// Por: Oscar Adame

vie 7 diciembre, 2018

Hoy se anunciaron las candidaturas a los Premios Grammy 2019, ceremonia que se llevará a cabo el próximo 10 de febrero dentro de las instalaciones del Staples Centre de Los Ángeles, California. Pocos eventos tienen una influencia tan fuerte dentro de la industria de la música como este. Aquí se otorgan los galardones de The Recording Academy de los Estados Unidos, razón por lo cual siempre hay polémica cada que se anuncian los nombres de los artistas que podrían alzarse con el gramófono dorado, sobretodo en años recientes. 

Aunque el galardón ha servido en la última década para darle un buen empujón a la carrera de artistas alternativos para pertenecer a los círculos más reconocidos de la industria, como en el caso de Arcade Fire, Beck, Cage The Elephant y St. Vincent, medianamente, en años recientes la ceremonia se ha visto identificada por siempre apoyar a los mismos artistas, con docenas de menciones a exponentes cuestionables. 

Entre los aciertos de este año se encuentran las múltiples nominaciones a la cantante Janelle Monáe gracias a su aclamado disco Dirty Computer (2018), además de a la rapera Cardi B, quien este año llegó para colocarse como uno de los nombres más importantes de la música. Hay que remarcar las dos menciones a Arctic Monkeys y a St. Vincent en las secciones alternativas y las de Deafheaven en las dedicadas al metal. Todos artistas que siguen haciéndose un hueco dentro de lo más alto de la industria. 

Kendrick Lamar, Drake y Greta Van Fleet dominan entre dudas

Este año los artistas más mencionados en la lista son Kendrick Lamar y Drake, dos de los raperos más importantes del mundo, genios musicales que nos han entregado tanto hits radiales como materiales de un alto grado de profundidad tanto instrumental como conceptual. Sin embargo, resulta irónico el pensar que Lamar obtenga ocho candidaturas gracias a su trabajo más flojo hasta ahora, mismo que podría incluso dudarse que forme parte de su discografía de estudio como artista. 

El de Compton llega con el soundtrack de Black Panther (2018) bajo el brazo, película producida por Marvel Studios que se basa en el personaje homónimo a su línea de cómics. Es un disco de un rap bien producido y con canciones bastante interesantes que juegan entre violentos beats reminiscente de DAMN. (2017), coros góspel y estructuras de un pop tradicional. Sin embargo, no deja de ser un trabajo que recae en muchos momentos genéricos, pues a fin de cuentas es un material pensado para que los niños lo escuchen dentro de una sala de cine. Además, el disco no fue compuesto en su totalidad por Kendrick Lamar, sólo fue curado por él, por lo cual es irónico que haya conseguido más nominaciones por este material que por DAMN. (2017) y To Pimp a Butterfly (2015). 

Por otro lado, Drake consiguió siete menciones gracias a su disco doble Scorpion (2018), el que es su disco peor reseñado por la crítica especializada en su carrera, con un 6.1 de calificación en Metacritic. La razón es muy fácil de identificar y es que el disco está repleto de líricas extrañas, repletas de rimas que muestran una obsesión ansiosa consigo mismo, una pseudo respuesta demasiado larga a ‘The Story of Adidon’ de Pusha T, pieza en la cual el rapero acribilló a Drake este año. Es un disco repleto de megalomanía que no se mantiene a lo largo de su hora y media de duración, sus beats son repetitivos, los temas son aburridos y en su desarrollo no hay algo que resalte instrumentalmente hablando. Este es el material que más nominaciones le ha dado a Drake en su carrera, un dato también cuestionable. 

Para terminar tenemos a Greta Van Fleet, un cuarteto estadounidense que debutó este año el disco From The Fires (2018), un polémico lanzamiento que los ha mantenido en lo más bajo de la aceptación crítica del presente 2018. Docenas de escritores han declarado que la banda no es más que un proyecto nostálgico que fusila canciones de Led Zeppelin, sin embargo su éxito comercial los ha llevado a tener cuatro nominaciones, entre las cuales se encuentran Mejor Disco de Rock, Mejor Artista Nuevo y un par a Mejor Canción de Rock. 

