“Sonríe” (Smile) tomó a muchos por sorpresa con su original campaña publicitaria en los Estados Unidos. Paramount colocó durante varios partidos de béisbol actores muy bien ubicados a nivel de cancha que mostraban la espeluznante y ahora distintiva sonrisa de la película.
Here’s some fun, clever movie promo – Paramount seemingly placed #Smile actors in the crowd at both the Yankees and Mets games last night, both in view of cameras. The results were indeed creepy. Going to a game this weekend? Watch out for the smiles! 😃 pic.twitter.com/aC3sqZjWvI
— Erik Davis (@ErikDavis) September 24, 2022
La campaña se expandió con variantes a España y Australia, logrando su cometido, despertar el interés por esta pequeña película de terror del novel director Parker Finn.
“Sonríe” se apoderó de la taquilla en EU en su semana de estreno y obtuvo un poco más de 36 millones de dólares a nivel mundial (con un presupuesto de 17). Lo cual no esta nada mal para un filme que ni siquiera se iba a estrenar en cines.
Finn había dirigido dos cortometrajes de terror que habían llamado la atención en varios festivales: The Hidebehind (2018) y Laura Hasn’t Slept (2020). Este último habría ganado un Premio Especial del Jurado en el festival SXSW en 2020, lo que llamó la atención de Paramount Pictures.
El estudio contrató a Parker para escribir y dirigir una adaptación de su corto y convertirlo en un largometraje. Un proyecto conocido en sus orígenes como “Something’s Wrong with Rose”.
Originalmente “Sonríe” iba a ser estrenada en Paramount Plus, pero el resultado en las pruebas del estudio y la calidad narrativa lograron promover el filme a la pantalla grande.
El filme cuenta la historia de la Dra. Rose Cotter (Sosie Bacon), quien trabaja en el pabellón psiquiátrico de un hospital. A pesar de ser adicta al trabajo, tiene un amoroso prometido (Jessie T. Usher), una relación más o menos cordial con su hermana (Gillian Zinser) y una buena relación con su jefe (Kal Penn).
Al final de un turno, Rose atiende a la estudiante de posgrado Laura Weaver (Caitlin Stasey), quien después de presenciar el brutal suicidio de uno de sus maestros, asegura tener visiones de una entidad que le sonríe. Además de tomar prestada la apariencia de desconocidos y conocidos (vivos y muertos), la atormenta con predicciones sobre su muerte.
Antes de que Rose pueda hacer algo por Laura comete suicidio, que pondrá de cabeza la vida personal y profesional de la doctora.
Sonríe es sorprendentemente buena. Para ser el primer largometraje de Parker Finn, el cineasta nos entrega una escalofriante pieza que cumple no solo con los sustos de cuota, también muestra una gran habilidad en el manejo de cámara para construir la tensión del espectador.
El director de fotografía Charlie Sarroff (Relic) y el editor Elliot Greenber (Chronicle) contribuyen a la atmósfera deprimente y esquizofrénica del filme con muy buenos resultados.
La película además pone en entredicho la cordura de nuestra protagonista y sirve de reflexión sobre lo poco preparados que estamos ante los padecimientos mentales de nuestros amantes, familia o amigos. Y como nuestras reacciones pueden ayudar a empeorar la situación.
La actriz Sosie Bacon encuentra su gran oportunidad, después de picar piedra en series como 13 Reason Why, Mare of Easttown y Narcos: México. Y encuentra buen apoyo en el resto del elenco Jessie T. Usher, Kyle Gallner, Robin Weigert, Kal Penn y Gilian Zinser.
Punto y a parte es la pequeña participación de Caitlin Stasey, como Laura, que es más un guiño al cortometraje “Laura Hasn’t Slept”, del cual fue protagonista.
Paramount se saca un 10, en un género que ha sido dominado en los últimos años sobretodo por las productoras Blumhouse y A24. Pero siguiendo la misma formula. Una película con actores no tan conocidos, un buen guión y mucho ingenio ante un presupuesto limitado.