En el último mes los casos de COVID-19 en varios estados de EEUU han caído de manera notoria. En Texas, los contagios han pasado de casi 10 mil en diciembre a menos de 7 mil en la segunda quincena de febrero. Iowa pasó de 4703 en noviembre a 602 en los primeros días de marzo. Montana reporta apenas 157 casos nuevos esta semana.
Por estas razones esos estados-y otros, como Massachusetts y Carolina del Sur- han decidido relajar las medidas de prevención y distancia social que se han vuelto la política pública en todo el mundo para controlar la pandemia.
“Es hora”, escribió en Twitter Tate Reeves, gobernador de Misisipi. Reeves argumenta que 407 mil residentes del estado han recibido al menos una dosis de la vacuna y más de 200 mil ya han recibido ambas dosis. Los restaurantes en Misisipi ya operan a toda su capacidad y las vacunas se están distribuyendo con rapidez, dijo.
Starting tomorrow, we are lifting all of our county mask mandates and businesses will be able to operate at full capacity without any state-imposed rules. Our hospitalizations and case numbers have plummeted, and the vaccine is being rapidly distributed. It is time!
— Governor Tate Reeves (@tatereeves) March 2, 2021
Greg Abbott, gobernador de Texas, declaró ayer terminada la pandemia en su estado y afirmó que las medidas oficiales de prevención ya no eran necesarias y que ahora todo cuidado médico se basa responsabilidad personal.
En Massachusetts ya no hay límites máximos de clientes en los restaurantes y Carolina del Sur ya permite reuniones de más de 250 personas.
¿De verdad ya es hora? Los expertos de salud estadounidenses no están de acuerdo. Varios han expresado su desconfianza a la este “regreso apresurado” a la normalidad, como reporta el New York Times y otros medios de ese país.
“Esperemos otras dos semanas”, dijo el doctor Peter Hotez, de la escuela de medicina de Baylor College al Houston Chronicle. La doctora Leana Wen, de la Universidad George Washington, dijo que dejar de usar mascarillas en espacios públicos es “un error irresponsable”.
La comunidad médica estadounidense advierte que dejar de usar cubrebocas sería “irresponsable”
De acuerdo con analistas, la disminución en cifras de contagios y hospitalizaciones son un buen signo, pero no significan que la pandemia haya desaparecido. En el mundo los casos han aumentado, reporta el New York Times, por la aparición de nuevas cepas del virus SARS-CoV-2, responsable del coronavirus. A nivel nacional de Estados Unidos en marzo se han reportado un promedio de 67, 470 nuevos contagios.
La doctora Rochelle Walensky, directora de lo Centros de Control Enfermedades y Prevención (CDC, por sus siglas en inglés), dijo a inicios de esta semana que, debido a las nuevas variantes del virus, relajar las medidas podría significar perder el terreno ganado a la enfermedad.
¿Así que es hora de bajar la guardia? La comunidad científica opina que no.