“Una maestra me dijo -ayudar a otra gente es la cura para el miedo-. La cura para el miedo es ayudar a otra gente”, me contó el cantautor venezolano Devendra Banhart, con los ojos bien abiertos, mientras desenredaba el significado de ser un artista en una entrevista que más que entrevista pareció una pequeña clase filosófica sobre el cómo ser libre.
Con una carrera de poco más de dos décadas de creación musical, Devendra ha recorrido todos los sectores de la industria de las artes creativas. Del ser un joven cantautor independiente, obviamente sin dinero, que dormía en los pisos de sus amigos durante su primer tour por los Estados Unidos, a ser uno de los compositores más sobresalientes y aclamados de nuestros tiempos. Él se ha hecho de un recorrido espléndido e inusual, pero que está completamente relacionado con aquello que lo hace sobresalir.
Su música trata sobre la experiencia, sobre saborear las vivencias íntimas y aceptar que “vamos a pasar por todos los pisos del edificio de las emociones, varias veces al día”. Son un recorrido en el cual observa todo lo que está a su alrededor y lo digiere para compartirlo con el escucha… Sus canciones son el recorrido de la vida, una vida inusual.
“Mi trabajo en verdad es desaparecer, desaparecer entre la gente. Desaparecer y poder observar”, aclaró previo a presentarse como el headliner del Festival Marvin en el cual se presentó completamente solo en compañía de su guitarra acústica. A forma de confesionario, Devendra se reveló a su público, al igual que hizo en esta pequeña charla en la cual sugiere que “la sabudiría es un adulto que sabe que quiere ser libre para ayudar a otro. Eso es muy importante”.
Me estabas diciendo que tú próximo álbum está muy influenciado por la pandemia y que creciste mucho a raíz de ella. ¿Cómo fue esto?
Nos da una posibilidad de ser más completos, no ser caricaturas. Una persona más completa admite que van a pasar… En el edificio de emociones, van a pasar por cada piso, todo el tiempo.
Estamos visitando cada piso en el edificio gigante de las emociones y muchas veces tratamos de no admitirlo o solamente vivir en uno de ellos… El piso de -bravo-, el piso de -todo cool, estoy muy feliz-. Pero, la verdad es que todos los días visitamos cada piso. Esa, creo que es la realidad de una persona completa.
Esta pandemia nos forzó a admitir la realidad de lo complejos que somos. Somos muy complejos.
¿Qué descubriste de ti en la pandemia?
Que me gusta la gente jaja. Yo pensaba que odiaba a la gente, era como -de ay no, no quiero salir-. Y bueno, me gusta, no me encanta jajaja; pero fue increíble darme cuenta de eso. No sabía que era tan importante para mi trabajo el observar a la gente.
Claro, a fin de cuentas, eres un escritor. Tu trabajo es imprimir lo que ves a tu alrededor.
Es parte de eso, sí. Para mí es como que necesitas el counter-point. Puedo ir al parque y escribir algo sobre esos árboles que están ahí, pero tener a la gente ahí me ayuda a ver a los árboles mejor y tener árboles ahí me ayuda a ver a la gente mejor.
Mi trabajo en verdad es desaparecer, desaparecer entre la gente. Desaparecer y poder observar. No pude hacer eso y dije -woow, no sabía, no sabía lo importante que es estar cerca de la gente, que importante es poder observar cerca y oír-. Yo no quiero hablar, hacer interviews es una tortura… Quiero oír sobre ti, ¿cómo están tus uñas ahora?
Mis uñas ahora están descoloridas, no tienen nada de color en este momento. Lo lamento mucho jaja.
¿Y qué hiciste tú? Seguramente hiciste mucho, yo hice mucho también, pero cuáles fueron las cosas que de verdad te ayudaron con la pandemia.
Estuve acercándome mucho a mi hermana de nuevo, una pequeña genio con el promedio más alto de la universidad número uno de ingenierías del país. Ya se va a ir a Austria a estudiar… Así que he reconectado con ella.
¿Y qué va a estudiar en Austria?
No estoy seguro, es un doctorado en una ingeniería celular o algo por el estilo.
