#WARPPresenta: Entrevista con De La Ghetto, la historia del trap en español en palabras de su creador

// Por: Oscar Adame

mar 22 septiembre, 2020

“Todos me dijeron que estaba loco”, fue lo que afirmó Rafael Castillo Torres, mejor conocido por el nombre artístico de De La Ghetto, cuando Billboard le preguntó lo que pensaba la industria musical cuando empezó a experimentar en una nueva mezcla de sonidos, misma que a lo largo de un poco más de una década de trabajo y evolución, terminó dando como resultado lo que ahora conocemos como trap en español. 

Lejos de los reflectores, la fama y el dinero, es como De La Ghetto se empezó a desarrollar dentro del mundo del rap del barrio de La Perla, Puerto Rico, tras vivir una apresurada infancia en la ciudad de Nueva York. Hijo de un padre dominicano asesinado por el Cartel de Medellín a petición personal de Pablo Escobar y de una madre puertorriqueña a quien arrestaron por traficar con cocaína cuando él tenía solo seis años de edad, De La Ghetto peleó por su sueño en compañía de su abuela dentro de un pequeño departamento de la isla caribeña. Rodeado por posters de bandas como Nirvana, artistas de hip-hop norteamericanos y los mayores representantes del reggaetón boricua, comenzó a mostrar su dotes como creador de rimas y de melodías en la soledad de la esquina en donde vivía, reproduciendo sus cassettes en un walkman por las madrugadas.

“Hubo un momento en Puerto Rico en el cual el reggaetón se convirtió en algo ilegal. Si un policía te cogía un casette de reggaetón, te multaba”, declaró con respecto a su juventud en la isla, “yo escuchaba reggaetón escondido, dejamos de escondernos hasta que se fue internacionalizando un poco más”, agregó, haciendo un especial énfasis al año 2004 cuando Tego Calderón logró la aceptación pública de las clases políticas con El Abayarde (2003) y Daddy Yankee reventó los clubes de todo el mundo con Barrio Fino (2004), un año en el cual el género se convirtió en algo tan grande y visible que se mostraba como una bestia imparable. Sin embargo, quedaron pocos residuos en el imaginario internacional tras unos años de aquella primera gran explosión en la popularidad de la sensualidad boricua, el dembow dominicano y las largas cadenas de oro estadounidenses, quedando como un recuerdo de la cultura popular de los años dos mil hasta que De La Ghetto llegó con todo su background en la música norteamericana, hizo equipo con Austin Santos, Arcángel, como parte de un duo de vocalistas y en conjunto lograron entregar una mezcla única de lo más fresco del pop anglosajón con el ritmo y la sensualidad del reggaetón. 

Su primer sencillo ‘El Pistolón’ del 2007 fue un gran cambio para el paradigma de la música latinoamericana. De letra violenta, pero de cantos sensibles, la canción es considerada de forma unánime como el primer trap en español. “Había que hacerlo porque yo sentía que todo el mundo se escuchaba igual”, declaró el cantante, “sabía que había que hacer cosas diferentes y empecé a usar mi mente, tirar un poco de inglés, mezclar un poco el R&B con el hip hop, con el reggaetón; mezclar un poco el trap en español, que nadie lo estaba haciendo en ese momento, no existía el movimiento”. 

Aquel movimiento no hubiera continuado si no fuera por su visión con respecto a estos nuevos sonidos, siendo tal su desarrollo que en colaboración con Arcángel y DJ Luian, logró entregar el primer gran éxito del trap en español con el lanzamiento de ‘La Ocasión’ del 2016, una de las primeras canciones del urbano latinoamericano que rompió con todas las fronteras y que se bailó sin parar en los clubes más remotos del mundo. El primer trap de cualquier lengua que logró entrar a las listas Billboard, una de las veinte canciones para entender la música latinoamericana por parte de Pitchfork y aquel tema que dio la suficiente proyección para que los dos invitados se convirtieran an las nuevas super estrellas del español: Anuel AA y Ozuna. 

