Tras presentarse junto a Porter en el escenario principal del Festival Vive Latino 2013, Juan Carlos Pereda se dio cuenta de que lo último que quería era el seguir con la vida de un artista reconocido, plástico, con poca privacidad y mucha tensión por lograr cosas que a sus propias palabras “son ridículas“. Es por ello que Juan Son decidió salir de la ciudad sin ver atrás.
Hace seis años, el vocalista cerró sus redes sociales, dejó de revisar sus correos electrónicos y hasta tiró su teléfono celular. Salió a viajar por todo el mundo mientras se convertía en un mito dentro de la Ciudad de México. Se perdió como un indigente por semanas en los suburbios de Canadá y compartió su comida con los monos araña en las salvajes selvas de Chiapas. Encontró un espacio para relacionarse consigo mismo y pensar respecto a todo lo que había hecho en su vida, reencontrando la inocencia que imprimió dentro de los primeros álbumes de Porter en los detalles surreales de la naturaleza. Aprendió y decidió ver para atrás, pensando en sus errores. Viendo la belleza que podía crear a partir de su retiro. Su destrucción. Como el Fantasma de las Escaleras del cual se habla tanto en Francia, según me contó.
“Cuando se acaba una fiesta y vas saliendo a través de las escaleras, un fantasma se acerca a ti y te dice qué debiste de haber hecho para que la noche saliera mejor“, dice la historia. Es una gran analogía al caso de Juan Son, quien en su momento fue señalado como el más grande frontman del país, una de las figuras más reconocidas y prometedoras que ha tenido la industria discográfica. En retrospectiva, normalmente se habla de él como la figura que pudo haber reivindicado a la música alternativa en este país, alguien que decidió salir antes de que la fiesta terminara. Pero quienes hablan de Juan Son de esa forma no se dan cuenta de que él fue mucho más que solo eso y que, de hecho, la abandonó en el momento más oportuno.
No hay artista musical en México que pueda tomarse un descanso de más de un lustro y que en su regreso consiga la cantidad de atención de Juan Son. Hoy ha decidido retomar su carrera con gran éxito, aunque muchas cosas le sigan pareciendo ridículas. De hecho, él se acercó a nuestra entrevista cargando con una revista que lo tiene en portada, sonriendo, compartiéndome un poco de su agua de coco y ofreciendo avena.
El éxito no se lo debe a su necesidad interna por ser popular, al ego que representa el subir sus números en Instagram, red social a la cual acaba de conocer hace unos cuantos meses. Juan Son es una figura icónica porque hace justo lo contrario, él se rige por la honestidad de la abstracción y el arte.
Esta es tu primer portada en muchos años, ¿no?
Sí, desde hace más de una década. Salí en una revista que se llama Grita con Porter y luego salí en una que me da mucha vergüenza, así que no les voy a decir. Esta entrevista me la hicieron hace un par de semanas, mira… las fotos están chidas y hasta tiene un póster jajaja.
Qué genial. ¿Cómo te ha ido con la prensa, leí la entrevista con Noisey, la primera que hiciste, en la cual dices que no habías hecho prensa desde el 2011 y que no estabas acostumbrado a hacer entrevistas?
Sí, la verdad es que me daba vergüenza, pero ya me solté más… creo. No quería ser una persona muy pública, pero ya es muy tarde al parecer. Obviamente hay cosas con las cuales no me siento cómodo al hablar, luego me preguntan unas cosas que realmente no quiero contestar, pero respecto a mi arte me siento súper abierto, me gusta mucho platicar de mi arte. Creo que la forma en la cual más me gusta hablar de mi arte es con la música, pero también he disfrutado mucho de las entrevistas.
Mira, creo que ese edificio está chueco. No lo había visto, hace mucho vivía por aquí, pero ya cambió mucho. No me fui hace tanto, tiene sólo como un año.
¿Qué crees que ha sido lo más difícil de responder en una entrevista, haz aprendido algo de ti mismo en ellas?
Sí, hay entrevistas que se me hacen muy introspectivas. A veces aprendo tanto que incluso me voy a casa pensando en las preguntas que a veces me parecen muy bien y a veces están muy incómodas jaja. Me cuestionan un poco sobre mi mismo, cosas como si soy feliz… ahhhh, me las llevo a casa de tarea. Pero sí, por lo general se me hace mucho más interesante el mundo de la música y el arte, es mucho más abstracto y emocionante que el platicar de Juan Carlos Pereda. Al final, creo que eso ni a mí, ni a mucha gente le importa, pero hay gente que por morbo me empieza a preguntar cosas muy incómodas.
