La vida nos ha vuelto al cuerpo: la Fórmula 1 está de regreso para una nueva temporada pero parece que las cosas no han cambiado mucho en realidad, y es que el Gran Premio de Baréin ha demostrado que sin importar el enorme esfuerzo que hicieron varias escuderías por brindar monoplazas competitivos que rompan la hegemonía de Red Bull, Sergio Pérez y sobre todo Marx Verstappen siguen siendo mucha pieza en ese RB19.
Pero vayamos por el principio:
El inicio del fin de semana estuvo encumbrado por el optimismo y la emoción de regresar a casa.
Fue hasta este viernes que pudimos percibir cuál puede ser el verdadero potencial de los coches este año y Red Bull se encargó de dar un golpe sobre la mesa haciendo el 1-2 en la pole positions.
La primera posición en la clasificación se la llevó Max Verstappen con un tiempo de 1m29s708.
Checo Pérez hizo lo propio al lograr el segundo puesto y respirando en la nuca de su compañero con un registro de 1m29s846 que lo dejó muy cerca de su compañero.
Carlos Sainz cayó frente a Leclerc para quedar cuarto 4º, quedándose a +0.446 de la pole; mientras Alonso fue la gran sorpresa y venció a los Mercedes al culminar como quinto clasificado, a +0.628 del primer lugar.
Las expectativas eran muy altas dada la manera en que equipos como Mercedes, Ferrari y McLaren auguraron una mejoría notable en sus máquinas; sin embargo, para el sábado el show ya se lo había robado Don Fernando Alonso y sobre la pista demostró por qué.
A pesar de un mal arranque en el que perdió la posición con los dos Mercedes luego un toque con su compañero, el español pudo recuperarse y agarró el ritmo del pelotón ganador.
Tras pasar a Hamilton y a Russell, el de Aston Martin puso la mira en Sainz, quien se situaba entre los primeros tres tras el abandono de su coequipero. Finalmente lo rebasó gracias a las mejorías de degradación que tiene su monoplaza.
No conformes con eso, los Aston Martin cerraron una gran participación gracias a Lance Stroll, quien quedó sexto por delante de Russell. Al canadiense no le afectó haber pasado por el quirófano apenas hace unas semanas y demostró que el AMR23, de entrada, tiene mejor rendimiento que el W14.
Mientras tanto, los de Milton Keynes ratificaron lo que se vio ya en los libres: ellos corren en otro nivel y será muy complicado para el resto sacarles puntos, por lo menos en estas primeras semanas.
Verstappen ganó con una calma abrumadora y Pérez logró el mejor inicio de campaña de su carrera, sacándole veinte segundos a su perseguidor más cercano.
Si esa dinámica se mantiene, veremos una batalla sin cuartel por el primer lugar, situación a la que la misma Red Bull ya dio su bendición y que, parece, puede darnos una idea real de cuál es el máximo potencial de ambos.
Por parte de Ferrari, se confirma que el ritmo de carrera es bajo y que otra vez remarán contracorriente para ponerse a tono con los demás favoritos.
Mercedes tampoco mejora la situación de los italianos: tanto Hamilton como Rusell se mostraron dubitativos debido a problemas con los neumáticos que jamás pudieron arreglar.
Aunque queda mucho tramo por delante, en la búsqueda por equilibrar a Red Bull, hoy fracasaron rotundamente.