WARP Magazine “The Women’s Issue” presenta: Entrevista con LiLy Allen #TheNewWARP

// Por: Staff

dom 31 agosto, 2014

Tiene 29 años. Posee un nombre que casi cambia en un afán de renovación. Cuenta con una historia interesante -en más de un sentido- y ha construido un renombre irrefutable dentro de la música pop internacional. “Cuando era más joven quise ser florista e incluso lo fui, por un tiempo”, platica esta peculiar artista a pocos minutos de presentarse en el festival Les Deferlantes, en Francia. Con voz alegre, reflejo del esplendor y giro que ha dado su vida, Lily Allen asegura: “La música llegó repentinamente y estoy muy feliz de estar aquí.”

En entrevista exclusiva para WARP Magazine, esta mujer hoy plena recuerda aquel momento en el que decidió no permanecer en una pequeña tienda de Londres, rodeada de flores, y empezó a imaginarse sobre un escenario, creando música que reflejara su personalidad y, por ende, sacudiera la escena de la década pasada:

“A mí siempre me gustó cantar. Cuando lo hice por primera vez, quiero decir, cuando tuve mi primera presentación solista, ocurrió en la escuela, y fue el momento en el que pensé: ‘Esto es lo que quiero hacer’”. Sin embargo tuvo que vivir situaciones diversas, desde su expulsión de diferentes colegios por una conducta poco –o nada– aceptable hasta su lucha por el apoyo de un sello que arropara su música, antes de llegar a los oídos de las grandes masas y, sólo entonces, explotar con la fuerza que sólo un debut como “Alright, Still” podía lograr. Porque en pleno 2006, con contados nombres femeninos como Beyoncé y su “B’Day”, Cat Power con el delicado “The Greatest” y Amy Winehouse con su maravilloso “Back To Black”, el mundo necesitaba un poco de fresca desfachatez y divertido descaro. Lily, en aquel punto, era perfecta para eso.

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Sin una estructura familiar estricta tras el divorcio de sus padres y las turbulencias personales que esto conlleva, Lily desarrolló una libertad desmesurada en más de un sentido, por lo que no fue extraño que desde el principio sus canciones estuvieran llenas de declaraciones escandalosas que incomodaron a más de uno; el que su disco debut llevara en su portada la famosa etiqueta “Parental Advisory Explicit Content” dice mucho, de hecho. Pero, ¿cómo se explica esto?: “En realidad es una actitud frente a la vida que ha funcionado bien para mí, no creo haber hecho nada diferente a lo que otros artistas han hecho; quizá, si hubiera que buscar, la única cosa que me apartaría de los demás es que soy desvergonzadamente honesta, no me siento apenada de mis sentimientos o de la manera en que pienso, por lo que es muy fácil para mí reflejar eso en mis composiciones. A veces me siento molesta, y eso se refleja en mis canciones, a veces me siento enamorada y eso también va a mi música.”

Es justo en este punto que vale la pena resaltar ese elemento rítmico que funcionó como catapulta para sus ideas, ese que caracterizó en un primer momento lo hecho por Allen y que fue, básicamente, una mezcla musical perfecta entre pop, ska y un reggae refinado, heredado quizá de la estrecha relación que tuvo con el legendario Joe Strummer:

“Cuando estoy en el estudio, escribiendo aquello que me inspira, me baso mucho en lo que estoy viviendo en ese periodo de tiempo, lo que creo muchas veces es exactamente lo que necesitas tomar, ese ‘ahora’. Yo no escribo ni creo música sobre el pasado o sobre el futuro, lo hago con respecto a cómo me siento ahora, sobre las cosas con las que conecto… ¿eso tiene sentido? [risas]”

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Para lograr lo anterior se necesita poca atención a las opiniones, algo que sabe hacer bien la autora de piezas como ‘Smile’, ‘Fuck You’ y ‘Sheezus’. “Al hacer música yo sólo intento escribir para mí misma, no pongo mucha atención a lo que los demás puedan esperar”, dice orgullosa… y, honestamente, no tendría que hacerlo. Aún así, no deja de estar ajena a lo que su trabajo pueda provocar: “Cuando lo hago (crear música) trato de estar consiente de que muchas de esas cosas que ocurren en mi vida pueden estarle pasando a alguien más y pueden estar sintiendo las mismas emociones que yo. Si alguien más se siente identificado es bueno, pero no es algo que me preocupe.”

