Hacer música en tiempos tan inciertos es algo digno de las personas más valientes. Lucy Dacus se ha atrevido a hacerlo mediante un sonido folk que retrata con empatía las dificultades de la vida diaria y la satisfacciones que se encuentran al sortearlas. Con la certeza de que todos cometemos errores y el optimismo necesario para afrontarlos de la manera más positiva posible, las canciones de Lucy abordan la belleza de ser un humano enteramente ordinario.
Con dos discos y un EP en su haber, la cantante norteamericana de 24 años originaria de Richmond, Virginia presentó su música por primera vez en México el pasado domingo en el Corona Capital ante un público deseoso por conocer una nueva propuesta. Un par de días antes de eso, tuvimos la oportunidad de sentarnos a platicar en la terraza de su hotel, en la que me recibió con una sonrisa al terminar de comer.
Ayer pediste recomendaciones para pasar un rato divertido en la CDMX. ¿Has tenido tiempo de tomar alguna?
Sí, acabo de ir al castillo en el parque [Castillo de Chapultepec] y estuvo hermoso. Creo que mañana vamos a ir a la casa de Frida. Hay muchísimos restaurantes a los que todo el mundo me ha dicho que vaya, porque aparentemente todos los restaurantes aquí son buenos. La comida mexicana parece que es realmente buena.
Muchas de tus canciones hablan sobre autoestima y confianza. ¿Qué tan importante es para ti cantar sobre estos temas?
Creo que hay una especie de magia cuando hablas de tener confianza en ti mismo que te hace adquirir confianza después. A veces primero tienes que desempeñar ese papel antes de realmente convertirte en esa persona. Creo que eso me ayudó cuando era más joven. Cantaba sobre aceptar la forma de nuestros cuerpos antes de realmente sentir esa aceptación hacia mi propio cuerpo. El hecho de saber que hay muchas niñas pequeñas que me escuchan, o simplemente que cualquier persona puede beneficiarse con mi música, me gusta ser capaz de decir estas cosas, porque yo misma he trabajado mucho en tener confianza en mí y en ayudar a que la gente se ame a sí misma. Espero que mi música tenga un impacto positivo.
Tus canciones también tienen componentes muy humanos: cantas sobre sentimientos, cometer errores, tener días malos, etc., ¿cómo han influido tus experiencias personales en lo que escribes?
Creo que a veces comienzo a escribir una canción basada en una experiencia sin saberlo desde un principio, y luego, en cuanto la termino, pienso “oh, así que es sobre esto que me pasó”. Es parte de procesarlo, se siente como una terapia, pero hacia mí misma, ¿sabes? Muchas de las nuevas canciones que aún no lanzo son historias muy específicas sobre mi vida, lo cual nunca había hecho. Normalmente trato de escribir de manera abstracta para que más personas se puedan sentir identificadas con las canciones. Trato de hablar sobre tipos de amistades o tipos de personas o experiencias, pero el siguiente par de canciones son definitivamente sólo acerca de cosas que han pasado en mi vida y de hecho eso es algo más intimidante de hacer, me hace sentir mucho más vulnerable, pero creo que me siento bien de poder compartirlas.
2019 es un EP extenso, ¿tiene algún punto de unión?
Sí, todas se centran en días festivos y quise que el EP saliera cerca de cada festividad. Me puse a reflexionar lo que es un día festivo, como uno de ellos que elegí que es el cumpleaños de Bruce Springsteen, ¿es un día festivo? La canción que lancé en mayo, My Mother & I, fue en el mes en el que nacimos mi mamá y yo, así que realmente no es un día festivo, pero es como una festividad personal…
Bueno, a mí me hace mucho sentido que la canción saliera en mayo porque en México el Día de las Madres es el 10 de mayo…
Oh, vaya, ¡cool! Creo que también es en una fecha cercana en Estados Unidos, así que también tendría sentido.
La verdad es que a mí de hecho no me gustan las festividades, así que esto me hace tener algo que esperar cerca de los días festivos: poder compartir una canción. Creo que hay mucha expectativa alrededor de los días festivos, sobre todo cuando hay que dar regalos, hay que saber a quién comprarle un regalo, si es demasiado lindo, ¿eso no está bien?, o si no es lo suficiente bonito, ¿te van a reclamar? Así que sí, los días festivos son algo estresantes, pero los he disfrutado este año porque he tenido estas canciones para ofrecer.
¿Cómo elegiste las portadas que incluiste en ese EP?
Simplemente amo esas canciones, excepto por Last Christmas, eso fue como un chiste. Las otras son canciones que siempre me han gustado y que canto desde que era niña. Fuimos al estudio, hace años, y estábamos tocando por ahí tratando de aprender sobre nuestras herramientas, es decir, realmente enfocarnos en el sonido, saber qué micrófonos servían para cada cosa, conocer diferentes instrumentos, aprender sobre los teclados, cosas que nunca antes me habían interesado. Eso es más fácil de hacer con un cover que con una canción original, porque con una canción original pienso más en cómo llego al punto al que quiero llegar, pienso en que como es mía tiene que quedar perfecta. Con los covers eso es algo que ya está hecho, la gente ya lo sabe, y no es mi mensaje el que tengo que compartir, así que siento que implica menos estrés.