Al final, De La Ghetto describe que la cultura no le debe nada a él, es este artista quien le debe todo a su cultura,  puesto que “gracias al reggaetón, gracias a la música urbana, yo salí de la calle y pude comprar la primera casa de mi madre, su primer carrito; a mi hermana le pagué los estudios en una universidad. Mi madre y mi abuela no están, están en el cielo, fallecieron, pero por lo menos ellas vivieron a un nivel en el cual me vieron hacer grande la música.  No me vieron atrás de unas rejas, preso, en una cama enfermo, o muerto en la calle en el periódico o en las noticias. Ese era mi peor temor”.  Y sin embargo, aquí lo tenemos, rompiendo una vez más con todas las listas de éxitos gracias a su nuevo álbum de estudio Los Chulitos (2020). 

De nuevo se repite ‘La Ocasión’

Antes que nada, quería felicitarte mucho por el nuevo álbum Los Chulitos (2020). Me encantó, es como un repaso de tus estilos más icónicos y justo le estaba diciendo a tu jefe de prensa que el título nos queda en la sangre, nos representa.

Jajaja, así es. Es un nombre que lleva muchos años, como ya ocho, nueve años, en todos los temas, en todas las entrevistas. Fui metiéndolo en la mente de la gente para que cuando llegara el momento de usar ese nombre, la gente se puede identificar conmigo, igual que De La G-Z , igual como Ese Del Bloque, y todos estos nombres.

Algo que me interesa muchísimo con respecto al reggaetón es justamente esa intención que tienen los artistas de usar frases representativas. Tú como intérprete, como artista, ¿cómo es que eliges aquellas frases, aquellos nombres que gritas en medio de las canciones que terminan siendo tus banderas?

Jajjaa, bueno… “Los Chulitos” es un nombre que se usaba mucho en uno de los barrios en los cuales me crié en Puerto Rico que se llama ‘Villa España’. Es como un residencial en donde pasaba mucho tiempo al final de los años. Todo mundo decía la palabra. –Dímelo chulo-; -Óyeme, chulo-; -Estás bien chulito-. Se quedó en mi subconsciente, así que cuando empecé en la música, empecé a usar esa jerga para dársela a todo el mundo. Tú sabes que todas las semanas, todos los meses se inventan jergas callejeras nuevas, yo creo que, en Chile, en México, en todas las partes del mundo, entonces es como decir otra palabra del diccionario del reggaetón jajajaja.

Es interesante también porque el reggaetón siempre ha tenido esa intención de dar a conocer lo que se dice en las calles justamente de Puerto Rico, dar a conocer la cultura, y también las frases son parte de la misma cultura

Sí, así lo vemos. Es igual que el boxeo, como el deporte. Entiende que cada atleta tiene su nombre como Black Mamba, es igual. Es casi lo mismo.

Sé que viviste en Nueva York hasta los ocho años y que regresaste a Puerto Rico a vivir con tu abuela, pero a mí lo que me interesa saber es sobre tu amor por la música, tu amor por el reggaetón. Si en Estados Unidos tuviste un acercamiento a este tipo de música, si representaba algo para ti con respecto a tu parte latina o si te enamoraste por completo de los ritmos en Puerto Rico.

Fue más en Puerto Rico. En Estados Unidos me gustaba un poquito lo que era la salsa clásica por mi madre, pero no era así que -¡wow! mi favorito-. Cuando llegué a Puerto Rico yo era bien gringo, buen americano. No me gustaba mi cultura puertorriqueña, no me gustaba la isla, no me gustaba hablar español. Yo me definía americano cuando llegué a Puerto Rico. Me gustaba mucho el rock americano, lo cantaba; me gustaba mucho el hip-hop americano, lo que era el R&B. Eso era mi fuerte, ¿sabes? Lo que era reggaetón y reggae, no me gustaba nada de eso.

