Hoy se cumplen 25 años de la formación original de Snow Patrol, la cual se dio cuando el vocalista Gary Lightbody conoció al bajista Mar McClelland dentro de la Universidad de Dundee, Escocia. Es por ello que la agrupación ha decidido celebrar con la publicación de un nuevo sencillo ‘Time Won’t Go Slowly’, la cual se presenta como una balada preciosa.
Iniciando con una beat electrónico y la intercalación de armonías con sintetizadores, xilófonos, cuerdas y un piano que juega con fades. Esto debajo de la guitarra acústica de Gary, quien canta una visión personal respecto al paso del tiempo, el amor y el desamor. El resultado es una pieza que se siente nostálgica, repleta de sonidos frescos y muy pegajosa.
Es una gran forma de celebrar el aniversario de una de las bandas más importantes que nos han dado los países de Escocia e Irlanda, además de un buen tema para olvidar la cancelación del resto de la gira correspondiente a la promoción de Wildeness (2018), lo cual incluyó su participación en el Festival de Glastonbury 2019.
Snow Patrol es una banda irlandesa formada en 1993 por Gary Lightbody, Nathan Connolly, Paul Wilson, Jonny Quinn y Johnny McDaid. Sus primeros dos discos Songs for Polarbears (1998) y When It’s All Over We Still Have To Clear Up (2001) pasaron desapercibidos pero cuando firmaron con Polydor Records en 2002 la disquera los hizo unas super-estrellas siguiendo con el mismo discurso y estructura musical que Coldplay.
Final Straw (2002) fue certificado cinco veces platino en Reino Unido gracias a sencillos como ‘Run’ e hizo que inmediatamente los críticos los posesionaran junto con Travis, Elbow y Coldplay como los abanderados de un movimiento musical conocido como post-britpop, en el cual las agrupaciones participantes se influyeron en las estructuras de las baladas más exitosas de los grupos de britpop, sobretodo Oasis, pero expandiendo su discurso a uno genérico, con mayor impacto masivo.
La banda expandió su éxito con el lanzamiento de Eyes Open (2006), el cual se convirtió en el disco más vendido en Reino Unido en su año de lanzamiento con más de un millón y medio de copias vendidas. Aunque su impacto en la industria disminuyó con su siguiente material A Hundred Million Suns (2008), en el cual experimentaron con un tipo de melodía más intensa, con un rpm (revolución por minuto) muy superior que no fue bien recibida por sus seguidores.