Ultra Truth de Daniel Avery es un estandarte de creaciones absolutamente mágicas llenas de una carga emocional sublime, además de contar con colaboraciones de Kelly Lee Owens, HAAi, SHERELLE, A.K. Paul, James Massiah y Jonnine.
Daniel Avery nos entrega una de las grandes piezas sónicas más esperadas y más brillantes de la electrónica contemporánea de este 2022. Ultra Truth es un arribo increíblemente prolífico, uno puede imaginar y teletransportarse a cualquier momento con tan solo escucharlo, ofrece en sí, un futuro positivo desde su comienzo con la homónima “Ultra Truth” o “Wall of Sleep”.
Ultra Truth es un portal de creaciones surrealistas experimentales sorprendentes, hay mucha síntesis condensada de una manera única, tanto de manera sutil como de maneras intensas, Avery juega mucho con el coqueteo entre el techno y encontramos referencias inclusive, a pizas minimalistas o de la escuela de John Cage o Stockhausen, y también mucho de su más grande maestro: Andre Weatherall y todo lo que hizo con The Sabres of Paradise más específicamente, una muestra de ellos es “Devotion” y “Higher”.
Daniel Avery ha evolucionado muchísimo como artista y productor, que a pesar del éxito de su disco debut: Drone Logic, no decidió seguir la misma fórmula, siempre con cada entrega o sencillo o remix, incluso, trasciende más allá de sonidos apocalípticos épicos y momentos muy humanos. Si uno escucha detenidamente y rastrea el mensaje, encontraremos un sentido orgánico del movimiento de la música como en la gloriosa “Spider”, que es sin duda un gran momento reflexivo del disco.
Melódicamente en conjunto, a través de su mundo se percibe algo fantasmal con implementaciones espirituales que a su vez encuentran un equilibrio en tonos suaves y melancólicos. Los arreglos electrónicos y ambientales con muchas capas están muy presentes y son una etiqueta personal que le distinguen cada vez más, siempre con la presencia de ideas musicales e impenetrables disonancias casi imperceptibles a un nuevo mundo de frecuencias estéticamente cuidadas de su obra sonora. Siempre impulsando los limites.
El cierre del disco con “Lone Swordman”, “Chaos Energy” y “Heavy Rain” establecen su propio simbolismo, como una especie de nueva síntesis mega abrazada en los avances que la tecnología moderna que engloba todo lo que la música electrónica ha evolucionado con el paso del tiempo más allá de la pista de baile.