De acuerdo a lo comentado por el compositor islandés Ólafur Arnalds a un amigo cercano en los primeros días de enero, “si hay algo que la gente de todo el mundo ha aprendido en estos meses llenos de pandemia, es que para todos nuestros planes mejor trazados, el caos siempre ganará”.
A lo largo de una carrera de poco menos de dos décadas como uno de los artistas más aclamados y exponentes más reconocidos del movimiento neo-clásico que combina la libertad compositiva y calidez instrumental de la música clásica de la era del romanticismo con la frialdad robótica de la música experimental electrónica, Ólafur se ha distinguido por mantener el control de todas sus composiciones y de su vida. La pandemia llegó como una oportunidad para dejar ir las cosas que están fuera de su control y encontrar la libertad de sí mismo en el proceso.
Es por ello que su último álbum de estudio, compuesto, grabado, producido y mezclado por él mismo dentro de esta situación pandemica se titula Some Kind Of Peace (2021), puesto que lo único que pudo despejar su mente “ha sido componer este álbum, producirlo, mezclarlo y, después de ello, diseñarlo, crear los videos musicales. Intentar de encontrar formas de entregarle música a la gente, en estos tiempos en los cuales no puedo hacerlo en persona”.
Hablamos sobre ello en una entrevista vía ZOOM, en el centro de su estudio de grabación en su natal de Islandia, rodeado por cables y sintetizadores, herramientas indispensables dentro de su proceso creativo puesto que “la forma en como encuentro nuevas melodías es a través de nuevas tecnologías, nuevas fuentes de sonido. Es una forma de manipular el proceso creativo y en algunas ocasiones los sonidos son buenos, en otras no lo son, pero siempre son nuevos para mí. Al menos me llevan a algún lugar, a un nuevo lugar”.
Muchos consideran que su enfoque musical puede clasificarse como -música clásica- de cajón, aunque él no lo ve así, puesto que dentro de la tradición eso consistiría en “trabajar en ciertas piezas y luego dejar que otras organizaciones interpreten esas mismas piezas”. Por otro lado, su trabajo y la totalidad del movimiento neo-clásico le da la espalda a esta noción, en él “el compositor es, en la mayoría de los casos, también el intérprete y el productor. No es solo sobre componer piezas, no es solo sobre ser un compositor, es sobre ser un artista en todos los significados de la palabra. Cuál es el mensaje que estás dando, cuál es la personalidad, la imagen que entregas en tus shows, en el arte de tus discos y videos musicales”.
Su proyecto siempre ha contado con la supervisión total de su mano, de su visión. Al final de la entrevista, me contó que esa noción está influenciada en su padre, quien “cuando fue diagnosticado, me dijo –este es un trabajo ahora, este es mi proyecto-. Él lidió con ello con una mentalidad tan orientada a un objetivo que me inspiró mucho”. Es por ello que puede decir que “esta pandemia para nosotros es un proyecto, un reto a superar y lo que será ese proyecto depende de nuestra pasión en la vida, pero para mí ha sido el cómo entregar confort y paz a la gente a través de música. Eso es lo que me ha hecho seguir caminando en estos meses”.
Bueno Ólafur, estábamos hablando de los días que estuviste aquí. Recuerdo muy bien ese concierto, fue bastante hermoso, me gustó mucho.
Muchas gracias, a mí también me gustó mucho.
¿En serio, qué fue lo que te pareció especial de él?
Bueno, para mí fue especial porque fue la primera vez que tocaba en México y no sabía qué esperar. Me sorprendió mucho lo –viva- que es la audiencia, es muy divertida. Es muy vocal, divertida, podemos tener una conversación sencilla con ella. Además, fue el inicio de una gira muy larga que hicimos, fueron 43 shows y fue el primero. Así que estábamos emocionados de empezar.
Fue el debut del show.
Sí, fue el debut de un nuevo tipo de show. Esto fue en enero o febrero y habíamos estado toureando el año pasado hasta septiembre u octubre. Paramos en Navidad e hicimos algunos cambios lo refinamos y mejoramos. Hubo mejoras muy significativas, así que estábamos emocionados por ello.
Ayer leí una entrevista en la cual el periodista te preguntó qué sentías de hacer música clásica en este panorama, en este contexto. Tú dijiste que no eres un compositor clásico y empezaste a discutir esta idea de que uno de los elementos principales que te hacen no ser un compositor clásico es la forma en como montas un concierto, puesto que usas luces y visuales que están más relacionados a la música pop. Quisiera ahondar un poco en esto porque no estoy seguro de estar de acuerdo contigo en el hecho de que la música clásica no puede presentarse en ese tipo de conciertos.
