A lo largo del 2019, Kanye West se dedicó por completo a dar forma a su nuevo ejercicio de acto en vivo, una serie de presentaciones íntimas en las cuales interpreta sus piezas más conocidas dentro de distintas iglesias, pero en formato de música góspel junto a un coro de más de treinta integrantes, la participación de colaboradores como Kid Cudi, 070 Shake y Tony Williams, una sección de cuerdas, una de viento, pianista, guitarrista y bajista en vivo.
Se creía que esta serie solo duraría unos cuantos meses, tratándose de una colección reducida de fechas a las cuales solo se invitaban a familiares y amigos cercanos del rapero, eso sin mencionar su única presentación masiva bajo este formato en el Festival de Coachella del 2019. Sin embargo, ahora gracias a TMZ sabemos que el rapero de Chicago pretende otorgar una gira extensa del Sunday Service que no solo tocará diversos puntos de Norteamérica, si no también Africa, Europa y hasta Latinoamérica.
El artículo indica que su “único objetivo para este nuevo año es llevar la palabra de Dios a la gente a través del Sunday Service”. Además, indican que el autor de ‘Jesus Walks’ ya no tiene interés en otorgar conciertos tradicionales, pues ahora solo tiene la intención de presentarse junto a su coro y seguir haciendo música de tintes religiosos. Claro que esto aun no tiene un anuncio directo por parte de Kanye West o sus representantes.
El pasado 25 de octubre finalmente llegó el lanzamiento de Jesus Is King (2019), el noveno álbum de estudio de Kanye West cuyo proceso ha dejado a muchos con un gran sentimiento de incomodidad, pues se trata de un desarrollo mucho más profundo respecto a su creencias. Su primer álbum religioso y también el primer material dentro de su discografía que mostró canciones de un gospel clásico, aunque está lejos de ser la primera ocasión en la cual se distingue al género dentro de su discografía. De hecho, es una constante dentro de los estudiosos de su música el afirmar que más que un productor que explora las posibilidades del hip-hop, Kanye West es el mayor exponente de gospel de las últimas décadas.
Esto queda evidenciado desde el inicio de su carrera, cuando obtuvo una nominación al BET a Mejor Artista Gospel gracias a ‘Jesus Walks’, sencillo de su debut The College Dropout (2004). Una canción que utiliza de forma pulsante a los coros tradicionales del género dentro de un patrón que funge como base rítmica y armónica de la pieza. Para esto, hay que tener en claro que para clasificar a una pieza musical como un gospel solo es necesario tener «un canto acentuado con muchas voces, una melodía pentatónica con frases que se repiten con variaciones, dirigiendo el cantante principal y haciendo eco al coro, creando patrones en un pulso implacable«, de acuerdo al musicólogo experto en cultura afroamericana Antonio Southern.
El experto en rap Martin Connor declaró que «Kanye West considera que la voz es el mejor y más avanzado instrumento musical». Una observación que describe a la perfección el por qué su trabajo es tan innovador. Su discografía está repleta de ejemplos que nos muestran que puede utilizar a la voz humana en cualquier espacio y con cualquier propósito dentro de sus canciones, desde melodías y rap básico, hasta ciclos que fungen como bases rítmicas, armonías extravagantes, y detalles experimentales. Claro, todo esto tomando en cuenta a aquella progresión espiritual gospel en su centro.
Conoce nuestra lista 10 Canciones que prueban que Kanye West revolucionó al gospel en el siguiente enlace.