Cardi B, Jonalle Monáe y Post Malone nominados a Disco del Año

Otro de los nombres más mencionados es el intérprete más famoso del trap en el presente de la industria, el nacido del SoundCloud Rap, Post Malone, quien entregó este año su segundo disco de estudio, Beerbongs & Bentles (2018), material en el cual dejó a un lado a la producción lo-fi de su álbum debut para enfocarse en un sonido limpio aunque agresivo. Hay sonidos rudos, elementos industriales y momentos cinemáticos que agregan capas interesantes dentro de los relatos de peligro que relata.

Cardi B también recibió cuatro menciones gracias a su disco debut, Invasion Of Privacy (2018), uno de los discos pop más aclamados y exitosos del año gracias a las letras repletas de vulnerabilidad, deseo sexual, paranoia y baile, que logró escribir sin dejar a un lado el sentir de su persona, amable y alocada. Hay baladas suaves y hits repletos de elementos festivos que han hecho a Cardi B una de las artistas más comentadas de esta generación. 

Para terminar, Janelle Monaé también es una de las artistas que merece esa mención, probablemente más que cualquier otro nombre dentro de la lista gracias a su tercer disco de estudio, Dirty Computer (2018), una chulada que combina su icónica sensibilidad neo-soul con el R&B que domina en las listas actuales. Un material conceptual que habla sobre un futuro post-apocalíptico basado en una estética cyber-punk.

Otros aciertos

Sin lugar a dudas lo que más resaltó para los seguidores de la música underground dentro de la lista, son las dos menciones que obtuvo el grupo bandera del post-metal en las categorías más importantes del género en la cita. Deafheaven logró lo que se creía imposible para una agrupación de su tipo con las menciones a Mejor Álbum de Metal por Ordinary Corrupt Human Love (2018) y Mejor Canción de Metal por ‘Honeycomb’, mismas que discutirá con leyendas como Trivium y Between the Buried and Me. 

La lista de alternativos sobresale por la inclusión de bandas como Arctic Monkeys en dos categorías, Mejor Disco Alternativo por su material más maduro y sobrio hasta la fecha, Tranquility Base Hotel & Casino (2018), y Mejor Canción de Rock por ‘Four Out Of Five’. Por otro lado, St. Vincent logró las mismas menciones por ‘Masseduction’ y su disco homónimo a la canción. 

La categoría de Mejor Disco de Música Electrónica se ve bastante fuerte con Singularity (2018) de Jon Hopkins a la cabeza, un disco que se distingue por la complejidad de sus composiciones y profunda influencia dance pop. Además, se une el último disco de Justice, Woman Worldwide (2018),  Sofi Tukker con Treehouse (2018), y la electrónica experimental de Sophie en Oil of Every Pearl’s Un-Insides (2018).

Weezer, Beck y Alice In Chains van por la nostalgia

Es bastante llamativo ver varias veces mencionados a estos tres actos noventeros, propuestas que tuvieron sus mejores trabajos hace veinte años. Ahora encuentran un buen grado de influencia dentro de la presente industria de la música, gracias a que se han mantenido lanzando materiales de una gran calidad, aunque lejos de sus remarcables discos del pasado. 

Weezer obtuvo menciones a Mejor Disco de Rock gracias a Pacific Daydream (2018), misma situación que Alice in Chains con Rainier Fog (2018), probablemente su disco más repetitivo hasta la fecha. 

Cuando Beck ganó el premio a Mejor Disco del Año hace cuatro años gracias a su lindo, aunque nada revolucionario, Morning Phase (2014), muchos se pararon a declarar que el premio sirvió como un homenaje tardío al genio competitivo del ‘Güero’. Las constantes menciones a su figura, y a la de estas otras dos bandas que jamás en su carrera han ganado un Grammy, parece radicar en la misma razón.