Pero cuando llegué a Puerto Rico estaba empezando lo que era el movimiento del –underground- del reggaetón con Playero 37, V Noise, etc. Poco a poco encontré que me gustaba esto. Tú sabes, porque cuando tú vas creciendo, ya te están dejando salir a las pequeñas fiestas de la escuela, y los bailecitos, la ropa, empiezas a querer verte bien. Me fui enamorando con los ritmos, con los estilos, de lo que es la música reggae, lo que es Bob Marley, Super Cat, y todo eso. Después tuve esta mezcla de diferentes culturas musicales y cuando me convertí en teenager me enamoré un poquito más de lo que es la salsa clásica, como Héctor Lavoe, Frankie Ruiz… o sea, canciones que cuando tú eres pequeño no entiendes mucho de la letra. Tú sabes, de niño te dejas llevar más por los ritmos, al igual que la música rock como Nirvana y Guns n Roses, que eran mis bandas favoritas, y de pequeño oía sus canciones, pero yo no entendía lo que decían, me llevaba más por la melodía y la guitarra y los videos musicales. Después de grande, tú escuchas la letra y dices -¡Wow! Él decía eso, significaba eso-.

Ahora que lo pienso hermano, yo siempre fui fanático de la música; siempre fue una escapatoria mental para mí.Yo con mi abuela de pequeño, mi abuela era una persona bien estricta, bien religiosa. Tú sabes, no me dejaba salir a la calle a jugar, ni a correr bicicleta, ni hacer nada de eso. Había que entenderla porque era una señora mayor y me quería cuidar tanto y lo que hacía era dejarme escuchar música y ver videos musicales todo el día, entonces yo prácticamente estaba todo el día pegado al televisor viendo videos musicales 24/7.

Y tú llegaste en ese momento en el cual ya salían videos de reggaetón en la televisión y era como más un éxito radial dentro de Puerto Rico.

No era tan radial, todavía era underground.

¡Ah! Era todavía cuando se habían los maratones de reggae justamente y los mixtapes caseros.

Eran más mixtapes que se vendían en la calle y se vendían a veces en las tiendas. Hubo un momento en Puerto Rico que el reggaetón se convirtió en algo ilegal. Si un policía te  cogía un casette de reggaetón, te multaba. Tú no podías ponerlo alto en tu carro. O sea, yo me acuerdo que era pequeño y mis primos mayores y la gente que estaba alrededor mío escuchaban Playero en los walkman, escondidos en casa de mi abuela. Yo escuchaba reggaetón escondido todavía durante varios años más, dejamos de escondernos hasta que se fue internacionalizando un poco más.

¡Qué locura! ¿Tenías como un lugar específico donde guardabas tus grabaciones por miedo a la policía?

No tanto porque en ese tiempo yo no tenía carro ni nada. Yo escuchaba todo en los Walkman, escondido. Tenía mi cuarto, teníamos un apartamento en el cual dormía con mi abuela en el mismo cuarto. Yo tenía mi esquina con mi cama con una pared llena  de posters de todos los artistas y tenía los casettes escondidos en las zapatillas o debajo de la cama. Los sacaba de noche a escuchar, porque yo no tenía tanta privacidad. Yo estaba ahí con mi abuela.

Fueron momentos muy bonitos porque ya me estaban conociendo musicalmente. Un momento en el cual la música para mí era como una droga, hermano. Yo me ponía a escuchar música y eso me transportaba a otra dimensión.

Es algo muy interesante respecto a lo que me comentas de que escuchas todo tipo de música porque supongo que de ahí deviene toda esta intensidad, toda esta chispa, que tuviste en su momento para grabar las primeras canciones de trap en español, ¿no?

Sí.

Topé por ahí una entrevista en la cual dijiste que la gente a tu alrededor decía que estabas loco porque eso no iba a funcionar.

