El pasado sábado, Coldplay se presentó dentro del escenario de Saturday Night Live para promocionar el estreno de ‘Orphans’ y ‘Arabesque’, el primer par de sencillos de Everyday Life (2019), su próximo álbum de estudio que saldrá a la venta el próximo 22 de noviembre en tiendas y plataformas digitales. Sin embargo, en lugar de interpretar a aquellas piezas, la banda se decidió por estrenar a un nuevo adelanto, mismo que le da su título al material.
El sencillo ‘Everyday Life’ es una canción down-tempo que rememora a las piezas más melancólicas de Viva La Vida (2008). Su instrumentación está basada en una melodía a piano acompañada de osciladores cíclicos de sintetizadores, una guitarra repleta de fuzz y las vocales de Chris Martin, quien re-significa las líricas de ‘Everybody Hurts’ de R.E.M. banda que funge como una de las mayores influencias en la carrera de Coldplay.
El álbum se trata de un material doble cuyo primer lado tratará sobre los sentimientos que despierta el amanecer y el segundo será sobre el atardecer.
Coldplay es una banda inglesa formada en 1996 por Chris Martin, Jonny Auckland, Guy Berryman, Will Champion y Phil Harvey en la universidad. Sus primeros demos salieron a la venta bajo el nombre de Starfish, mismo con el cual empezaron a tocar en fiestas universitarias, en pequeños bares y cafeterías cuando Pharlaphone se fijo en ellos gracias al lanzamiento independiente de su EP Brothers & Sisters (1999).
Las composiciones de Chris Martin empezaron a tener una influencia inmensa a los pocos días de haberse estrenado su disco debut, Parachutes (2000), un material influido en la sensibilidad pop de las bandas de Oasis, el discurso motivante de R.E.M y las magnas instrumentaciones del U2 de Joshua Tree. Sencillos como ‘Yellow’ y ‘Shiver’ mostraron un pop sincero y bien estructurado creado por un hombre frágil que le cantaba al desamor desde el amor mismo.
Paulatinamente la banda fue creciendo con los experimentos más intensos de A Rush Of Blood To The Head (2002), con melodías basadas a piano y guitarras repletos de efectos de loop. X & Y (2005) presentó la producción de Brian Eno a la agrupación, quien se encargó de hacerlos sonar más grandes, con arreglos orquestales detrás de ellos y guitarras muy brillantes, cosa que se mantuvo en Viva la Vida (2008) y que cambió en Mylo Xyloto (2011) para centrarse en los sintetizadores.
Desde entonces son considerados como una de las bandas más grandes del mundo. Una agrupación que tuvo un impacto enorme dentro del llamado movimiento post-britpop, con líderes haciendo a un lado la hiper-masculinidad de la pasada figura del rockstar para hablarle a una generación más emocional, sin una gran guerra detrás.