#TheClassOf2023 Entrevista con Edgar Nito: pase lo que pase, lo importante es filmar

// Por: Ernesto Cruz

jue 23 febrero, 2023

El Arte hecho industria cada vez se trata menos del ejercicio creativo y cada vez más de la burocracia, el marketing, la publicidad, las relaciones públicas… Particularmente en el cine, con todo y la llegada de los servicios de streaming como alternativa a las salas, los procesos y mecanismo de distribución absorben el grueso del trabajo que existe detrás de una película; por eso es importante que las y los cineastas se cuestionen: ¿por qué hago lo que hago? ¿fama? ¿dinero? ¿reconocimiento? ¿pasión?

No es una pregunta sencilla de responder, y menos en un país como México, en el que el quehacer cinematográfico se enfrenta a la incertidumbre de un sistema que reduce considerablemente las opciones de financiamiento y exhibición, haciendo que la ruta para que el público acceda a todas las historias que se producen sea casi imposible de transitar.

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Pero en medio de ese sistema que apacigua sueños, existen todavía artistas valientes que se lanzan al abordaje con tal de contar sus historias y hacerlas llegar como sea a las audiencias. En esa estirpe encontramos a Edgar Nito, joven director originario de Irapuato, Guanajuato que, en su relativamente corta trayectoria, se ha caracterizado por transgredir el espectro narrativo de tonos comunes a los que recurre el cine de nuestro país.

Director de Huachicolero -uno de los thrillers entorno al narco más frescos de los últimos años- , de la serie de Netflix Dale Gas y de varios videoclips ya icónicos dentro de la escena del Rap nacional, actualmente se encuentra en labor de su segunda película, bajo la consigna de que sea en producciones enormes o trabajos independientes, lo importante es filmar.

Entrevistamos a Edgar Nito como parte de nuestro especial THE CLASS OF 2023, esta carta de amor al futuro en la que Warp re asume su posición como escaparate de los talentos que ya marcan el ritmo de las industrias creativas hoy; pero que apuntan a convertirse en las leyendas del mañana.

Lee a continuación la conversación completa:

 

Han pasado casi tres años desde el inicio de la pandemia y aunque a veces se siente como hubiese sido ayer y otras como si hubiese pasado hace 10 años. ¿Qué tanto cambió tu percepción del cine en todo este tiempo?

‘’Creo que ni siquiera me he puesto a pensar en una reflexión como tal pero sí sé que entendí que las cosas hay que hacerlas o el mundo y la vida te comen. Cuando empezó la pandemia yo sí fui de las personas que tenían mucho miedo y se paralizaron por completo. Mi vida tal cual era comer, dormir, regar mis plantas, ver la tele… Hasta que pasaron varios meses y entendí que la cosa iba para más largo, así que no había de otra más que activarse. 

Empecé a dar clases y capacitaciones en línea, hice promoción de mi ópera prima (Huachicolero, 2019) y tuve juntas para cerrar proyectos. Lo primero que se armó fue ‘’Dale Gas’’, una serie de Netflix que se convirtió en la primera producción a gran escala desde el inicio de la pandemia. Y no es cualquier serie: es una serie de acción como nunca antes se había hecho en México con choques, explosiones, derrumbes y todo lo que te quieras imaginar. 

En esa chamba entendía de qué iba a ir la cosa respecto a los nuevos protocolos de salubridad en los sets de grabación, y eso me dio ventajas cuando empezaron a llegar otros proyectos. 

También aproveché para introducirme al mundo del videoclip musical. En Huachicolero trabajé con Santa Fe Klan y después él regresó para proponerme que le hiciera los videos para sus siguientes rolas. Obviamente se sintió el cambio porque esas fueron producciones independientes y ya no solo era lidiar con las exigencias de una producción de esa naturaleza sino además sumarle las medidas para prevenir el COVID. 