Jajajajaja. Fue mucha gente, fue mucha gente porque cuando era niño y me pasaba escuchando hip hop americano y trap americano, todos los demás nenes decían -nah, es una porquería-, -tú te crees más gringo, más americano porque sabes inglés y sabes de eso-. Era un momento en el cual en Puerto Rico muchos artistas copiaban los estilos de los ritmos, de las canciones y de las melodías americanas, pero como yo estaba adelantado en la música, decía -no, eso es copiado- y me decían -no, es que tú siempre Rafael, defendiendo a los americanos…-, pero no era eso, es que estaban copiando.

Todo esto me ayudó cuando empecé a hacer música porque en el 2004 o 2006 me pregunté -¿pero por qué había tanto artista americano pegadísimo en Puerto Rico y Latinoamérica; por qué no nosotros que hablamos español que es el lenguaje número uno en el mundo; por qué esto nos está dominando a Latinoamérica, México, Colombia… en el mundo?-. En ese tiempo, el reggaetón todavía estaba empezando a despegar en la ciudad de Nueva York, ahí fue que yo tuve la visión con Arcángel, él siendo de Nueva York y yo también. Queríamos hacer cosas diferentes en el género, tirar un poco de inglés, mezclar un poco el R&B con el hip hop, con el reggaetón; mezclar un poco el trap en español, que nadie lo estaba haciendo en ese momento, no existía el movimiento.

Yo soy un gran amante de la música jamaiquina y yo también mezclaba ritmos jamaiquinos con el reggaetón, algo que se hizo en los inicios, pero después hubo un momento en que nadie de Puerto Rico escuchaba mucha música jamaiquina. Todo eso yo lo aproveché, ese vacío que estaba en la isla, para empezar a implementarlo en mi música y ahí fue que la gente pudo empezar separarme de los otros artistas.

Lo que me dices que es interesante y que no había escuchado de otros artistas, es que tú consideraste que era necesario hacer música que tomara elementos de lo que ya escuchaban los anglosajones y mezclarlos con el reggaetón para introducirlo en el mercado estadounidense.

Había que hacerlo porque yo sentía que todo el mundo se escuchaba igual. Cuando hablaba con muchos americanos, me decían que todo el reggaetón estaba genial, pero que sonaba igual, el mismo ritmo. Hay que hacer cosas diferentes y empecé a usar mi mente, nacieron un chorro de canciones que no eran reggaetón; mis primeros sencillo,  no eran reggaetón.

Por ejemplo, cuando hice ‘Tú Te Imaginas’ con un pianito y un 808 americano. Cuando yo le mostré esa canción a mis colegas, mis amigos personales, antes de salir, me dijeron -No, eso no funciona. Es un ritmo bien simple-. Porque nosotros en Puerto Rico estamos acostumbrados a meter un montón de elementos en el ritmo, un montón de coros, un montón de sonidos, un montón de voces y como era tan simple de ritmo y de voces, nadie confiaba en esa canción, créeme. Y cuando la canción pegó durísimo en Puerto Rico, igual que los otros sencillos que no eran reggaetón, ahí fue yo sentí un poco de envidia en el género de los colegas contra mí, porque se rumoraba que yo quería cambiar al reggaetón.

Y de cierta manera lo hiciste…

Estaban asustados. Decían –Espérate, es que De La Ghetto está queriendo cambiar el reggaetón, lo quiere hacer más americano- y no era eso. Yo quería hacer cosas diferentes, simplemente.

Obviamente tenías toda la influencia americana porque creciste ahí y escuchabas música de ahí y tal vez lo interesante de tu caso es que estabas más en contacto con lo nuevo de lo americano, en lugar de solamente consumir lo boricua.

