El próximo sábado 2 de marzo finalmente veremos a Death Grips sobre un escenario mexicano. El trío de música caótica experimental se presentará como headliner del Festival NRMAL junto a propuestas nostálgicas como los precursores del dream pop Mazzy Star y la icónica agrupación de neo-psychedelia Spiritualized. La cita es en el Deportivo Lomas Altas.
Pese a que el festival mostrará a un gran puñado de propuestas internacionales, es imposible no mostrarse principalmente emocionado por el grupo formado en Sacramento, California, por MC Ride, Zach Hill y Andy Morin, cuyo estilo musical ha sido descrito por una infinidad de medios como una amalgama futurista que carga con influencias del hardcore hip-hop, punk rock, noise electrónico, digital hardcore, metal industrial, IDM y electro punk. En 2012 The Skinny los llamó “la primer banda realmente importante del siglo XXI”, y no podemos estar en desacuerdo con esta noción.
Con su trabajo, la banda ha mostrado un gran entendimiento de todos los géneros de los cuales ha tomado prestados elementos. La forma en como combina rimas intensas y balbuceos sobre infinidad de elementos electrónicos dio con la evolución natural de todos estos estilos, generando también una influencia enorme en movimientos de la generación z, como lo puede ser el vaporwave y a los nuevos artistas de música glitch. Además, su forma de autogestión, con una estrategia de viralización digital basada en el meme, cambió por completo a la industria independiente.
A lo largo de estos ocho años, han lanzado siete álbumes de estudio y un mixtape, todos aclamados por la crítica. Aunque el grupo no ha llegado al mainstream musical, ha recibido un seguimiento de culto intenso y se ha posicionado como una de las propuestas musicales más relevantes e influyentes de la década. Ejemplos para sustentar lo anterior es que ha sido citada por Kanye West como su principal influencia para grabar Yeezus (2015) y por David Bowie mientras trabajaba en Blackstar (2016). Björk ha declarado que son su banda favorita, y productores como Arca, Grimes y Blanck Mass han compartido su admiración por la banda.
Su llegada a México es un un gran acto de valentía por parte de los organizadores de Festival NRMAL puesto que, pese a ser una de las propuestas alternativas más importantes de la presente década, Death Grips parecía haber estado vetado de suelo mexicano tras la cancelación de su participación en el Corona Capital del 2013.
La razón de su cancelación fue debido a que tras una discusión con su sello discográfico, la gigantesca Epic, Zac Hill decidió liberar al material vía SoundCloud sin permiso, aun sin terminar, y con una fotografía que le tomó unos segundos antes a sus miembros genitales como portada. La industria quedó aterrada, la disquera los demandó y a Death Grips no le importó, se burló de todo lo que pasaba en sus redes sociales, filtrando correos y utilizando a una fanbase enloquecida para ejercer presión y ganar publicidad.
Es por todo esto que hemos decidido presentar una pequeña guía sonora del cómo entrar en su complejo, pero interesante mundo. Estas son 10 canciones para entender a Death Grips, un proyecto que llegó destinado a cambiar al panorama musical de todo el mundo.
‘Death Grips Is Online’ es la locura de canción con la que abre el material, en la cual MC Ride grita que ya está conectado en la web y que su comunidad de amigos ‘hijos de puta’ le van a llenar el día de rosas azules, haciendo énfasis en la inexistencia de lo cibernético. El título de la canción tiene un segundo grado de lectura, pues se refiere a un tuit que la banda lanzó poco después de recuperar su cuenta en la red social de manos de Epic Records.
En el tema que abre al álbum debut de la agrupación, MC Ride describe cómo se despierta con un dolor terrible de cabeza y pide un taxi que lo lleve a la ciudad más cercana. Su dolor se traduce a un agujero que se acrecenta mientras escribe la canción, llevando a un flujo de conciencia e locura. Es un relato muy descriptivo que sirve perfecto como la principal carta de presentación del grupo, una canción que cuenta con unos ganchos pop pegajosos y con una base instrumental a base de loops interesantísima.
Para el primer disco de su álbum doble The Powers that B, Death Grips hizo uso de una infinidad de grabaciones que Björk les entregó en persona de su voz. Todos los cortes del material están repletos de la voz de la cantante islandesa, quien en esta ocasión se presenta como la base rítmica de la pieza. Su voz agrega armonías hermosas al intenso beat que también genera, un buen contrapeso ante los gritos de Ride.
Tras haber dejado a su disquera transnacional, lo primero que hizo Death Grips fue darle el empuje suficiente a una de las canciones de No Love Deep Web para que la gente escuchara al resto del caótico material. La seleccionada fue ‘No Love’, que transforma a la base rítmica de un kick en todo un caos industrialozo que rompe en su repetición para integrar largos segmentos de tensión en sus silencios y docenas de detalles glitch.
Una pieza irresistible de hip-hop experimental que nos presenta todos los detalles por los cuales Death Grips es una agrupación tan exitosa. Entre rompimientos armónicos, la banda integra elementos IDM, genera up-tempos con largas notas a sintetizador y se deja llevar ante la locura de la batería de Zack Hill. Pese a toda la violencia acumulada, en el fondo es una pieza con una estructura pop muy bien definida, con ganchos imposibles de escapar.
Tras haber experimentado con la música concreta en los sampleos de la voz de Björk, el trio decidió regresar a la formula que les dio éxito crítico y comercial en su primer par de álbumes de estudio. Sin embargo, pese a contar con todos los elementos característicos de sus inicios, esta canción los presenta de una forma mucho más enloquecida. La introducción de esta pieza es una ametralladora de sonidos, golpes que no dejan en paz al escucha hasta llegar al primer coro.
‘Black Paint’ sobresale desde el primer momento con ese downtempo y la entrada de un beat muy poderoso. MC Ride grita que ya se cansó de que las “moscas” lo sigan y decide pintar todo de negro, lo que sigue es una canción en extremo violenta, repleta de sonidos entre sintetizadores distorsionados, solos de guitarra repletos de fuzz, intensos sampleos y al rapero gritando a todo pulmón. Es sin duda uno de los mejores momentos del disco.
Sexto tema del segundo disco del álbum doble del trio, esta canción presenta sonidos disonantes que golpean al escucha en un cambio constante de paneo. Es una canción industrial con constantes rompimientos armónicos y repletos de elementos industriales.
Segundo tema del mixtape que lanzó al estrellato a la agrupación, la canción fue recibida con aclamación crítica universal debido a su reflejo en la violencia natural del hombre y cómo esta reacciona con el mundo de su alrededor. Es una pieza llena de hostilidad en la cual MC Ride grita con la locura impulsiva de alguien que ha cargado una gran cantidad de ansiedad a lo largo de su vida. Los silencios y la constante disonancia al final de la canción, la convirtieron en un clásico inmediato.
El último track de su álbum debut de estudio es una de sus canciones más fáciles de digerir. Se trata de una pieza con influencias techno en la cual entran y salen elementos intensos, entre arpeguios de guitarras que incrementan su velocidad electrónicamente y una gran cantidad de beats bailables. Es una pieza irresistible que mantiene la atención del escucha gracias a su dinámica hiperactiva.