#FromTheMag: The Honorary Mexican – Entrevista con Beck

// Por: Staff

lun 15 enero, 2018

Por Raúl Arce

A pesar de sentirlo tan cercano, fue hasta la edición 2014 del festival Corona Capital que Beck se presentó en nuestro país. La cita anterior fue frustrada por el mal clima. Todo pasó al final de 2002 —noviembre, para ser más preciso—. Las entradas para el Aca World Sound Fest eran los hottest tickets in town, un festival de música electrónica que tendría al puerto como escenario y cuyo talento era más una extraña mezcla de artistas que vivían un buen momento que el resultado de una curaduría ecléctica.

Dentro de ese extraño roster promovieron a Beck como headliner, quien se haría acompañar por sus mejores amigos de Oklahoma, The Flaming Lips. Más extraño aún era el hecho de que en ese momento Hansen promovía Sea Change (2002), quizá su álbum más folk y depresivo. Al final, la lluvia impidió que viéramos al músico ese día.

Beck regresará pronto a nuestro país como parte del Festival CEREMONIA, esta vez con Colors (2017), un disco que busca aproximarse al pop que reina actualmente en los charts pero con un enfoque de producción elaborado y complejo, una vez más, junto a su cómplice de consola Greg Kurstin. El lanzamiento y promoción del álbum coincidieron con el sismo del pasado 19 de septiembre en México, por lo que la conversación pactada con Beck comenzó con un:

«¿Cómo están las cosas por allá? Oh Dios, yo vivo en Los Angeles y aquí también tenemos muchos sismos, así que entiendo. Sé que puede ser aterrador. ¿Qué tan fuerte fue el sismo?»


Más de 7 grados

«Eso es terrible, me siento culpable de estar hablando de mi disco dadas las circunstancias, es una tragedia. Esa es la dificultad del mundo en el que vivimos.»

Creo que en situaciones difíciles como esta, la música juega un papel muy importante. ¿Cuál es el rol que tiene el arte y la música ante tiempos como los que vivimos?


«Estoy muy agradecido de hablar contigo. Siento que en este disco el sentimiento que buscaba era el de las cosas que te hacen sentir vivo y que hay un propósito para todos; eso son los colores. Ya sean los colores del día o los colores de una estación, la música tiene colores, hay muchas cosas en la vida que tienen colores, eso es lo que realmente nos recuerda que estamos vivos.»

¿Por qué decidiste llevar el disco en esa dirección?, considerando que Morning Phase es bastante diferente…

«Empecé este disco antes de que saliera el anterior, Morning Phase. El material pasado era algo en lo que había trabajado años antes y que había abandonado porque no sentí que fuera adecuado lanzarlo. Así que en aquel entonces el álbum que realmente quería publicar era este, quería hacer música que reflejara ese sentimiento, algo positivo, algo que tenga lazos con esto.

«Al final, terminé regresando al disco anterior para acabarlo, porque ya debía lanzar algo. Sabía que Colors iba a tomar más tiempo. Me sorprendí con Morning Phase porque le fue muy bien, especialmente en Estados Unidos, y terminé haciendo un tour muy largo. De repente surgieron muchas oportunidades, por lo que estaba muy ocupado y distraído, así que el nuevo trabajo tomó aún más tiempo.

«El disco está saliendo ahora y es un momento extraño pero su semilla es de hace cinco años, cuando lo empecé.»

Han pasado tres años desde Morning Phase. ¿Cómo supiste que era el momento adecuado para lanzar Colors?

«Hay ciertos álbumes que tienen mucho trabajo de fondo, que llegaron al punto en que están tan realizados y definidos que existe una evolución en cada canción. Este disco se trataba de eso, de cuánto trabajo hay en él y del nivel artístico, siempre quise hacer algo así pero no había podido esperar y ver qué tan lejos podíamos llevar el sonido y tener el sentimiento correcto. Un disco como Pet Sounds, Thriller, Sgt. Pepper’s… quería tomar ese enfoque pero para eso se necesita mucho tiempo y esfuerzo.