Justo ahora que estás diciendo que te llevas muchas preguntas a casa. ¿Ha habido alguna que consideres que tal vez pudiste haber contestado mejor?
Sí, muchísimas, muchísimas. No sé ni por donde empezar, pero me pasa todo el tiempo y también con preguntas que contestas un día, pero tal vez al otro ya no piensas igual.
Me gustaría darte el espacio para reivindicarte sobre alguna pregunta
¡¡¡Ahhh!!! jajaja. No sé, ahora mismo no se me ocurre ninguna puntual. Creo que los franceses le llaman el Fantasma Bajo la Escalera, que es cuando vas a una fiesta, alguien te dice algo en especial y le contestas. Cuando bajas la escalera, aparece el fantasma y te dice que debiste haberle contestado de otra manera. Es un sentimiento nostálgico, pero ya se acabó la fiesta y no puedes volver.
Está bueno eso que dices, pero como que no se me viene algo a la mente. Está filosófico.
Algo que me interesa mucho de tu arte es que siempre ha sido muy onírico. Siento que en tus años en Porter trabajabas sobre la inocencia, pero con elementos fantásticos y surreales. Ahora que estás estrenando esta nueva etapa, con nuevas canciones, siento que son inocentes, pero no desde la fantasía, si no desde la naturaleza…
Ah qué loco, está bueno todo eso. A mí sí, definitivamente me gusta todo eso. La palabra onírica. Hace unos tres o cuatro días lanzamos una canción llamada ‘Abandonado’, es una historia romántica respecto a lo que pasa con un centro comercial abandonado, pero habla de esta belleza después de la destrucción.
Cuando fui a Chiapas estuve en un lugar que es como una villa hippie en donde pagas por todos los servicios, por acampar y comer. Está perdido en la selva, pero yo no sabía que había ese tipo de selva. Es un lugar en el cual hay monos arañas que llegan a arrebatarte la comida, muy chido. Hay jaguares y guacamayas rojas. Muchas partes de ese fraccionamiento hippie están destruidas, hay imágenes en las que alguna vez hubo albercas que ya no tienen agua y eso. Se me hace muy romántica la forma en cómo la naturaleza se lo empieza a comer todo. Es muy hermoso, como un sueño que alguien pudo haber tenido.
Sí, siento que las canciones cambiaron un poco. Antes eran mucho más fantasiosas, pero creo que es algo que he vuelto a retomar, como que es raro porque antes también eran más infantiles. Cuando estaba más cercano con Porter tenía casi 20 años güey y pues sí, estaba más emocionado por el mundo de los unicornios y todo eso… que está muy chido, pero también como que no lo quiero forzar. No quiero que se vea deshonesto pues.
Es como tú dijiste, ahora estoy más interesado en la naturaleza, se me hace mucho más fantasiosa que la fantasía, se me hace mucho más hermosa y mística. En Instagram empecé a hacer unos collages y tienen esa onda onírica a través de la naturaleza.
A fin de cuentas has crecido y creo que cuando eres niño estás mucho más cercano a la ficción. Cuando creces, empiezas a encontrarte a través de lo que es real. Tú terminaste encontrando lo mismo. Esa inocencia, esa pasión de vida, pero a través de la realidad.
Está muy bueno para pensarlo, es algo que siento que es algo totalmente abstracto. Es difícil ponerlo en palabras, pero creo que lo que estoy comunicando es mi historia. Cómo he vivido y cómo he aprendido a ver la vida de una manera distinta a como la veía antes. Creo que esos conocimientos que he ido adquiriendo con experiencias y con dolor es lo que ahora me gustaría decir en este proyecto. Después del dolor puede salir algo hermoso, es el súper mensaje que ahora mismo siento.
Es raro porque antes siento que era muy melancólico, a pesar de que era muy fantasioso creo que era un poco emo y cínico. Ahora siento que la vida te enseña que está bien no ser tan cínico. Soy totalmente más positivo, pero no quiero forzarlo. Siento que tengo una responsabilidad de ser honesto si tengo un micrófono. Ver si no estoy en un lugar en el que me siento incómodo para buscar la salida.
Lo que siento de tus letras es que ahora son mucho más personales, son historias más largas y detalladas….
Sí, también dejé de contar historias. Antes lo hacía mucho como un cuenta cuentos, me gustaba mucho eso teátrico con personajes abstractos y con la nueva canción ‘Abandonado’ como que vuelvo a regresar a ello, al igual que en la próxima que estamos a punto de lanzar.
