La lucha de los organizadores de festivales de música y clubes holandeses continuará después de que se extendiera la prohibición en la nación bajo el lema UnMuteUs.
“Dejar de silenciarnos” ese es el mensaje que comparten los aliados y los más de 450 organizadores de festivales en Holanda, mismos que han planeado una protesta alrededor de todo el país.
En los últimos meses, la relación entre los organizadores de festivales holandeses de renombre mundial y el gobierno se ha fracturado, por decir lo menos. A pesar de las grandes esperanzas de un regreso triunfal de Tomorrowland en 2021, por poner un ejemplo y entre otros eventos, los organizadores de festivales continúan citando la falta de claridad en la regulación y la dirección del gobierno como la causa de su aplazamiento indefinido.
Para ellos, esto va más allá de la pandemia, citando lo siguiente: “Los estudios y los resultados son un doloroso recordatorio de que en este momento no es el coronavirus, sino que la política es la causa de un verano sin festivales y un futuro incierto”. Y es que a pesar de que se ha mostrado que dichos eventos masivos ya podrían llevarse a cabo, el gobierno holandés no ha sido claro en este punto, agotando la paciencia de los grandes festivales del país y provocando de esta forma una gran protesta.
Cabe destacar que ID&T, la entidad de producción de festivales más grande del país, recientemente llevó al gobierno holandés a los tribunales con la esperanza de recibir claridad sobre el camino a seguir para los eventos masivos. Sin embargo no se llegó a nada positivo, y ahora un grupo de propietarios de festivales holandeses planea reunirse para hacer oír sus voces este próximo 21 de agosto. Algunos festivales como Mysteryland , A State Of Trance , Best Kept Secret y Amsterdam Open Air se encuentran entre los muchos que se han apuntado para marchar en protesta y “activar el sonido” del sector de eventos en Holanda.
Durante las últimas ruedas de prensa, los festivales holandeses una vez más no recibieron luz verde, a pesar de la promesa de que podrían volver a realizarse cuando las campañas de vacunación sigan en progreso. Sin embargo, la promesa hoy en día está oficialmente rota.