// Por: Oscar Adame

jue 4 julio, 2019

Querido Warp: Aventuras y desfortunios, para desarrollarte en una industria creativa como la musical tienes que atravesar por vivencias de un carácter único. En esta sección, las figuras nos mandan una carta íntima en la cual se abren sus vivencias más relevantes.

El pasado 31 de mayo llegó la primer placa de estudio de Pollo Bruxo, un proyecto audiovisual que se centra en la historia del personaje del mismo nombre. Un joven animado con cara de renacuajo que construye lindas melodías de dream-pop. Un adicto a la marihuana, la cultura ‘alternativa’ de los años noventa y… la revista WARP. 

Gracias a su obsesión con nuestras páginas repletas de lo mejor de la música y el estilo de vida que la rodea, invitamos a Pollo a escribir una carta para promocionar su nuevo EP Mundo Imundo (2019), el cual incluye seis canciones bastante pegajosas de un pop-psicodélico que recuerdan inmediatamente a la camada de artistas do it yourself de la presente década, como Connan Mockasin o Ariel Pink. Sin embargo, su texto no salió como esperábamos.

En lugar de recibir algo escrito directo de la mano del artista más prometedor de la escena independiente mexicana, seguro próximo intérprete del Pyramid Stage de Glastonbury y sucesor de los Hawaiian Gremlins como la mejor banda del país, el chico se quedó dormido en su habitación, víctima de una noche de cruda. La rana de su madrastra decidió enviarnos algo en su lugar.

#QueridoWarp: 

Les escribe Conchita Bruxo, madre del artista musical de la escena performance de la zona Roma Condesa de la CDMX: Pollo Bruxo, o como lo conocemos aquí en su casa: Pollacio Cienfuegos Bruxo Pérez (III). El motivo de mi carta es recalcar algo que me tiene preocupada. No, molesta. No, Enojada, qué digo ¡ENCABRITADA! 

Vámonos por pasos, para que no se me les vaya la onda. Mi hijo es fan acérrimo de su contenido desde sus dulces 16, cuando era un angelito y aún no descubría el cigarro de la marigüana. Su revista siempre ha sido símbolo de lo que he tenido que recoger durante años. Hace unos meses, mientras levantaba las trusas de Pollito, me di cuenta que al darle la vuelta a la “W” que decora las múltiples portadas de sus ediciones, encontramos una M. 

LA MISMA M QUE DECORA LA PALABRA MARIGÜANA Y LA MARIGÜANA ES DEL DIABLO POR LO TANTO FORMULÉ ESTA ECUACIÓN: 

WARP = SATANÁS 

Estoy alterada, contaré hasta 10… Listo. 

Mi punto es: Que culpo a la música, culpo a las drogas, y a usted SEÑOR WARP por la fuga de mi hijo. Ustedes alentaron su sueño vacío de convertirse en una estrella del rocanrol y no Presidente de la Nación (jiji). Su álbum endemoniado Mundo Inmundo (2019) se estrenó este 31 de Mayo y estoy… triste. Triste porque es un material plagado de 6 canciones que incitan a convivir con droga, sexo inpuro y robots hermafroditas. Como lo describiría un clásico pasante de 14 años: “Es un Drim Pops, una placa rebosante de tonos eclécticos y subyugantes”. (No tengo una p&%$ idea de qué sea eso, pero suena a SATANÁS!) 

En especial esa canción ‘NO’. Recuerdo cuando Pollito nos la cantó en una reunión familiar en casa de su tía Tenchis. Nuestro asco fue tan rotundo que al Abuelito Cienfuegos le dio la diarrea explosiva durante tres días. Adivinen quién tuvo que limpiar. Claro, ¡YO! Pero quién soy yo para criticarlos y contar la vida de mi niño, si para eso están todos sus videos marigüanos en el Yutubi. 

Pollito, si estás leyendo esto vuelve a casa con tu madre. Me tengo que ir ahora, tu abuelito tuvo otro ataque de diarrea y dejó ciego al perro. 

– Mamá de Pollito