Siguiendo dicha premisa y ya para su segunda placa, Lily decidió modificar su sello pop y lo llevó a un ambiente más convencional, más maduro —por llamarlo de algún modo—, con el cual sentirse cómoda en un periodo en el que parecía haberse encontrado de la mano de Ed Simons (The Chemical Brothers), sólo para perderse poco después. La pérdida de su primer hijo y, poco después, el término de su relación con Simons la llevaron nuevamente a los excesos; sin embargo eso no duraría mucho, pues poco después Sam Cooper aparecería en su vida y todo empezaría a ascender, de manera personal y profesional, llegando a pensar en el retiro musical: “Me sentía cansada de esa especie de rutina que vivía, necesitaba tiempo para lo nuevo que pasaba en mi vida. Para mí siempre han sido muy importantes las personas que me rodean, así que decidí dedicarles tiempo; incluso inicié un negocio con mi hermana y lancé mi propio sello. Estoy en una posición privilegiada y me gusta ver cómo la gente crece creativamente.”

A mediados de junio de 2012 la ahora orgullosa Ms. Cooper utilizó su cuenta de Twitter para sorprender gratamente a sus seguidores: “Les encantará saber que actualmente estoy en el puto estudio con Greg Kurstin”, tuiteó, para complementar por el mismo medio: “No es gran cosa en realidad, sólo estoy lanzando mierda al muro a ver si algo se pega.” Al cuestionarla sobre este tema, la artista inglesa asegura que no fue nada fácil. Reflexiona unos segundos y sigue: “Se trató más de una necesidad que de un simple deseo. Mi hija mayor tuvo una infección cuando nació y fue un periodo muy complicado. Cuando estuvo mejor yo necesitaba algo para mí, no me sentía bien quedándome en casa todo el día. Soy una mujer creativa, es como soy, así que extrañé la retroalimentación positiva de mis fans sobre mi música, extrañé la adrenalina de cada show… extrañé la ropa gratis y las bolsas, ¡lo hice! [risas] Aún así fue una decisión complicada, pero la relación con mi esposo está más fuerte que nunca y tuve todo su apoyo.”

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“Sheezus” (2014) es el título de la nueva y tercera producción de Lily Allen, y si bien en su vida amorosa ya cuenta con alguien que la ha ayudado a crecer como persona, en lo profesional nunca estuvo sola, por lo que en esta nueva aventura decidió revivir esa añeja mancuerna con Greg Kurstin, su productor de siempre. “Greg y yo hacemos un gran equipo, somos un par de personas creativas que se conocieron y decidieron trabajar juntas. En el caso de este disco cuento con más de un productor, lo mismo que en el primero, pero él ha sido una constante con la que me siento muy contenta. Tenemos una linda relación que ha crecido con el tiempo.”

La promoción de “Sheezus” apenas ha iniciado y Lily Allen tiene mucho por hacer, en una escena y un periodo de vida que para nada son iguales a cuando abandonó. ¿Qué siente al respecto?:

“Hace cinco, diez años, la escena británica había sido dominada por mujeres artistas; ahora, de repente, los artistas más grandes en Reino Unido son Paolo Nutini o Jake Bugg. Así que creo que es algo cíclico, y justo ahora atravesamos un gran cambio. Yo, como artista, me siento bien, me siento bendecida, soy muy afortunada de estar en esta situación en la que puedo crear música y cantarla frente a un público que quiere escucharla. Es maravilloso… soy muy afortunada.”

Apenas termina la respuesta, Lily se despide, contenta, corre y sube al escenario, del que se ha dado cuenta nunca debió desaparecer.

“Cuando decidí hacer esto supe que quería hacer música pop que fuera honesta.”

“Si provienes de una familia disfuncional como la mía tratas de construir algo distinto para tus hijos. Amo a mi esposo y, por eso, trato de estar con mis hijas tanto como puedo.”

Entrevista por Karina Luvián.

Esta entrevista aparece en el #67 de WARP Magazine: “The Women’s Issue”, con Lana Del Rey, Lily Allen, Alondra De la Parra y Francisca Valenzuela en portada, ya disponible en locales cerrados (Liverpool, Sanborns’ Walmart) y en digital a través de iTunes.

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