Otra cosa que me ayudó es escribir. Tengo el interés de escribir para niños, películas, libros, caricaturas, porque me gusta estár con niños, siento que ellos reciben los mensajes de forma más abierta siempre y estuve ensayando ya que estaba encerrado.
¿Ya tienes el libro, escribiste?
Aun le falta algo…
Woow. Dime cuando lo tengas listo, me encantaría leerlo, me encantaría leerlo. Yo ahorita tengo este libro… ¿Lo has visto? Se llama The Forest y es una belleza. Es un ejemplo de un libro que es para los bebés, infantil, pero todo el mundo lo puede apreciar. Es una obra de arte total.
Yo creo que los buenos cuentos de hadas, los relatos folclóricos siempre han sido lo mejor de lo mejor.
Totalmente, son mitología, es mitología que existe afuera del tiempo, de verdad son las historias ancestrales que están en nuestro ADN que nos enseñan a vivir. Ese es el punto.
Es una escuela de valores, nos enseñan cómo comportarnos, qué nos hace bien, cómo ser libres.
Exacto, eso me encanta. Imagínate eso -escuela de valores, hoy vamos a estudiar el cómo ser libres-. Eso no pasa en el colegio.
Solo pasa en los libros.
Muy interesante porque, bueno, vivimos en una sociedad en donde eso es celebrado. Cómo ser libre. Imagínate eso, imagínate eso. -Ahh, voy a la universidad ¿para qué? Para estudiar cómo ser libre-. Que bueno, la filosofía es esto, pero más bien es como -qué horror no estar libre y esto es lo que estoy sufriendo, pero soy muy inteligente-, eso es la filosofía.
El corazón solamente quiere oír historias sobre cómo ser libre. Eso es todo.
Creo que eso es lo que hacen los artistas. Creo que si quieres ser libre, puedes estudiar escritura creativa, música, etc… O no estudiarlo, pero sí hacerlo. Porque el artista es un canal en el cual se encuentra a sí mismo todo el tiempo, para hacer algo tienes que aceptarte al 100 por ciento y si te aceptas eres libre.
Para alguna gente, no tienen que hacer nada más que practicar la cosa. Se centran y empiezan, eso es todo lo que tienen que hacer. Para otra gente, para mí también, necesito guías, necesito mentores, artistas y maestras que me puedan guiar. Eso es muy importante.
A mí me das una guitarra y la puedo tocar diez mil años, pero no me pongo mejor, necesito esa guía… Una maestra que me diga -pon el dedo aquí, pon el dedo aquí-. Es muy importante para mí y me dolió mucho cuando empezó la pandemia. El discurso de que no te preocupes, pues solamente está muriendo la gente vieja jajaja. Ese sentimiento general y yo pensé -coño, pero esa es la gente…
Que nos enseña
La sabiduría, eso es esa gente. Había un sentimiento general que hablaba de la gente vieja como si no fueran personas y eso me parecía una locura, me dolió.
El punto es que, hablando de ser un artista, trabajar para estar libre y el trabajo es trabajar para ser libre, para después liberar a otra gente. La sabudiría es un adulto que sabe que quiere ser libre para ayudar a otro. Eso es muy importante.
Una maestra del soto-sen Susan Moon me dijo una cosa hace unos días que era -ayudar a otra gente es la cura para el miedo-. La cura para el miedo es ayudar a otra gente. Libertad es no tener miedo en muchas maneras. Por ello estoy poniendo un énfasis en tener guías, es algo muy importante… Me parece.
Sí, de hecho, hablamos al respecto en nuestra última entrevista por Ma y Vashti Bunyan. La he estado escuchando bastante últimamente y sus nuevos álbumes son bastante buenos.
Totalmente, ella es increíble.
Quería terminar esta entrevista enseñándote un vinilo que encontré en Londres hace poco… Es tu colaboración con Xiu Xiu.
Woooah. Yo no tengo eso jajajaja. Véndemelo jaja, mentira.
Te lo vendo, te escribo por Instagram y te mando mi libro de una vez.
Más quiero tu libro, pero qué placer ver este vinilo. Xiu Xiu me encanta, es muy bello. Ese fue mi segundo tour de toda mi vida. Fue hace un tiempo, pero qué cool ver eso, de verdad me da mucho gusto.