// Por: Oscar Adame

lun 19 agosto, 2019

De acuerdo a lo declarado por Damon Albarn, el pasado 16 de agosto The Good, The Bad And The Queen dio su último concierto. Esto lo dijo al finalizar la presentación de la agrupación en el Lowland Festival de Holanda, afirmando que “este será nuestro último concierto, después de esto está acabado”. 

La agrupación se formó en el 2007 por Damon Albarn, líder de Blur y Gorillaz, Paul Simonon de The Clash, Tony Allen y Simon Tong de The Verve para grabar un primer álbum homónimo producido por Modest Mouse, quien trabajo con Albarn anteriormente como productor del Demon Days (2005) de Gorillaz. El material fue lanzado con aclamación universal, la NME lo nombró el quinto mejor disco de su año y desde entonces se le ha considerado como un clásico de culto.

El fin con Merrie Land

Pasaron 11 años desde que se estrenó el disco debut homónimo de este super-grupo, un material en el cual su líder, Damon Albarn, volvió a encontrar a su amor por la ciudad de Londres, con relatos clásicos de las pérdidas, el sufrimiento y la belleza que se pudo encontrar en aquella ciudad durante la era industrial. Muchos lo consideran uno de los trabajos más interesantes de este cantautor cuya carrera ha sido marcada por un grupo de dibujos animados y una agrupación precursora del britpop. 

Este proyecto es distinto, con un acercamiento mucho más bohemio de lo que se podría esperar de Blur o de Gorillaz. Es una banda conceptual que cuenta con el apoyo de Paul Simonon de The Clash, Simon Tong de The Verve y del legendario baterista Tony Allen,  que en este segundo disco vuelve a relatar una historia de terror citadina, junto a títeres aterradores, pianos de cola y bajo sombreros victorianos.

Merrie Land (2018) es un álbum sobre los terrores del Brexit escrito bajo la técnica del flujo de consciencia que carga con la melancolía que distingue al trabajo de Albarn desde el lanzamiento de su disco debut como solista, Everyday Robots (2014), pero con toques de cabaret.