#WARPMoviesOfTheWeek: The Northman, Robert Eggers imprime su estilo al relato ‘Hamlet’ escandinavo

// Por: Staff

lun 18 abril, 2022

Por: Carlos Miguel Rosales

Una de nuestras películas más esperadas de este 2022 fue The Northman (2022), el relato nórdico de venganza de Robert Eggers, que trajo de vuelta a la pantalla grande a la cantante Björk y es protagonizado por Alexander Skarsgård, Nicole Kidman y Anya Taylor-Joy.

Eggers ha ganado notoriedad en algunos círculos en años recientes por sus filmes, El Faro (2019) y La Bruja (2015). Ahora con una corta, pero incipiente filmografía, el director y guionista originario de New Hampshire consigue demostrar que ya posee un estilo característico, que reafirma con esta su más reciente obra, utilizando elementos de sus obras anteriores como la esquizofrenia de El Faro y los elementos de superstición de La Bruja, agregando nuevos en una historia y género completamente diferentes.

La trama sigue al príncipe vikingo Amleth (Alexander Skarsgård), quien en su infancia presencia el asesinato de su padre (Ethan Hawke) a manos de su tío (Claes Bang), quien busca apoderarse de su reino y su esposa, la reina Gudrún (Nicole Kidman).  Amleth, años después de escapar a la muerte y ya convertido en guerrero del norte, recibe una profecía a manos de una bruja (Björk), sobre su destino y su casi olvidada venganza. Lo que llevará al protagonista a buscar su camino a Islandia, para infiltrarse en lo que queda del reino de su tío, para rescatar a su madre.

Desmitificando a los vikingos

A pesar de que El Hombre del Norte se nos vendió como una historia de venganza y una épica vikinga, el filme va más allá y nos entrega una obra sin tapujos, lejana de la romantización, que se ha hecho en historia reciente de los andares de un conjunto pueblos que hoy conocemos como Vikingos. La película no carece de acción y por momentos puede ser bastante sangriento, pero no cae en la trampa de convertirse en un blockbuster y su manufactura y estilo están más en la tónica de una película de sala de arte que de un filme del mainstream.

Robert Eggers además parece estar construyendo un elenco base (como Wes Anderson y otros directores) sumando en esta ocasión a Alexander Skarsgård, Nicole Kidman e Ethan Hawke y trayendo de vuelta a Willem Dafoe (El Faro) y Anya Taylor-Joy (La Bruja). Quien tuviera su primer protagónico con Eggers en 2015 y actualmente se encuentra entre las actrices más solicitadas de la industria. La confianza del elenco principal hacia realizador principal es evidente, lo que permite a los personajes llegar a interesantes niveles de interpretación.

Skarsgård como The Northman es un ser obsesionado por su la restauración de su legado y tiene que poner en la balanza la retribución familiar y un posible futuro con Olga (Anya Taylor-Joy), una astuta mujer que ha caído en esclavitud. Por el lado femenino Kidman, pero sobretodo Anya, nos muestran dos mujeres fuertes que a pesar de estar sometidas a sus circunstancias logran hacerse de un camino, donde las mujeres no tienen más que la posibilidad de someterse a sus captores y esclavistas.

Algo que también hay que destacar, es el resto del elenco de apoyo, conformado por actores de la región (Dinamarca, Suecia, Islandia) como Claes Bang (Dinamarca) como Fjölnir “el sin hermano”, quien ha desempeñado una larga carrera actoral, sobre todo en la televisión y quien algunos recordamos por la miniserie de Drácula de Netflix de Steven Moffat. Claes interpreta al antagonista, el asesino de su hermano y orgulloso monarca que, ahora convertido en un hombre de familia, defiende las tradiciones nórdicas y a su familia a toda costa. Gustav Lindh (Suecia) por su parte interpreta a Thórir “el orgulloso”, un personaje casi tan despreciable como del de Claes, el hijo mayor que ve como menos a los esclavos de la familia. Por cierto, para los fans de la cantante islandesa Björk, su participación, aunque significativa en el camino de venganza de Amleth, es prácticamente un pequeño cameo que tiene muy poco tiempo en pantalla.

Esclavistas y violadores

El gran merito de The Northman (2022) es mostrar a los hombres nórdicos como lo que eran, guerreros sí, pero también pastores, esclavistas, saqueadores y violadores en muchos casos, además de creyentes de una cultura que creía en la magia y el poder de la naturaleza.

El manejo de cámara y la narración de Eggers (que nuevamente nos recuerda a La Bruja) mantiene un estilo realista (casi documental), pero también incluye elementos mitológicos y fantásticos que por momentos se confunden con paranoia o superstición. El guion del mismo cineasta en colaboración con el guionista islandés Sjón, Cordero (2021), Bailando en la Oscuridad (2000), nos transportan a Islandia y a una trama casi Shakesperiana, visceral y cruda, que poco o nada tiene que ver con el cine norteamericano moderno.

Lo curioso es que nos encontramos ante un caso ¿qué fue primero…? La influencia de Hamlet en este filme es evidente, pero la historia de Amleth, príncipe de Dinamarca fue una de las fuentes principales de inspiración en Shakespeare para escribir su obra de teatro. Lo que convierte a esta película en una experiencia interesante que tiene que verse en pantalla grande, aunque probablemente no sea para todo mundo. Su propia existencia, su proyección en sala comercial y posible éxito pondrán en entredicho si de verdad estamos acostumbrados a un tipo de cine manufacturado en Hollywood o si el público esta abierto a diferentes tipos de narración.