#WarpTeVé: El baile de las luciérnagas, un canto a la sororidad

// Por: Concepción Moreno

mié 10 febrero, 2021

Hace unos años leí una novela que me pareció cuando menos cursi: El baile de las luciérnagas, de una autora desconocida llamada Kristin Hannah, que después, gracias a la novela, se convertiría es una escritora de best-sellers.

La novela no es mala, solo es que se inscribe-y se lo toma muy en serio- en esa escuela llamada “literatura femenina”. ¿Qué es eso, cómo se hace femenina la literatura? Pues así, escribiendo con puras mujeres en mente como lectoras. Imagino que algún hombre también podría disfrutarla, pero soy escéptica al respecto.

Y entonces me topo con que Netflix hizo serie la novela. No me sorprende: la historia tiene todo el gusto melodramático-con-alivio-cómico ideal para un programa de televisión.

Me puse a verla sin esperar gran cosa, solo como tarea para reseñar el show más visto del momento en la plataforma. Me sorprendí, es de verdad muy buena serie, de esas que pueden verse sin gran problema durante tres o cuatro horas y tener esa sensación “qué bonita es la vida” que a todos nos urge en estos días.

La trama sigue a dos amigas: Kate (Sarah Chalke) y Tully (hola, Katherine Heigl , ¿dónde andabas?) que se conocen en la preparatoria. Una, Kate, es una nerd al que todo mundo ignora en la escuela; la otra es la chica más guapa y popular de la clase. Contra el pronóstico que dicta el cliché, las dos se hacen amigas. Y juran que lo serán durante toda la vida. ¿Promesa cumplida? Ya verán.

La historia es de una sororidad (una bonita palabra para definir la hermandad entre mujeres) conmovedora. Kate y Tully han compartido miles de cosas juntas, y la relación ha pasado por distintas pruebas que las acercan y las alejan en el típico baile de las amistades largas. Chalke y Heigl hace un trabajo espectacular creando personajes con los que cualquiera, hombre o mujer, puede identificarse.

El baile de las luciérnagas no es una historia impactante, no es un descenso por los ríos rápidos de la vida, es más bien un paseo en canoa que se va entre charla y siesta. Pero no lo digo porque sea aburrida, todo lo contrario: es tan divertida y entrañable que es la serie ideal para ver con una cobija y una caja de pañuelos.