Sí. Creo que mi punto ahí es que podría debatir sin fin con respecto a cómo clasificar a la música; pero, si te remontas a la tradición y lo que los compositores clásicos son, tradicionalmente, es que trabajan en ciertas piezas y luego otras organizaciones interpretan esas mismas piezas. Esto lo interpreta esta orquesta o esta otra orquesta y las estrellas del show son los solistas y los conductores.
Creo que en este nuevo movimiento que la gente describe como neo-clásico es distinto porque el compositor es, en la mayoría de los casos, también el intérprete y el productor. No es solo sobre componer piezas, no es solo sobre ser un compositor, es sobre ser un artista en todos los significados de la palabra. Cuál es el mensaje que estás dando, cuál es la personalidad, la imagen que entregas en tus shows, en el arte de tus discos y videos musicales.
Esa es la gran diferencia por la cual no me considero un compositor clásico porque no veo cómo encajaría con el significado tradicional de aquella palabra.
Es interesante porque desde esa perspectiva también los mayores compositores académicos del Siglo. XX, como Steve Reich o Arvo Pärt. Ellos también están interesados en las portadas de sus álbumes e interpretan en vivo.
No estoy de acuerdo, Steve Reich es interpretado por orquestas en todo el mundo sin su presencia, al igual que Arvo Pärt. Puedo salir este viernes a ver la presentación de la orquesta de esta ciudad y ver cómo interpretan piezas de Arvo Pärt. Arvo Pärt no estará ahí presente. No habrá alguien decidiendo cómo se verá el acto en vivo, simplemente habrá unas luces iluminando a la orquesta que interpretará las composiciones en un cuarto. Todo es sobre las composiciones y la interpretación de las composiciones. Claro que hay excepciones, pero incluso con esos compositores, el noventa por ciento de los shows serán sin ellos.
Eso es interesante. Nunca pensé en esto de esta forma. El hecho de que se supone que en la música clásica todo es sobre las composiciones y casi nada sobre el concepto…
No creo que haya sido supuesto que sea así, solo creo que es lo que tradicionalmente es por alguna razón. Amaría ver que eso cambiara, lo amaría, pero mientras no lo haga, no me veo formando parte de él.
¿Crees que este nuevo movimiento de artistas que hacen música instrumental libre de las estructuras del pop son más artistas más complejos que los clásicos, siendo que están más centrados en conceptos, story-telling y artwork?
Sería cuidadoso en comparar ambos. No creo que uno sea mejor que otro. No es mi intención decir que estamos haciendo las cosas mejor que ellos, solo siento que no es la misma idea, somos diferentes. Componer música clásica pura es una forma hermosa de hacer arte. Es absolutamente preciosa y no tengo nada que renegarle… es solo que no soy yo.
Me preocuparía hacer muchas comparaciones, pero creo que es muy cool ver un nuevo movimiento de compositores que también son intérpretes y productores. Es porque tenemos un ambiente muy distinto hoy en día y la música está siendo mucho más escuchada en medios digitales que en conciertos. Se hace parte de la composición el ser un productor, son formas distintas de hacer las cosas. El cómo suena algo hoy en día es tan importante como las notas que son tocadas. Eso me parece interesante.
También he leído que estás más enfocado en las matemáticas y en el proceso analítico de hacer música que en el flujo de consciencia con el cual la mayoría de los compositores son más cercanos hoy en día. ¿Crees que esta diferencia ha hecho que tu música sea sobresaliente en ciertos sentidos?
Es difícil para mí contestar esto, no analizo mucho cómo hago las cosas y tampoco sé si mi música sea más sobresaliente que la de otros compositores. Pero, he estado muy concentrado en cómo se usa la tecnología para hacer música y las herramientas tecnológicas que uso para hacer música y cómo estas herramientas que uso inspiran a la música que sale. Pensar en ello es parte de mi proceso creativo y es la razón por la cual este cuarto está repleto de sintetizadores.
La forma en como encuentro nuevas melodías es a través de nuevas tecnologías, nuevas fuentes de sonido. Es una forma de manipular el proceso creativo y en algunas ocasiones los sonidos son buenos, en otras no lo son, pero siempre son nuevos para mí. Al menos me llevan a algún lugar, a un nuevo lugar.
Es interesante porque desde hace muchas décadas, los compositores interesados en la composición clásica o influenciados en la música clásica terminan enfocados en la música electrónica. Recuerdo que Aphex Twin dijo que lo único que escucha es Erik Satie, todos los días y todas las noches…
Jajajajaja.
