La escudería Williams presentó su nuevo automóvil FW44, con unos novedosos colores azules, con el que pretenden escapar esta temporada de la parte baja de la tabla, tras concluir octavo entre los diez equipos del Mundial de Constructores de la Fórmula Uno. Con esto la escudería inglesa buscará retomar el protagonismo perdido hace años con su nueva monoplaza.
Los pilotos Nicholas Latifi y Alex Albon intentarán escalar posiciones dentro del emparrillado del mundial. El FW44 está diseñado de acuerdo con las nuevas regulaciones de Fórmula Uno implementadas para fomentar carreras más reñidas. Además, presenta modificaciones aerodinámicas, incluyendo aletas sobre las ruedas, llantas Pirelli de perfil bajo y aletas traseras de punta enrollada.
El FW44 apuesta por el azul como color predominante, con diferentes toques de vivos rojos. El coche estará conducido por Nicholas Latifi, que ya estuvo el año pasado, y por Alex Albon, que vuelve a la Fórmula Uno tras sus aventuras con Toro Rosso (ahora Alpha Tauri), Red Bull y un año fuera de la competición. El tailandés sustituirá a George Russell, que se marchó a Mercedes.
El nuevo monoplaza también ve cambios en el alerón delantero y la nariz, así como túneles debajo del piso que permitirán a los autos crear una carga aerodinámica eficiente a través del efecto suelo. Este es el primer lanzamiento, dentro de una nueva identidad para el equipo británico tras la muerte del fundador de la compañía, Frank Williams el pasado 2021. Eso sí, la escudería no está en manos de la familia Williams desde mediados de 2020, pero mantiene el nombre de la marca.
“El azul ha sido sinónimo de Williams durante muchos, muchos años, así que creo que es importante que se mantenga. Los nuevos destellos de rojo y azul eléctrico se ven muy bien en persona y se verán aún mejor en la cámara”, declaró el canadiense Latifi que afrontará su tercera campaña con el equipo.