Con lo nuevo… con lo nuevo. Me acuerdo que la primera vez que fui a México justamente a hacer un promotour, esto fue en el 2008 con el disco Masacre Musical y fue de que, en ese tiempo en México, en la televisión y en la radio no se respetaba el reggaetón. Porque en ese tiempo en México estaba el rock en español, pop en español y música, tú sabes, ranchera. Cuando yo fui a muchos programas de televisión, yo fui con un publicista que se llamaba… yo creo que Enach y él tuvo que convencer a la gente: -No, este no es reggaetón de ese vulgar; escucha la letra…- y cuando escuchaban el disco, canciones como ‘Tú Te Imaginas’, ‘Es Difícil’, ‘Sensación del Bloque’, ‘Solo y Vacío’, que era una balada, decían -¡wow!, espera… es diferente; tráeme al muchacho-. Tú sabes, eso me ayudó porque el disco era tan diferente, tan versátil, que me ayudó a entrar en muchos mercados al principio, porque el reggaetón era bien marginado en muchos sitios.

Algo muy interesante con respecto a tu carrera es un punto que incluso los medios anglosajones hipsters, como Consequence Of Sound y Pitchfork, han resaltado dentro de la industria de música urbana. La canción ‘La Ocasión’ fue el primer gran himno de trap en español que dominó la radio y los clubs de los Estados Unidos, pero también otorgó un momento en el cual los grandes del momento, Arcángel y De La Ghetto, le dieron entrada a los nuevos, que en este caso sería Ozuna y Anuel. Yo quiero saber un poco de la historia de ‘La Ocasión’ y también saber qué impresión te dieron en ese momento este par de superestrellas.

En el momento de ‘La Ocasión’, el rap estaba volviendo otra vez con la generación nueva; había una generación nueva, se puede decir… estaba Anuel, estaba Ozuna, Bad Bunny. Bad Bunny estaba, pero no en el reggaetón. Estaba como en una onda más de los hipsters; él estaba con otro corrillo y otro grupo de cantantes que hacían trap y eso, pero era como que más fresitas, más hipsters, más para otro público, no un público calle. Pero siempre fue un monstruo musical, incluso en ese momento en el cual yo había dejado un poco de lado al trap porque me estaba enfocando en hacer canciones más comerciales, canciones para hacer actividad de fiesta, conciertos, festivales. Había sacado ‘Fronteamos Porque Podemos’, ‘Háblame De Ti’, etc.

La idea de ‘La Ocasión’ fue de DJ Luian, una persona que no creía en el trap. Yo me acuerdo que él me decía -Arcángel es una mierda; eso no va a funcionar; lo que hay es reggaetón, la gente quiere bailar-. Pero en aquel momento habían dos o tres canciones de trap que estaban pegándose en la calle y Luian siempre fue un visionario. Había un tema que estaba sonando durísimo de Pepe Quintana, Farruko y Tempo. Yo me acuerdo que cuando la escuchamos, Luian dijo -espérate, ustedes tenía razón, ustedes estaba adelantados; ahora es que la gente está empezando a escuchar- porque ya existía un movimiento de esta generación de sangre nueva que estaban haciendo trap de forma underground, al igual que cuando empezó el reggaetón.

Yo tenía este intro, el intro de la canción, era un intro de la canción de Zion y Lennox,  un reggaetón que decía -no sé por qué…-. Era un reggaetón, pero Luian tenía esa acapella y nunca hicimos nada con ella, entonces un día vino, le hizo un ritmo con los Mambo Kingz y me envía la canción con la voz de Ozuna, el coro. Y cuando yo escucho la canción en el teléfono, yo estaba haciendo una gira en Nueva York, y lo llamé -¡Wow! Luian, esto está brutal; vamos a hacerlo. Dile a Ozuna que sí-. Ozuna en ese momento todavía era local en Puerto Rico, todavía no era conocido fuera de la isla y llego a Puerto Rico al siguiente día, me siento en el estudio, hago eso y cuando llego a Puerto Rico, Anuel ya había tirado su verso; escucho el verso de Anuel y dije -¡DIABLOS!-. Anuel era otro artista que estaba subiendo poco a poco en la isla, tú sabes, no había despegado todavía y yo llego, yo tiro mi verso, Arcángel tira su verso y nosotros ya sabíamos que eso iba a ser un paro porque se sentía la vibra, la canción romántica, la temática, el ritmo, el flow… todo, todo, todo.