Quiero saber qué es lo que encuentras en la música electrónica, siendo que también tienes un proyecto de techno, que es mucho más potente e interesante para ti, como artista.
Creo que es el diseño de sonido en él. Recuerdo cuando era un niño y escuché techno por primera vez en mi vida. No pude ver qué era lo interesante en él, solo escuché –pum, pum, pum-, el metrónomo.
Así es, hasta que desarrollas esta habilidad para escuchar todos los detalles intrincados y aprendes a apreciar cómo las cosas suenan, en opuesto a solo buscar la melodía y en el techno normalmente hay una ausencia total de melodía, solo es sonidos. De esta forma, empecé a entender la música electrónica y eso es lo que me fascina por completo de ella. Obviamente empecé a involucrarla en mucho de mi trabajo e incluso inicié un proyecto de techno solo para explorar estos sonidos.
Creo que he tomado tanto de ella que Kiasmos es, de hecho, una forma de desarrollar mi propio trabajo porque me permite explorar algo ahí que normalmente no haría en mi discografía. Me ayuda a entender sobre los sonidos electrónicos y cómo usarlos para después volver a Ólafur Arnalds y usarlos de distintas formas.
Me gusta mucho una reseña de Simon Reynolds, quien se enfocó mucho en el post-rock a finales de la década de los años noventa, porque creo que dijo algo que resonó conmigo porque lo sabía, pero no realmente. Él decía que el post-rock empezó a desarrollarse como un género que no se veía limitado a las estructuras convencionales o a los elementos de la música pop hasta que Sigur Rós llegó con todo su éxito, jugando con la instrumentalidad del post-rock, pero con ganchos pop sobre ella. Dijiste en esa pasada entrevista que cité que estabas muy interesado en la forma en cómo el pop está estructurado y puedo ver esos ganchos pop en tus canciones.
Eso es muy cierto, también fui muy influenciado por el post-rock cuando inicié mi carrera. De hecho, mi primer material está muy influenciada por Godspeed You! Black Emperor y bandas de la misma rama. Ellos fueron mi primera introducción en tratar de mezclar estos elementos, tienen muchas cuerdas en su música, pero también estos tambores ruidosos. En ese momento yo estaba en bandas de rock, pero lo que más escuchaba eran a estos proyectos con orientación –clásica-.
Así que mi primer viaje fue basado en el post-rock. Pero, también me sentí muy interesado en… bueno, sí, no sé qué decir, estás bien, creo que contestaste tu pregunta tú mismo jajaja. Estaba interesado en explorar esta música que tradicionalmente es más ambient y entregarla de una forma más estructurada. No necesitas crear una canción de 15 minutos para que sea ambient, puedes hacerla en tres a cinco minutos y crear la misma atmósfera. Se convierte en algo más accesible sin, en mi opinión, perder su núcleo.
Es interesante porque lo que la gente critica de Godspeed You! Black Emperor es que tienes que esperar 15 minutos para llegar a algún cambio, ¿cierto?
Es cierto jajajajaja. Así es y claro que, cuando llega, es muy gratificante y sigo amando hacer música como esta. Creo que lo hago más con Kiasmos que en mi propio proyecto, crear estos viajes largos para entregar un gran premio, sobre todo en los shows en vivo.
Ese es otro punto, es totalmente distinto pensar en música para un concierto que para un álbum. En los conciertos puedes jugar con la estructura un poco más, de hecho, canciones de tres minutos en un en vivo puede ser muy aburrido. Tienes que extenderlo todo en los conciertos. ¿Puedes imaginarte uno de mis conciertos si fueran tres minutos y aplaudir, otros tres minutos y aplaudir? Sería tan disperso que no podrías entrar nunca en la zona emocional correcta.
La mitad del concierto sería el sonido de personas aplaudiendo.
Así es, simplemente no funcionaría. Es por ello que en los conciertos en vivo, abandono esta idea de accesibilidad para hacer, en algunas ocasiones, hasta diez minutos de nosotros tocando libremente, construyendo algunas atmósfera hasta que entregamos esa recompensa.
El momento de catarsis.
Exactamente.
Una de las cosas que más me impresionaron del comunicado de prensa que me mandó Universal para hacer esta entrevista es que dice ahí que ayudaste a Sigur Rós de cierta forma en tus inicios, pero yo no sabía nada de eso.