«Colors pudo haber salido hace año y medio pero parecía que había algo más que podíamos hacer, ¿sabes?, experimentar y probar diferentes cosas, mezclas, trabajar de diferentes maneras. Sólo quería, por una vez, tomar el tiempo adecuado y hacerlo bien; en última instancia, nunca obtienes la perfección porque no existe tal cosa, y cualquiera que consigue algo perfecto lo logra porque las estrellas están alineadas o algo así, porque tienen una suerte increíble.

«Era sólo algo por lo que estábamos luchando, para renovar cada idea y llegar lo más lejos en cada canción, simplemente seguir profundizando, ver qué más hay. Supongo que nos pudimos evitar la molestia pero pensé, “tomemos el momento adecuado para hacerlo y hagámoslo bien”, por eso tardó tanto… pero odio hablar sobre el proceso.

«Al final sólo quiero que la gente lo escuche sin pensar en cómo fue hecho, en lo absoluto, sólo quiero que disfruten la música, esa es la verdad, porque para hacer algo en el arte necesitas esfuerzo, lleva mucho tiempo, hay que batallar mucho.»

Sé que has estado muy involucrado en la producción, y entiendo que la intención es disfrutar de la música pero es posible escucharte a ti o a Greg (Kurstin) moviendo cosas en la consola…

«Fue muy extraño hacer este disco, porque no somos muy conscientes de la música moderna y hablamos mucho sobre cómo la música contemporánea es muy minimalista y no hay muchas cosas pasando… tal vez una batería, un sonido de bajo, un teclado y una voz… no hay muchas secciones o transiciones, ¿sabes?, no tienes este tipo de sorpresas que la música de otra época tenía, ya fuera una canción de The Beatles que se convertía en algo totalmente diferente, con un estado de ánimo distinto, o una canción de (Led) Zeppelin que iba de ser muy tranquila e íntima a algo feroz y estridente; no hay mucho de eso en la música moderna.


«No sé si fue necedad o simplemente ir contra la marea pero queríamos hacer algo que tuviera capas y que fuera caleidoscópico. El problema es que es muy difícil terminar todo eso para que se sienta musical, así que fue mucho trabajo. Creo que hay caminos más sencillos pero esta idea de que fuera orquestal era realmente atractiva.»

¿A qué se deben todas las referencias a México en tu música? ¿Es porque vives en LA o simplemente te gusta lo mexicano?

«El lugar de dónde vienes forma tu trabajo, así que es parte de donde vengo. Pasé la mayor parte de mi infancia en áreas que eran casi completamente mexicanas y salvadoreñas, es justo donde crecí, es el mundo en el que viví.

«Creo que LA está conectada, como un satélite, y hay partes enteras que se sienten como una cultura aparte que vive ahí… es parte de mi vida diaria. Para mí es una sorpresa que no se muestre más realmente, probablemente haya más que pueda escribir al respecto.

«De alguna manera cuando hice ‘Güero’, al principio, era como una broma, pero mientras componía la canción pensé: “esta idea es todo el álbum”. Al principio estaba un poco avergonzado pero el track gustó mucho y terminé haciendo un disco completo sobre él, de donde proviene esa canción. Hay mucho más ahí.»

Hablando de tu relación con México, ¿recuerdas esa presentación como parte de un festival en Acapulco que terminó cancelado por mal clima?

«Sí, recuerdo el tifón, dormí ahí durante tres o cuatro días. Cerraron el aeropuerto, así que tuve que encontrar a alguien con un automóvil para que me llevara a Ciudad de México.»

Hablando del nuevo disco, ¿cómo suena Colors en vivo?

«Suenan bien, me ha sorprendido mucho. A veces debes tocar un nuevo disco por un tiempo para que las canciones se sientan naturales, pero estas han sido bastante instantáneas, suenan como si las hubiéramos tocado durante años, lo cual es siempre una buena señal, generalmente de que tienen vida propia.»

Muchas gracias por tu tiempo, espero que las cosas estén mejor para el momento en que nos visites de nuevo…

«Mi corazón está con todos ustedes. (Ciudad de México) es tan poderosa, está muy viva. Algunas ciudades sienten como si un volcán hiciera erupción para luego convertirse en tierra. Esa ciudad todavía se siente cambiante, es un lugar muy vivo.»