La cantautora Sandrushka Petrova, reconocida por su papel como vocalista, guitarrista y principal compositora de la agrupación tapatía de “rock bipolar esquizoide” Descartes a Kant, estrena su cover a ‘Over The Rainbow’ en exclusiva para WARP y con el cual se presenta por primera vez como una artista solista.
Un lanzamiento que funge como parte del tercer episodio de su canal especializado en recetas veganas Vegan Lo Que Vegan, estrenado el pasado 15 de diciembre. El audiovisual dirigido por Heidi Sánchez, en colaboración con Gamaliel De Santiago, nos muestra cómo preparar unas palomitas de caramelo previo a la función de la película favorita de Sandra: La versión clásica de El Mago de Oz (1939).
A partir de aquel momento, el video se transforma por completo para presentar una carta de amor a la historia de Dorothy, enfocándose en los objetos de la colección de la músico mientras suena esta interpretación que se distingue gracias a su base instrumental minimalista, grabada por Serge Corres con un pedal llamado B9 de electroharmonix que otorga a la guitarra de una cualidad sonora parecida a la de un xilófono.
“Over the Rainbow probablemente es la primera canción que aprendí a cantar y a entender cuando era una niña, me conmovió a un nivel muy profundo y siempre ha sido el lugar al que voy cuando me siento incomprendida y desencajada de la realidad en la que vivo; siempre me da esperanza para pensar que existe un lugar al cual puedo acudir para seguir soñando”, nos declaró Sandrushka Petrova al respecto de su historia con esta pieza.
La versión recuerda a los temas más lentos y tétricos de su agrupación, avanzando con la lentitud de un vals hasta llegar a su primera mitad, en donde se añaden otros tantos elementos a la mezcla, incluyendo otras guitarras con cualidades parecidas a las de un thermin y algunos otros golpecitos metálicos. Sin duda, una presentación poderosa y distinta a uno de los temas más famosos de la historia de la música grabada.
Originalmente esta canción fue compuesta por Harold Arlen con letra de Yip Harburg con el objetivo primario de convertirse en el tema principal del filme dirigido por Victor Fleming. La intención fue superada con creces, puesto que no solo se transformó en la primera grabación ganadora del Premio de la Academia a Mejor Canción Original, también terminó siendo considerada una de las canciones más representativas del cine estadounidense y del Sigo XX en general.