Ahh bueno, solo les abrí algunos conciertos, en su tour. Hice una gira con ellos y fue genial, me ayudó a conocer a grandes personas con quienes sigo en contacto aun hoy en día. Creo que cambió mi vida de ciertas formas, obviamente presentó mi música a una audiencia enorme… los fans de Sigur Rós. Es claro que la banda entrega un camino muy sencillo a introducirse a mí música, es una secuencia natural. Eso fue genial, claro que sí.
Pero, creo que fue más importante para mí, personalmente, porque fue el tour del álbum Með suð í eyrum við spilum endalaust (2008), el del título que es completamente imposible de pronunciar. Fue el material en el cual Sigur Rós se puso realmente feliz. Ya los había visto antes, en algunos conciertos, y solían ser estos largos y pesados actos en vivo. De repente, se convirtieron en esta banda que estaba teniendo mucha diversión sobre el escenario. Verlos, tocando estas canciones felices todo el tiempo, me puso un poco celoso porque yo estaba en esa fase en la cual solo hacía canciones muy melancólicas jajaja.
Ahí hice el cálculo simple de que, si iba a interpretar cientos de shows por el resto de mi vida, tal vez miles, esa sería una gran porción de mi vida sobre el escenario tocando mis canciones y más vale que sean felices. Más vale que me hagan sentir bien, que tenga que estar en un buen estado de mente para interpretarlas. Eso pivoteó mi enfoque musical. No hago música feliz, feliz, pero desde ese momento hay algo de confort, esperanza, y algo positivo en ella. Desde entonces, no hago nada que no tenga un sentido de calidez.
Hiciste un álbum interpretando canciones de Chopin. Sé que estás influenciado en una gran cantidad de compositores clásicos y por ello quiero saber por qué elegiste hacer ese álbum y si estás abierto a hacer interpretaciones de otros artistas.
Esa idea fue muy personal. En un inicio no fue sobre hacer interpretaciones de algún compositor y después elegir a Chopin, si no que nació de la música de Chopin. No llegó a mi mente otro compositor para hacer esto.
Él, a través de mi juventud, fue una parte fundamental de mi vida. Mi familia, mi abuelo en particular, escuchaban mucha música clásica y él era un gran fan de Chopin. Cada vez que lo visitaba, sonaban sus composiciones y en algunas ocasiones nos sentábamos a escucharla. Creo que eso es lo que hizo que después recorriera el camino que después recorrí. Este álbum fue un tributo personal para mí de gratitud a ellos y a aquello que me condujo a donde estoy ahora.
En la otra mano, este proyecto también fue un medio mediante el cual explorar, tal como lo platicamos al inicio de esta entrevista, una forma distinta de presentar música clásica. Normalmente, cuando compras álbumes de música clásica, son más compilaciones que otra cosa, son colecciones de todas las oberturas, de las sinfonías. Estas piezas no están conectadas entre ellas pese a tener el mismo nombre en su inicio.
Quería explorar la idea de contar una historia a través de un álbum de música clásica. Creando una historia y después, tomando piezas que se relacionen a un momento preciso, contar esa historia de cierta forma y explorar lo que es posible con la grabación y presentación de música clásica.
¿Cuál es la historia que narras en este álbum?
Creo que con esta música que he estado haciendo, no hay una historia que pueda decir al aire, es más bien una idea, un arco que creas. No hay una línea histórica de cierto modo.
Es más bien la creación de un sentimiento, de un viaje de emociones, ¿no?
Exactamente, le decimos historia porque somos músicos, pero si le preguntaras a un cineasta te diría que definitivamente no es una historia.
El título de tu último álbum es Some Kind Of Peace (2021). Leí que fue algo que hiciste para sentirte un poco más libre, que lo grabaste durante la cuarentena. Así que quiero saber en esta situación, en este contexto que estamos viviendo, ¿qué es lo que te ha dado ese tipo de paz?
Divertidamente o no, ha sido este álbum. Ha sido componer este álbum, producirlo, mezclarlo y, después de ello, diseñarlo, crear los videos musicales. Intentar de encontrar formas de entregarle música a la gente, en estos tiempos en los cuales no puedo hacerlo en persona.
Como con cualquier otro gran problema de mi vida y esto es algo que aprendí de mi padre, quien estuvo enfermo por mucho tiempo. Cuando fue diagnosticado, me dijo –este es un trabajo ahora, este es mi proyecto-. Él lidió con ello con una mentalidad tan orientada a un objetivo que me inspiró mucho. Esta pandemia para nosotros es un proyecto, un reto a superar y lo que será ese proyecto depende de nuestra pasión en la vida, pero para mí ha sido el cómo entregar confort y paz a la gente a través de música. Eso es lo que me ha hecho seguir caminando en estos meses.