Ayer por la noche, se dio a conocer que Jamie Spears, padre y tutor del patrimonio de Britney Spears, presentó una petición oficial para dar fin al acuerdo que lo ha mantenido en control de la cantante durante los últimos 13 años.
El documento judicial fue obtenido por CNN y en él, el padre de la Princesa del Pop cita ambos alegatos de su hija en sus pasadas audiencias judiciales. “Los acontecimientos recientes relacionados con esta tutela han puesto en duda que las circunstancias hayan cambiado hasta tal punto de que ya no existan motivos para establecer una tutela”, declara el escrito.
“La Sra. Spears ha manifestado a este tribunal que quiere recuperar el control de su vida sin las barreras de seguridad de una tutela. Quiere ser capaz de tomar decisiones sobre su propia atención médica, decidiendo cuándo, dónde y con qué frecuencia recibir terapia. Quiere controlar el dinero que ha ganado con su carrera y gastarlo sin supervisión ni vigilancia. Quiere poder casarse y tener un hijo, si así lo elige. En resumen, quiere vivir su vida como elija sin las limitaciones de un curador o de un procedimiento judicial”, prosigue la petición.
“Como el señor Spears ha dicho una y otra vez, todo lo que quiere es lo mejor para su hija. Si la Sra. Spears quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el Sr. Spears cree que debería tener esa oportunidad”, termina el documento.
Por otro lado, el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, compartió la noticia afirmando que se trata de una gran victoria legal. “Es una reivindicación enorme para la Sra. Spears”, declaró, agregando que ella “continuará explorando todas las opciones”.
El pasado miércoles 23 de junio, Britney Spears se presentó en el Tribunal Superior de Los Ángeles para dar su declaratoria y proseguir con su solicitud de retirar la tutela que mantiene su padre sobre sus bienes y que la obliga a hacer cosas que ella no desea.
Esta fue la primera ocasión en la cual la estrella del pop tuvo la oportunidad de presentarse frente a la corte y discutir las razones mediante las cuales ha sido manipulada y privada de su libertad tras la custodia que le cedieron a su padre, Jamie Spears, en 2008 bajo la excusa de que la cantante no podía hacerse responsable de sí misma.
Tras sufrir de varios problemas técnicos que retrasaron la audiencia media hora, el audio de la misma se filtró a través de las redes sociales y pudimos escuchar a Britney afirmando que esta «enojada y lloro todos los días, quiero que el mundo sepa lo que me hicieron. Tengo derecho de usar mi voz y que me escuchen. Mi propia familia da entrevistas, me hacen quedar como una estúpida y yo no puedo decir nada. Dicen que, si hablo, me van a demandar».
Ella prosiguió, afirmando que en pasadas audiencias ha fallado su objetivo por retomar su libertad debido a que «no tuve la oportunidad de elegir a mis propios abogados, no tengo que ser evaluada todo el tiempo. Me tienen yendo a un psiquiatra dos veces a la semana. Le tengo miedo a la gente, no confío en la gente. Los paparazzi’s me sacaron fotos llorando. Merezco privacidad».
Tras esto, agregó que su familia ha plantado paparazzis cada vez que le permiten salir para manipularla y atemorizarla hasta el punto en el cual no quiera salir de casa. También dijo que la gente a su alrededor, como su estilista, actuaba y le decía las mismas cosas que su padre, reafirmando que él tenía la razón sobre todos los asuntos con los cuales Britney no concordaba.
Ella afirmó que su familia le recetó litio «una droga fuerte, era como si estuviera borracha». Tras una señalización del abogado de su padre, ella respondió a la corte que «no estoy aquí para ser una esclava. Me han obligado a decirle al mundo que soy feliz… es mentira, esas personas merecen estar en la cárcel».
También señaló que no le permiten tener un nuevo bebé ni vivir con su novio, afirmando que «simplemente quiero ser dueña de mi vida, he trabajado toda mi vida y lo merezco». Previo a señalar que lo que han hecho con ella se llama «tráfico sexual. Me dieron la misma droga por cinco años y no me dejaban salir por meses», previo a decir que es una buena personas que «ni siquiera bebo alcohol».