Estábamos Arcángel y De La Ghetto, los veteranos que fueron precursores del estilo, al mismo tiempo que tenías a Anuel y Ozuna, que eran los próximos que venían ahí. Cuando nosotros sacamos esa canción, despegó de una manera increíble. Sin dinero y sin nada, en las emisoras empezaron a tocarlo. La misma emisora que me decían -De La Ghetto, eso no va a funcionar, el trap en español no va a funcionar papi; comercial, reggaetón, pa’ las nenas-, fue la misma estación que la repetía día y noche.

Fue el primer tema de trap que se metió en la lista de los Billboard, gracias a esa canción Apple Music abrió un playlist, el primer playlist de trap en Apple Music, del trap latino. Y fue el playlist más escuchado, más que el americano. Ahí fue que la disquera y todo el mundo dijo -espérate, ¿qué es esto?, ¿qué está pasando aquí? Todo esto es un movimiento latino-. Así que yo siempre tuve la visión, desde hace quince años.

Sé que tus padres tuvieron muchas dificultades en Nueva York, tuvieron que traficar droga. Aquí en México se dice que cuando quieres dejar el narcotráfico o cuando quieres dejar atrás la vida de violencia o de pobreza, tienes que ponerte a entrenar fútbol. Yo quiero saber si la industria musical ya llegó a tal punto en Puerto Rico en el cual ya se considera como una opción para salir de la pobreza y salir de la violencia. Yo quiero saber si ves al reggaetón y el trap en español como un trampolín hacia una vida mejor.

Woahh bueno, sí, aunque también no. Hay que entender que la música no es para todo el mundo. Tú sabrás. Se cree que todo es flores, belleza y alegría, pero si no estás bien mentalmente y no cuidas tu negocio, hay muchos que se meten en la música y no saben lidiar con la fama y lidiar con el dinero y toda la situación que pasa con algunos artistas. Pero sí, se puede decir que es un trampolín ser artista, hacer las letras, estudiar, pero bueno… hay muchos jóvenes que no tienen la misma suerte que yo tuve; hay muchos jóvenes que no tienen la misma fuerza mental que yo tuve. Entiende, la fuerza para decir -quiero hacer esto-.

A mí me ayudó, gracias al reggaetón, gracias a la música urbana, yo salí de la calle y pude comprar la primera casa de mi madre, su primer carrito; a mi hermana le pagué los estudios en una universidad. Mi madre y mi abuela no están, están en el cielo, fallecieron, pero por lo menos ellas vivieron a un nivel en el cual me vieron hacer grande la música. No me vieron atrás de unas rejas, preso, en una cama enfermo, o muerto en la calle en el periódico o en las noticias. Ese era mi miedo, ese era mi gran miedo, ¿me entiendes? Que me pasara eso. Yo creo que eso fue lo que me ayudó, quitarme el miedo y meterme a la música, porque uno tiene miedo y piensas -no sé si lo voy a hacer- y la mente de uno vuela muchísimo, así que yo le digo a todos los jóvenes: -Hermano, cree en ti 100 por ciento y si tú quieres ser algo, dedícate a eso todos los días, todos los días; entiende, estudia, aprende. Hay otras ramas en la música, tú no tienes que ser cantante, puedes ser productor, puedes ser manejador, puedes ser escritor; puedes ser director de videos musicales… bailarín. Hay mil ramas, mil ramas en la música que tú puedes ser. Reportero, DJ, puedes abrir un blog en la Internet de música. Hay mil maneras, ya no tienes que ser cantante solamente-. 

Muchísimas gracias, fue un gran gusto hablar contigo. Muchas felicidades por el disco, está buenísimo.

¡Gracias! Los Chulitos (2020) lo puedes seguir en tu plataforma favorita digital. Este es el mejor disco que yo he hecho durante los últimos diez años y estoy súper contento con la aprobación de la gente mi hermano, en verdad. Súper emocionado.