Hay algo del look off duty del ballet que siempre ha llamado e inspirado a los diseñadores, ya sea la belleza innata de las bailarinas, la gracia con la que se mueven o como es que en leotardo y calentadores lucen eternamente perfectas en una combinación de simplicidad y elegancia al mismo tiempo. O quizás es el objetivo obtener el look de perfección que una bailarina transpira, pero que rara vez puede ser llevado a cabo con tan ávido detalle.
Es sin duda la simplicidad que cuando, combinada con los elementos correctos, se vuelve el foco central de un outfit, de un cuarto, una situación, una reunión, una situación cuando no puedes hacer más si no emocionarte por la combinación idílica de minimalismo, diseño y una pizca del futuro inminente de lo que se avecina en la moda, lo que realmente hace que el corazón lata más rápido y te emociones por la temporada venidera, no solo por el hecho de que la primavera trae consigo mejores temperatura, más horas de sol y paisajes llenos de flores, si no porque sabes en el fondo de tu mente que pronto, muy pronto, podrás usar esas mismas combinaciones y looks que una temporada atrás viste sobre la pasarela.
Si bien las colaboraciones de moda son algo que nos emociona, es aún más atinado cuando dos grandes marcas unen no solo una visión creativa si no dos disciplinas que integran fuertemente mundos que parecen casi separados. Tal es el caso de Margiela y Salomon con su colección SS23 presentada la semana pasada durante el marco de Fashion Week. Que si bien a lo largo de los años Margiela se ha encargado de presentar colecciones y colaboraciones que indudablemente siempre nos quitan el aliento, considero que en esta ocasión verdaderamente lograron alcanzar nuevos horizontes.
Quizás sea porque yo también estoy obsesionada con el look effortless de las bailarinas o quizás, y más probable aún, es porque soy una ávida corredora que encontró en esta colaboración un poco de las cosas que más le apasionan: moda y running. Porque si bien las mallas, los bodies, calentadores y tejido agujerado nos marcan fuertemente la inspiración del ballet; los chalecos -LOS CHALECOS- las mangas, los pantalones, me hacen imaginarme llegando así a un recovery después de un medio maratón. O quizás una primera cita en la montaña. Porque hasta hace relativamente poco, la ropa deportiva tenía un solo enfoque en mente: desempeño, que rápidamente evolucionó a tecnología y cuando se lograron dominar las siluetas, la absorción, las telas y el performance, las marcas voltearon a ver el diseño, la moda. Especialmente después de la pandemia donde el look athleisure explotó exponencialmente y donde ahora es aceptable salir en leggings y un top a pasar tu día aunque realmente no te hayas ejercitado.
Me encanta cuando la moda te emociona, cuando ves una pasarela, un look, una pieza y sientes como se enchina tu piel y los pelos se te ponen de punta. Pero entre las siluetas, el styling, el chaleco Salomon de running Adv Skin 5 y las botas hasta el muslo en colores neutros, esta colección fue en definitiva una de mis favoritas durante esta temporada de Fashion Week.