Huachicolero, 2019. (Disponible en Amazon Prime Video)

Afortunadamente todo salió bien y eso escaló hasta el punto que pudimos hacer una producción mayor con Alemán, Lupillo Rivera, B-Real, Snoop Dogg… De ahí llegaron chambas con Gera MX y más gente se acercó para confiarnos sus videos.

Debo decir que en mi productora –Pirotecnia Films- fuimos muy bendecidos porque aunque sí batallamos al principio, aguantamos vara y empezó a caer mucho trabajo. 

Al final creo que la conclusión fue que las cosas hay que hacerlas y que uno debe estar abierto a los cambios sino quiere estancarse’’.

Edgar Nito con Santa Fe Klan


Edgar Nito con Alemán

Y en general, ¿qué tanto crees que cambió la industria?

‘’Pues siempre está el tema de la distribución y las taquillas pero creo que esa discusión se iba a dar con o sin pandemia. Lo que sí me sorprende es la manera bajo la cual se están introduciendo las inteligencias artificiales al cine.

Obviamente al principio es abrumador y asusta el darse cuenta del potencial de una tecnología así; pero después resulta emocionante el pensar cómo se van a modificar los proceso para filmar y todas las posibilidades que nos va a dar, el tiempo que nos ahorrará… 

O sea, veo estas imágenes de diseño de producción y frames que mezclan cosas como Star Wars si hubiese sido dirigida por Wes Anderson y me parece una auténtica locura. Ya no están tan lejos de poder hacer una película completa. Y con la información adecuada, las inteligencias artificiales van a revivir a Kubrick. 

Parece de risa pero creo que es una de las posibilidades que podríamos considerar. Para mi es realmente emocionante, más allá de temer que me vaya a quitar el trabajo porque han dicho eso de la fotografía frente a la pintura, del cine frente al teatro, de la televisión frente a la radio y mira, todos esos medios siguen vivos, solo evolucionaron y es lo que tocará hacer’’. 

 

Sé que estás en el proceso de lograr tu segunda película… ¿Qué nos podrías contar al respecto?

‘’Durante noviembre y diciembre grabamos gran parte de la película en Guanajuato y Michoacán. Está siendo una experiencia muy divertida porque hay muchas secuencias en agua y es algo que jamás había hecho. La película va de mitos y leyendas que cuenta la gente que se dedica a la pesca, entonces se presentaron muchos retos ante la necesidad de grabar en un ríos y lagos, de noche, jornadas de 10-12 horas.

Ahorita ya estoy revisando material, editando algunas escenas y de manera paralela, planeando la segunda parte del rodaje. 

Es 100% independiente y yo diría que hasta punk porque parte de esa iniciativa por juntar a tus amigos para emprender una gran aventura, muy <<do it yourself>>. Claro que hay una evolución respecto a mis primeros trabajos porque antes una sola personas ejercía tres o cinco cargos y ahora esos cargos están divididos entre las tres o cinco personas que eran necesarias desde el principio; pero todo parte de la pasión y la confianza de profesionales de la industria que deciden lanzarse porque creen en lo que estamos haciendo. Todavía falta un rato para que llegue a salas pero de entrada puedo decir que es una película emocionante.

Y me entusiasma mucho porque fue una película que se reescribió sobre la marcha porque, si bien no es un documental, la comunidad en la que trabajamos nos arropó bien: nos invitaban a sus fiestas, nos enseñaron sus costumbres, se interesaron en la producción; y al final me pareció fundamental que esa gente tomara un papel aún más importante en la película porque son relatos que surgieron de ellos’’.

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En esa línea de que es una producción más grande que Huachicolero, ¿también fue más desafiante?