Eres muy abierta con respecto a tu familia, con el hecho de que fuiste adoptada y la relación con tu madre. Leí una entrevista en la que decías que te gusta preguntarle a tus amigos “¿cuándo es que tus padres se convirtieron en personas para ti en vez de sólo ser tus padres?”. ¿Cuál sería tu respuesta a esa pregunta?
Sin ahondar mucho en detalles: cuando cometen errores. Cuando me han mostrado que no son perfectos. Como niña duele darte cuenta de que tus padres no son perfectos, pero ahora soy amiga de ellos, porque son reales. Puedo tener compasión de ellos en vez de que sólo ellos la tengan por mí, ¿sabes? Cuando eres niña das a tus padres por sentado porque no conoces una vida diferente a la que ellos te dan. Y creo que también es importante para los padres saber que van a cometer errores, porque incluso cuando los errores parezcan malos, es bueno volverse humanos para sus hijos.
¿Cómo plasmaste eso en My Mother & I?
Esa canción trata mucho acerca de la belleza y acerca de envejecer. Miro a mis dos mamás, la que me crió y la que me dio a luz, y pienso en que ambas son muy hermosas, las dos están en sus cincuentas. Pero ellas piensan “oh, mi piel se está poniendo fea, mi cabello se vuelve gris”, y yo siempre he querido tener el cabello gris, desde que era niña, y ya estoy trabajando en ello [me muestra sus canas].
Ninguna de las dos es perfecta, pero al final de la canción, la letra dice: “All she has given, all I have taken, al lis forgiven, al lis forsaken” (“Todo lo que ella ha dado, todo lo que he tomado, todo está perdonado, todo está dejado atrás”) y significa que, aunque lo hayamos notado o no, nos estamos perdonando mutuamente todo el tiempo y nos estamos dando por sentadas mutuamente todo el tiempo. Creo que soy muy afortunada de poder conocer a mis dos madres y poder valorar el papel que cada una ha tenido en mi vida de forma separada.
En estos tiempos en los que tenemos acceso a un montón de información me parece que es difícil mantenerse optimista. ¿Tú crees que el optimismo es necesario para hacer música?
Yo pienso que sí. Incluso la música negativa es optimista porque muestra entendimiento y empatía. Incluso al escuchar las canciones más tristes puedes pensar “hay alguien allá afuera que me entiende”, y eso es optimista. El optimismo no es felicidad, el optimismo puede tomar toda clase de formas. Así que tal vez la respuesta sea sí. Iba a decir que no, pero creo que la respuesta podría ser que sí, jajaja.
¿Te consideras una activista?
Creo que nunca siento que estoy haciendo lo suficiente, pero sí he intentado ser una activista al hablar y reconocer la responsabilidad y el privilegio que tengo ante el público. Cientos de personas van a verme en cada show y siento que tengo que decir cosas que hubiera sido importante que me dijeran cuando era niña. Y en muchos shows tratamos de recolectar dinero para donar a varias organizaciones que me importan, así que ése realmente no es mi activismo, yo sólo creo un camino para que otras personas hagan activismo, lo que creo que en cierta manera es una forma de activismo.
Realmente estoy agradecida de tener fans generosos. Hemos reunidos fondos para grupos que cuidan el medio ambiente, que trabajan por la educación, que proteger los derechos de las personas LGBTQ+, los derechos de las personas sin hogar. No hay una sola cosa en la que me quiera enfocar, aunque creo que sería bueno en algún punto aferrarme a algo y enfocar mi esfuerzo en eso. Me alegra tener fans que responden a eso y donan a todo tipo de causas.
También alzas la voz con frecuencia en redes sociales. ¿Cómo aprovechas esos medios para manifestar tu postura ante algún tema?
Soy una gran optimista de las redes sociales. Creo que todas las herramientas son neutras y sólo dependen de cómo las usas. Yo quiero usarlas para compartir pensamientos y recursos para hacer que el mundo sea mejor y he aprendido mucho de otras personas que comparten cosas que les importan. Tengo amigos que acuden a sus redes para decir que no tienen dinero para pagar la renta ese mes y alguien más les ofrece un préstamo. Hay muchas maneras distintas de compartir recursos.
Me encanta que Instagram haya decidido quitar los likes, ya sólo dice que una publicación le gustó “a cierto amigo y a otros”. Me parece genial porque realmente no se trata del número de personas en Instagram a las que les agrada lo que publicas, sino de hacer visible algo que te importa. Y yo también publico las cosas que me gustan, así que en mi Instagram hay cosas como “¡Hey, voy a dar este show!” o “Aquí sólo está una foto de mi cara” o “Aquí está mi hermano haciendo algo cool”. Trato de que no me importe si es algo sobre el trabajo o es algo personal, para mí o para otros. Siento que eso es muy saludable.