Las redes del Festival NRMAL se han vuelto un completo caos tras el anuncio del segundo headliner de su edición del 2019, el cual se llevará a cabo los próximos 2 y 3 de marzo en la Ciudad de México, en un foro por confirmar.
Tras haber comunicado los primeros detalles del festival con la noticia de que el primer acto principal será Spiritualized, hoy el festival de música ha revelado una de las cartas más importantes que ha puesto sobre la mesa en su historia: la primer visita de Death Grips a México.
El último lanzamiento de Death Grips fue su sexto disco de estudio, Year Of The Snitch (2018), el cual fue aclamado por la crítica gracias a su violento imaginario, complejas instrumentaciones electrónicas e increíbles ganchos pop.
Death Grips es un grupo de hip hop experimental formado en 2010 en la ciudad de Sacramento, California, por MC Ride, Zach Hill y Andy Morin. Su estilo musical raya influencias del hip hop, punk rock, noise electrónico, digital hardcore, industrial, IDM y electropunk. En 2012 The Skinny los llamó “la primera banda realmente importante del siglo XXI.”
A lo largo de estos siete años han lanzado cinco discos de estudio y un mixtape, todos aclamados por la crítica. Aunque el grupo no ha llegado al mainstream musical, ha recibido un seguimiento de culto y se ha posicionado como una de las propuestas musicales más relevantes e influyentes de la década. Ejemplos para sustentar lo anterior es que ha sido citada por Kanye West como su principal influencia para grabar Yeezus (2015) y por David Bowie en Blackstar (2016). Björk ha declarado que son su banda favorita, y productores como Arca y Blanck Mass han compartido su admiración por la banda.
Esta es una gran noticia y un gran acto de valentía por parte de los organizadores de Festival NRMAL puesto que, pese a ser una de las propuestas alternativas más importantes de la presente década, Death Grips parecía haber estado vetado de suelo mexicano tras la cancelación de su participación en el Corona Capital del 2013.
La razón de su cancelación fue debido a que tras una discusión con su sello discográfico, la gigantesca Epic, Zac Hill decidió liberarlo vía SoundCloud sin permiso, aun sin terminar, y con una fotografía que le tomó unos segundos antes a su pene. La industria quedó aterrada, la disquera los demandó y a Death Grips no le importó, se burló de todo lo que pasaba en sus redes sociales, filtrando correos, utilizando a una fanbase enloquecida para ejercer presión y ganar publicidad.
Todo les salió bien, son ahora una agrupación masiva cuyos lanzamientos nunca pasan desapercibidos, aunque el discurso y la música de aquel lanzamiento sufrió de la impulsividad del acto. Su visita al festival mexicano estaba pactado con la disquera, al igual que el resto de su gira promocional para The Money Store (2012).