‘’Sí, por el tamaño; pero ambas nacieron de la misma intención de no esperar los estímulos o fondos que la financiarían y mejor simplemente encontrar fórmulas que nos permitieran lanzarnos para ya después arreglar lo que no es estrictamente artístico; pero en la labor de filmar, fue desafiante porque para mi fue muy fácil escribir el guión y ponerle las condiciones que yo consideré mejores para ambientar, entonces, ya cuando tuvimos qué ejecutar, pues la naturaleza impuso sus condiciones y nosotros fuimos quienes se tuvieron que adaptar.

Es muy chistoso porque mis amigos y colaboradores recurrentes ya dicen que si en Huachicolero fue el fuego, en ésta el agua, se viene la película del aire (risas)’’.

 

Esto que mencionas sobre cine Punk y cine DIY me recuerda a la declaración de John Waters en la que menciona que en el futuro no tan lejano a los cineastas les dejará de importar el hacerse famosos o millonarios y su prioridad volverá a ser que la gente vea sus películas más allá de festivales y la cadena de distribución en general. 

 

“Justo en estos tiempos he podido reflexionar sobre este tema. Soy consciente de que he tenido muchas oportunidades: trabajar para algunas plataformas de streaming ,ser parte de producciones en las que se opera con el mejor equipo pero en este punto de mi vida me basta con  querer hacer una peli  y punto. He pensado mucho en eso, cuando eres más chico aspiras a lo más grande, premios, reconocimiento, dinero; hoy en día lo principal es hacer lo que quiero, divertirme. No necesito más para sentirme pleno.”

 

Existe una conversación respecto a que todas las peliculas de reconocimiento que salen del país hablan sobre temas de desaparición, el narco ¿Tu consideras que en este momento México se siente agobiado por la situación que se viven todos los días que también los tienen que vivir en la pantalla y en ese sentido qué crees que tendría que pasar con los directores y directoras que abordan estos tópicos en sus películas?

 

“La verdad es que yo creo que las películas y las historias todo el tiempo se inspiran de la vida real, incluso la fantasía. Nosotros estamos en México, las historias y todo lo que percibimos a partir de las noticias, música, lo que te dice alguien en algún lugar están directamente conectados con lo que pasa en nuestro país. No podemos ponernos un antifaz e ignorar como si nada pasara. A veces el que el público esté tan influenciado por las historias hollywoodenses sesga la percepción de las historias pues las concebimos como nuestras problemáticas que le pertenecen a otros países.

Cada país tiene sus temas y lo podemos ver en las películas que se producen año con año. Para mi lo que hace que una historia sea universal es que tenga honestidad con lo que te toca vivir en la esquina de tu casa; entonces más allá de juzgar que hay mucho contenido de esos temas, es entender que es lo que a todos nos rodea, lo importante es detectar las perspectivas de cada director o directora frente a una problemática que sigue latente.

Te lo planteo así: yo tengo en espera una película que he intentado mover desde antes de la que estoy filmando actualmente que se sitúa en la misma problemática de Sin Señas Particulares y La Civil; pero no la han aceptado porque es de acción. Sí se sustenta en el drama pero no es el tono principal de la historia. Entonces es el mismo tema pero de la arista que yo propongo, así como Fernanda Valadez tiene el suyo, Natalia Beristáin tiene el suyo… Porque es algo que nos rodea’’.

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Para finalizar, Edgar: en esta dualidad de cineasta y espectador, ¿cuál fue la última película que viste que te hizo sentir orgulloso de tu profesión?

‘’Fíjate que es difícil ver todo el cine que me gustaría; aunque hay cosas obligadas que no te puedes perder, como Avatar recientemente; pero la última que realmente me hizo sentir coraje (risaa) por no haberla hecho yo es Dogman de Matteo Garrone. 

Y va de un señor que se dedica a lavar perros en un pueblo que se ve aquejado por un malandro que le causa problemas a todos, particularmente con este señor que lava perros… Al final la película da un giro con mucha fuerza y humanidad. Es una producción que se ve que fue pequeña para darle prioridad a la construcción de los personajes. Hace más de un año que la vi y todavía no puedo sacarla de mi cabeza.