Me dejas pensando, definitivamente no lo había visto así. Es muy interesante que haya sido muy onírico y ahora es mucho más personal.
¿Qué crees que haya sido lo más importante de todos estos años que tuviste de descanso creativo para que hayas decidido volver?
La vida me forzó jajajaja. Yo no quería, ya no quería convertirme en música y quería desentenderme de la civilización. Dicen que le cuentes a Dios tus planes para que se ría de ellos, pero la neta lo estoy disfrutando. Antes no lo disfrutaba, pero ahora me siento mucho más agradecido.
Antes no entendía, decía -¿por qué la gente paga tanto para ir a un concierto?-. Se me hacía todo bien ridículo, que la industria quiera sobre-exaltar a alguien. Pero ahora lo veo con mucha gratitud, que quieran ir a financiarme y a compartir mi arte… no me gusta “mi arte” jajaja, pero no se me ocurre otra palabra. Mi música jaja.
Claro y que signifique ¿no? No sólo para la industria, si no también para las personas.
Exacto, aunque aun siento que hay muchas cosas alrededor de la palabra ‘ridícula’.
Te entiendo. Recuerdo que cuando lanzaste tu álbum 7 y no hiciste nada de ruido, al principio nadie lo peló, pero después todos se enteraron de que era tu regreso y la gente lo empezó a escuchar. Hubo muchas noticias sobre ti y ahora estás siguiendo más o menos el mismo camino. No se siente el empuje que tiene cualquier otro artista de decir: escuchen escuchen escuchen.
Ahh, qué bueno que me lo dices porque como que sí, a veces en la oficina me dicen que tengo que postear más. Incluso me han dicho que les deje mis redes y yo así de -no güey, no-. Para mí es muy importante les guste o no les guste mi música, que sepan que estoy siendo honesto. Es algo que estoy intentando porque es un balance.
Yo no tengo teléfono, no tengo WhatsApp y no sabía lo que era Instagram hasta hace muy poco tiempo. Ahora veo que hay artistas que crecen muchísimo sus números y se convierten en ellos. Todo cambió mucho, yo no sabía, yo no quería abrirlo, pero empiezas a tomar un camino y tienes que comer jaja. Abrí eso y hay mucha gente que se la pasa subiendo cosas ahí, pero yo no puedo. No lo siento natural, lo intenté la verdad, no te voy a mentir, pero no me siento cómodo. Veo que a mucha gente le sale súper chido. No me da envidia, me parece admirable que logren convocar a tantas personas, pero sí estoy en esa pregunta. Creo que es súper importante la honestidad. Yo, en lo personal, cuando veo que alguien no me es honesto, me cuesta mucho trabajo volver a poner mi confianza en esa persona. Hablando de músicos jaja.
Claro. Aunque siento que no estás empujando tu proyecto, intentando realmente que la gente lo escuche. Aun así tienes portadas en revistas, la gente te escucha y te presta atención. Cada vez que compartes una canción, le escribo una nota y es complicado que haga eso para cualquier artista. ¿Por qué crees que recibes esta atención?
Muchísimas gracias, te lo agradezco muchísimo. Yo estoy muy agradecido porque cometes muchos errores, he tenido muchas equivocaciones. Me acuerdo del Fantasma de la Escalera y digo -no hubiera hecho eso- todo el tiempo jajaja. Pero pues bueno, yo creo que la gente se identifica mucho con este camino.
Para mí ha sido interesante ver cómo han sido recibidas las canciones. ‘Espiral’, por ejemplo, yo jamás la hubiera sacado. De hecho en Porter dijimos que estaba bien chafa, pero después ves que la gente reacciona de una manera completamente distinta y es muy interesante. Se me hace muy emocionante porque cuando ya lo sacas, se convierte como un hijo que no puedes manipular. También hay veces que creo que algo está hermoso y me sorprende que tenga 20 views en YouTube jajaja, es misterioso.
También te quiero preguntar. ¿Haz escuchado el último álbum de Porter?
No, yo no sabía. Yo me alejé de las redes, fue como de -ya güey, si ya no vas a usar las redes, ya no las vas a usar de verdad-. Entonces yo me quedé súper pobre, llegué a la Ciudad de México y lo primero que vi fue un espectacular de Porter.
Yo ni sabía que se habían reunido ni nada y la verdad no… Osea, a veces pienso en verlos, pero no creo que sea saludable. La neta si me gusta me va a generar el conflicto del ex-celoso y no creo que sea bueno mentalmente. Luego veo notas que dicen -el ex-integrante-, pero para mí es parte del pasado… he tenido muchas bandas.
