Ayer, el cantautor estadounidense Sufjan Stevens estrenó un par de canciones como parte de la celebración del mes del orgullo LGBTQ+. Ambos serán editados en un vinilo de siete pulgadas el próximo 28 de junio y todos los beneficios se donarán a organizaciones que apoyan a jóvenes de la comunidad en los Estados Unidos.
La primera titulada ‘Love Yourself’ es una balada construida sobre sintetizadores que empezó a componer desde 1996. Por otro lado, ‘With My Whole Heart’ es el intento de Sufjan por “escribir una canción de amor animada y sincera, sin conflictos, ansiedad o auto-flagelación”.
Estas piezas rompen un silencio de dos años para el cantautor, quien no había estrenado un solo tema desde su participación en la Banda Sonora de Call Me By Your Name (2017), la cual le otorgó una nominación al Premio de la Academia gracias al tema ‘Mystery Of Love’.
Multinstrumentista, productor y compositor nacido en Detroit, Michigan, el primero de julio de 1975, Sufjan Stevens es uno de los artistas con mayor aclamación crítica que nos ha dado este milenio. Tras debutar con A Sun Came (1999), el compositor se postró como una joven promesa del folk, rompiendo por completo las expectativas que se tenían sobre él con su siguiente material Enjoy Your Rabbit (2001), un álbum instrumental de música electrónica con influencias chiptune y glitch.
Desde entonces, el músico no ha dejado de sorprender, alcanzando una fama nacional con Michigan (2003) y Seven Swans (2004), las cuales presentan un viaje de narrativa a través de los mayores temores que ha vivido el músico a lo largo de su vida. Sus piezas cargan con una sensibilidad intensa que llega bien acompañada por su instrumentación orquestal y ecléctica.
Sin embargo, el punto más importante de su carrera llegó con el álbum Come On, Feel The Illinois (2005), álbum que fue considerado por medios como Pitchfork y la revista Time como el mejor producto discográfico de su año de publicación. Material que además lo convirtió en una figura idealizada por parte de los escuchas interesados en la música independiente.
La nostalgica combinación de sonidos, en su mayoría elementos retomados de las icónicas bandas escolares, le agregaron una capa de inocencia única a sus bellos relatos, tristes por naturaleza, en donde profundiza en sentimientos derivados de la muerte, el abandono, la desesperanza y el odio propio. Historias que tocan temas emocionales, pero que no son para nada ingenuos. La madurez de Stevens se da a notar en cada una de las líneas de aquel material, viendo con curiosidad todo lo dañino del exterior, sin culpabilizarlo de ello. Es una colección de historias de las cuales Sufjan aprendió, cantos que terminan en hermosas moralejas sobre la espiritualidad y el amor.