C. Tangana estrena El Madrileño, una hibridación vanguardista del folclor hispanohablante

// Por: Oscar Adame

vie 26 febrero, 2021

“Esta ambición desmedida por las mujeres, la pasta y los focos me está quitando la vida poquito, poquito a poco”, cantó el cantautor Antón Álvarez Alfaro, mejor conocido como C. Tangana, hace tres años en su sencillo ‘Un Veneno’, la primera pieza de su carrera en la cual decidió cambiar los beats de trap por las guitarras de la rumba. Además, de acuerdo a su autor, es la primera canción que escribió en su vida. 

Su éxito supuso un punto de inflexión para la carrera del artista que previamente había revolucionado a la escena del rap española, modernizándola con aquel bajo irresistible proveniente de Atlanta, Estados Unidos, y creando un personaje que rompió con los valores de su escena. Ambicioso, repleto de sueños con millones en el banco, mujeres hermosas por doquier y fiestas en donde se codea con la crema y nata del mainstream. 

“Yo he nacido bohemio, pero tu amor me ha cambiado y ahora quiero triunfar y ganar y salir en la tele y la radio”, remarca sobre contrapuntos de jaleos, asociados al mundo del flamenco, en esta pieza que retoma el romanticismo de la canción clásica latinoamericana hacia el sacrificio por el público mientras profundiza en la evolución del personaje de C. Tangana. De un cantautor que logró hacerse un espacio en lo más alto de la industria de la música hispanohablante, dándole al público el tipo de música trap que quería, a un hombre que ahora persigue su llamado: Regresar a las raíces, ser bohemio y entregarle al público lo que nunca habría esperado de un héroe juvenil de la música del Siglo XXI.

Hoy, ‘Un Veneno’ cuenta con una versión aun más folclorizada gracias a la intervención del icono del bolero José Feliciano, quien agrega una interpretación brillante y dramática a sus versos. La pieza es el punto central del nuevo álbum de estudio del español El Madrileño (2021), mismo que funge como el manifiesto de Ánton Álvarez Alfaro sobre la música hispanohablante. Un repaso por todos los puntos históricos más importantes de nuestras raíces, de España, México, Argentina, Cuba y Puerto Rico, con canciones que modernizan la salsa, el corrido, el bolero, el son cubano, el reggaetón, el rock argentino y el flamenco con temáticas, sonidos y producciones basadas en el trap en español, electrónico. 

El regreso al C. Tangana bohemio

El resultado es glorioso. A través de una línea narrativa que trata sobre corazones rotos en hoteles solitarios, noches repletas de arrepentimientos, rompimientos incómodos y unas vacaciones bohemias sin compañía, C. Tangana se plantea a rememorar obsesivamente todas y cada una de sus dolorosas vivencias sentimentales. Su narrativa es directa, al punto, creando de inmediato una conexión de intimidad con el escucha. 

La introducción con ‘Demasiadas Mujeres’ nos sumerge en un mundo de ensueño con su marcha militar que se combina de forma orgánica con un beat de música house. En ella, Tanga despierta para rememorar a las parejas que le han roto el corazón previo a detallar su emoción en la preciosa balada con tintes de bachata ‘Tú Me Dejaste De Querer’ en el cual C. Tangan susurra con dolor sobre su típico filtro de auto-tune acompañado por coristas que cantan a la flamenco. “Dime en quién piensas cuando te acuestas porque yo pienso en ti, pienso en ti”, declara sobre las palmas del género catalán.

‘Comerte Entera’ es la tercera canción continua que es sobresaliente, combinando el R&B con un bossanova futurista cuyo coro se encuentra en el entrelazamiento de sampleos de distintas voces a la Kanye West. Un himno que combina el folclor con la vanguardia de la música club y el rap, catártico e incomparable en donde Ánton vuelve al romanticismo de la salsa o el reggaetón mientras canta “quiero agarrarte, no aguanto más sin comerte entera”. La canción se combina con ‘Nunca Estoy’, una pieza íntima que inicia con una línea de sintetizadores up-tempo que se combinan con unos beats fríos R&B. Dentro de ella, Antón canta “¿cómo quieres que te quiera si no estás aquí?”.

La colaboración inesperada con el cantautor de folk-millenial Ed Maverick tiene lo propio como una composición auto-denigrante en con una melodía minimalista a guitarra acústica que encuentra su fortaleza en el canto del mexicano. Sin embargo, más que nada funciona para reducir el ritmo previo a presentar la festiva ‘Ingobernable’, una pieza up-tempo con una intervención orquestal de nuevo-flamenco. 

El valor de las raíces y la música en español

Esto último levantón también se siente en ‘Muriendo De Envidia’, tras el trap melancólico ‘Te Olvidaste’ junto a Omar Apollo, se presenta esta pieza increíble que inicia como un son cubano, pero que termina siendo una salsa con toda la influencia de Héctor Lavoe que logró crear en colaboración con Eliades Ochoa de Buenavista Social Club. Es un tema festivo que sobresale por la belleza de su interpretación y que brilla en su producción. 

Su primer acercamiento al corrido en ‘CAMBIA!’ junto al mexicano Carin León es un experimento encantador que combina el típico contrabajo del género del norte de nuestro país con beats de trap. Tangana hace suyo al estilo y lo utiliza para hacer una retrospectiva a sus mayores inseguridades para encontrar la fuerza de mandar todo a la chingada previo a los gritos charros y a la entrada de la banda mexicana. Por otro lado, el de Hermosillo, Sonora, aprovecha para reforzar a su amigo, apoyarlo con gritos de “EL MADRILEÑO” y profundizar sobre su estilo musical. 

Todo llega a su mayor punto en el tema ‘Cuándo Olvidaré’, un homenaje al compositor y actor histórico de Madrid, España, Pepe Blanco. Es una especie de rumba combinada con una atmósfera electrónica a la R&B de vanguardia en donde Tangana se castiga a sí mismo por no poder olvidar a la chica sobre la cual trata el álbum. Al finalizar, el cantautor fallecido de la canción popular española declara “la canción española es del pueblo, es de raza. Cuando yo he oído cantar en español al extranjero, he recorrido el mundo, cantando, he llorado. Un inglés no puede cantar un fandango, ni una jota, ni nada. Yo puedo cantar lo que canta un gran artista como Sinatra, pero él no puede cantar ayyyy ayyyyy, como yo, por ejemplo”. 

Esto último es lo que la exposición más directa de la visión que Tangana tuvo para la realización de este álbum. Creado de forma meticulosa, como toda su carrera, El Madrileño se presenta como la culminación del desarrollo artístico del español. En él, logró pintar a un mundo moderno haciendo uso de las raíces de distintas culturas hispanohablantes bajo un enfoque que no degrada a su personaje. El rapero sigue siendo la misma persona conflictuada, pero en esta ocasión, logró dar forma a una de sus misiones más ambiciosas.

De acuerdo a lo declarado, todo en su carrera lo planeó para llegar a este punto, uno en el cual pueda impactar realmente a la cultura. Lo ha logrado, este álbum es una declaración visionaria con respecto al futuro de la música en español. Sin lugar a dudas generará una tendencia importante dentro del mundo de la música hispanohablante.