Como precursor del trap en español y voz protagonista de toda una era de transición para el reggaetón, Arcángel es un artista que brilló por cuenta propia y que ayudó a otros a brillar. Este hecho fue la base de Los Favoritos (2015), su cuarto álbum de estudio para el cual invitó a los cantantes más exitosos del momento a los cuales influyó, incluyendo a Maluma y J. Balvin.
Hoy, al ver una gran expansión en su reconocimiento como artista y mentor a nivel internacional gracias al éxito masivo de sus ahijados Bad Bunny, Ozuna, Sech y Annuel AA, entre otros, el cantante boricua cuyo nombre real es Austin Santos estrenó una continuación a aquel concepto en Los Favoritos 2 (2020) con resultados mixtos.
Se trata de un álbum directo y duro de reggaetón que de vez en cuando incluye temas más agresivos de dembow dominicano y baladas románticas que siguen con la tradición de Arcángel de encontrar siempre un buen balance entre su persona atrevida, sexosa y divertida, con su lado personal, romántico, abierto y real. Sin embargo, se siente como un retroceso en la evolución del artista, puesto que deja a un lado todo lo que experimentó en su álbum pasado.
Tal vez el mayor enemigo de este material es el hecho de que sucede a uno de los álbumes más propositivos en los últimos años de historia del reggaetón Historias de un Capricornio (2019), el cual nos mostró a Arcángel narrando historias personales sobre instrumentales complejos que hacen uso de elementos synth-pop, componentes industriales y hasta segmentos de paisaje sonoro. Aquel material logró ser experimental sin desechar el enganche de sus baladas pop y tampoco la violencia de sus piezas de rap en español, confortativas y directas. Los Favoritos 2 (2020) suprime todos estos elementos a favor de la principal fórmula del reggaetón -tipo Arcángel-.
Nadie duda de lo atractiva que es la personalidad de Austin Santos. Sus líneas sexosas son tan explícitas que llegan a cargar con un toque cómico sin comparación; cuando es personal, logra ser la voz más abierta y honesta del género; y cuando llega la hora de frontear, es violento, directo y emotivo. Arcángel es una persona que constantemente intenta cosas que nadie más trata, tanto en sus líricas, como en su sonido, pero en este material se presenta en su mayor zona de comfort.
Las excepciones son los dos tracks del álbum en los cuales canta sin ningún colega a su lado. ‘Payaso’ es un intro muy bueno que expone a la perfección el lado burlón del puertorriqueño, acompañado de grabaciones de risas y de un violón. Mientras tanto ‘El Favorito’ es una pieza en la cual rompe la cuarta pared declarando “lo que te estaba diciendo es que me gustaría hacer una canción que motive a los chamaquitos” previo a la entrada de un dembow y de adornos oníricos que recuerdan al vapor-wave. A la mitad de la canción, la instrumentación se detiene y él narra: “Yo tuve una madre que pobremente me lo dio todo, mi consejo para estos chamaquitos que están haciendo música ahora es que no hablen de cosas que no tuvieron que pasar; yo por lo menos he cantado lo que he vivido, pero no quiere decir que esté orgulloso de eso”.
Entre las colaboraciones crudas sobresale mucho la interpretación de El Alfa en ‘Pilonea’. El rapero dominicano está en una condición tan explosiva que ya no nos debería de sorprender que robe los reflectores en cada una de las canciones en las cuales aparece. Por otro lado, en ‘Tussy’ se reúne con su compañero de años De La Ghetto. Una pieza que está destinada a ser un éxito radial importante, pues es un tema con cambios de ritmo bastante dinámicos que condensa a la perfección la gran dinámica que Arcángel puede generar en un track repleto de voces raspozas.
Al finalizar, tenemos pruebas del lado más tierno de Arcángel. La balada ‘Amantes y Amigos’ es una pieza encantadora con detalles de cuerdas que repite el éxito de su dinámica de voces con el panameño Sech, un junte que logró el hitazo que fue ‘Sigues Con Él’ el año pasado. Esta última canción también cierra este nuevo álbum con un remix que le agrega una dinámica de bachata con la adición del cantante Romeo Santos. Vale la pena escucharla.