Tras cuatro años de trabajo duro y constante para otorgar una alternativa de primer mundo a la industria museográfica de la Ciudad de México, el Foto Museo Cuatro Caminos anunció el día de ayer que cerrará sus puertas de forma indefinida. “No sabemos si nuestro barco volverá a navegar algún día, en estos tiempos de incertidumbre ni nuestras propias vidas están a salvo de cualquier especulación”, se lee dentro del escrito que lo dio a conocer.
Así lo afirmaron a través de un comunicado de prensa el fotógrafo Pedro Meyer en nombre de la fundación que lleva su nombre, y la directora del recinto Guadalupe Lara, quienes lograron modificar una fábrica ubicada en Lomas de Sotelo, muy cerca de Naucalpan, para convertirla en un espacio en donde el arte y la cultura obtuvieron una resonancia vanguardista.
Las razones deriven desde “asuntos de seguridad con el crimen organizado pidiendo derecho de piso, corrupción para todos y cada uno de los trámites necesarios para operar una institución como la nuestra, compromisos por escrito para brindar apoyos que no se cumplieron en tiempo ni en formas”; hasta temáticas relacionadas a la crisis que se avecina con motivo del COVID-19, pues han tenido varias “cancelaciones de eventos por razones del coronavirus”.
El comunicado termina afirmando que en México “es tal la descomposición social que los mismo policías contratados por nosotros para resguardar la integridad tanto de propios como visitantes, eran los que nos robaban. Cuando la violencia física llega a las puertas del museo se nubla la pertinencia de para qué seguir operando”.
Esta es una noticia que comunicamos con una tristeza especial, puesto que el Foto Museo Cuatro Caminos fue la Casa WARP por 48 días. Además, el espacio nos abrió las puertas a realizar eventos como la exposición de Realidad Virtual de Björk Digital.
El Foto Museo Cuatro Caminos se volvió en muy poco tiempo en una sede definitiva para algunos de los contenidos más inéditos y peculiares del mundo de la fotografía. Como ejemplos la presentación hiper-interactiva de Björk Digital, una crónica del mundo de las vedettes con Las Fabulosas, y grandes selecciones de trabajo como el de Roger Ballen y Enrique Metinides. Además, ahí mismo se presentó la exposición STARMAN, un zambullido al icono de David Bowie por parte de la lente de Mick Rock.