diseñar y producir para BEME, ¿hay ciertas siluetas o materiales que resuenan más contigo? Esas que sientes que transmiten mejor el mensaje que deseas…
”Tengo una gran fijación por las sedas porque sus texturas son exquisitas; pero definitivamente el lino es mi fibra favorita por su aroma, por su historia que lo validan como el textil más antiguo de la humanidad. Puedo decir que soy catadora de linos (risas)”.
Cuéntanos sobre el proceso de sustentabilidad y salario justo bajo el que se rigen…
”Intentamos generar el menor impacto ambiental posible: nuestros empaques son ecológicos, nuestras etiquetas son de madera y utilizamos botones de coco de pino, concha de nácar; además de que no utilizamos plástico.
Generamos pequeñas colecciones atemporales sin seguir tendencias, en talleres pequeños. De hecho, actualmente estamos trabajando en una colección con textiles reciclados.
Al ser de las cosas más contaminantes de la industria, no utilizamos colorantes; además de que optamos por linos, algunos algodones y sedas artesanales.
Hablando de los salarios, más que salario justo prefiero decirle salario digno. En un proceso de negociación en el que resulta vital contar con índices de referencia y otros mecanismos de incremento salarial para evaluarlo.
Tienen que estar ligados al resultado económico de la empresa, así como participar de sus beneficios Deben estar de acuerdo con la clase de trabajo que se realiza.
El salario digno depende del nivel de vida y posición social de los trabajadores, pero de otros factores también. A mí me gusta llegar a acuerdos donde todos estemos contentos”.