Pussy Riot ha regresado con una canción de protesta dirigida al gobierno ruso, una pieza con trazos de synth-punk titulada ‘Mama, Don’t Watch TV’ en el cual piden que el Presidente del país Vladimir Putin sea procesado por sus crímenes de guerra contra Ucrania. Su video musical ha causado polémica debido a que en él deciden orinar sobre una fotograma del mandatario.
En una declaración compartida junto con el lanzamiento de la canción el sábado, la banda explicó su creencia de que “el régimen de Putin es un régimen terrorista, y el propio Putin, sus funcionarios, generales y propagandistas son criminales de guerra”.
Continuaron señalando que el estribillo de la canción “se basa en las palabras de un soldado recluta ruso capturado que, en una conversación telefónica con su madre, dijo: ‘Mamá, aquí no hay nazis, no veas la televisión’”.
Al detallar el significado de esa línea, Pussy Riot señaló la tendencia del gobierno ruso a difundir propaganda a través de transmisiones televisadas, que dicen “envenena los corazones de las personas con odio”.
La banda se refirió además a las medidas autoritarias que toma Rusia para castigar a sus críticos, y continuó: “Aquellos que se oponen a Putin son encarcelados, envenenados con venenos militares y asesinados”.
En cuanto a los continuos ataques del gobierno ruso contra Ucrania, la banda explicó que tal “agresión militar” ha sido común desde 2014, “cuando las tropas rusas anexaron Crimea y comenzaron la ocupación de la región de Donbass”. Continuaron: “Todos los días desde entonces, Ucrania ha tenido que luchar por el derecho a vivir y por la libertad, luchar para garantizar su soberanía”.
“Durante todos estos años, la comunidad internacional ha buscado compromisos y negocios con Rusia, al mismo tiempo que patrocina la cruel guerra de Putin. El Kremlin recibe miles de millones de euros de la venta de petróleo y gas y cada día este dinero se convierte en sangre ucraniana”.