Es una más..
Es una más jajajaja. No, la verdad es que los sigo queriendo mucho, pero siento que no ganaría nada poniéndoles atención. No sé para qué lo haría.
Ahora estoy alimentándome de algo muy extraño para hacer estas canciones. Me gusta mucho una aplicación llamada Radiooooo, con varias o’s. Está buenísima, me la pasó un amigo. Ahí puedes buscar música al colocar una década y su país de origen. Está bien chido. Me gusta mucho porque puedes encontrar cosas bien chidas -Kenia 1950- jajaja.
Además, veo muchos documentales y blogs de viajes. Islas, qué está sucediendo. Se me hace una forma de viajar. La Internet se me hace como el espejo de La Bella y la Bestia, en la cual dicen -quiero ver a mi padre- y aparece su padre. Creo que quien viera mi lista, se terminaría riendo mucho jajaja.
Hablando de tus viajes. ¿Cuál ha sido la experiencia más intensa que has tenido en uno?
Hay muchísimas. Yo creo que el quedarte sin dinero en un lugar desconocido es espantoso. Luego yo que me veo medio hippie y que no tengo teléfono. Pedir dinero en el extranjero es súper vergonzoso, te pone bien vulnerable. Lo bueno es que me pasó en Canadá jajaja. Muchos no me dieron, pero una mujer me pagó una vez mi comida en la tienda. Le agradezco mucho en donde quiera que esté jaja. Pero inclusive durmiendo en la calle conozco a gente bien chida.
Claro, yo tiendo a amistarme mucho con gente que vive sin hogar. Tienden a contarte todo.
Súper buena onda, es cierto. Además te cuentan cosas bien interesantes. Justo ahí conocí a una chica muy chida. Siempre compraba regalos y los traía en mi guitarra a modo de objetos de trueque. Esa vez traía un puro y vino tinto en un tetrapak. Ella se acercó y me preguntó cómo es México. Me acordé de las plazas de toros y le conté -esto es México- jajaja. Fue muy chido.
Como sea, no te recomiendo irte así.
Te vas a presentar en el Teatro Metropólitan. ¿Es el concierto más grande de tu carrera no, después de los Vive Latino?
Sí, creo que sí. Para que alguien pague un boleto, este empata al que tuve como solista en el mismo lugar en 2009. El concierto pasado fue en el Lunario y no teníamos para crear visuales, pero en esta ocasión ya tenemos un buen presupuesto y estoy bien emocionado en combinar videos de YouTube que jueguen con la psicología de una canción. Algo como Showbiz Pizza, un lugar que era como Chuck E. Cheese’s, era como una franquicia en donde llegabas a la barra, sentaban a los niños y les daban agua de jamaica. Había pizzas y unos robots que tocaban covers muy chidos. Había uno en Guadalajara, todos mis amigos que son de allá también me han dicho que habían ido. Los videos se los recomiendo muchísimo.
Así que quiero hacer algo con esos videos y algo teatral con unas botargas. Estamos preparándolo, quiero que tenga un toque cómico, pero que también sea artsy. Psicológicamente interesante. Además va a venir Simone Pace de Blonde Redhead, sacaré una canción que compuse con él. Algo experimental.
Él te produjo el concierto del Lunario, te amistaste mucho con él.
Claro, él es mi mejor amigo. Hemos crecido mucho juntos, lo conocí hace 10 años en Nueva York y es una persona bien chida. Siempre está atento para ayudarte cuando lo necesitas, es una persona maravillosa. Cosas bien, bien chidas.
A él lo conocí porque me lo presentó mi manager. Cuando estaba en Nueva York tenía a una manager allá y ella también manejaba a Blonde Redhead. Hizo que me produjeran un álbum, así que empezamos a trabajar en el segundo de Juan Son, pero se transformó en AEIOU, que es mi proyecto con Simone. A partir de ahí nos hicimos amigos para siempre. Además, le fascina la Ciudad de México. Paga todo el tiempo para venir.
Es muy extraña…
Me gusta mucho, tiene una onda muy interesante. Siempre hay una adrenalina en el aire que se me hace muy interesante. En cuando salgo a la calle se siente el golpe. Hoy me tocó ver un accidente en la calle y todos viendo, gente gritando bien acá jaja. No hay oportunidad de sentirse solo, me gusta eso. Siempre hay alguien con quién platicar, creo que es por ello por lo cual tenemos menos depresión que en otros lugares. Siempre va a haber alguien a tu lado. Si te sientes solo, ve al metro en hora pico y ya está jajaja.