La historia del triunfo queer de Little Richard, el hombre que rompió toda clase de juicios

// Por: Oscar Adame

lun 11 mayo, 2020

Por: Sheila Navarro

Little Richard, llamado así por su baja estatura y delgadez, considerado el rey del Rock n’ Roll y una gran influencia para todos, falleció este sábado en Tullahoma, Tennesse. Tenía 87 años. El abogado de Little Richard, Bill Sobel ha declarado que su muerte fue causada por el cáncer óseo, mismo que sufría desde hace tiempo.

Caracterizado por una feroz interpretación de piano y su voz fuerte y emblemática; maquillaje y vestuarios extravagantes, Little Richard rompió paradigmas a partir de la década de los años 50, una época bastante complicada para un artista negro y abiertamente gay que creció en el sur del país. Diversos críticos y algunos autores han explicado la naturaleza de Richard como una fuerza rebelde que sobrevivió a muchos de los músicos que inspiró; desde Otis Redding hasta los ya fallecidos Prince y Michael Jackson.

Entre la lista de artistas que posicionaron a Little Richard como un ícono ejemplar, se encuentra David Bowie quien declaró en 2003, en una entrevista para la revista Performing Songwriter que tenía 9 años cuando vio por primera vez a Little Richard en una película y afirmó que “si no hubiera sido por él, probablemente (Bowie) no habría incursionado en la música”.

Un héroe homosexual

Nacido en Georgia en el seno de una familia numerosa, Little Richard desde muy joven se sintió femenino; usaba la ropa y maquillaje de su madre antes de que su padre clérigo lo echara de casa a los 15 años. Era la época de la segregación racial y los músicos, comediantes y artistas negros sólo tenían la alternativa de presentarse en lo que se conoció como “Circuito Chitlin”, que era una ruta de recintos de entretenimiento donde se les permitía actuar y presentarse a talentos emergentes, como lo era Little Richard. Su carrera comenzó así, con presentaciones en estos sitios alrededor de Atlanta. 

Su nombre comenzó a tener atención mediática por el éxito que su sencillo ‘Tutti Frutti’ alcanzó en 1956, una canción que evocaba a un hombre homosexual y que fue duramente criticada por considerarla demasiado escandalosa para la época. Se decía que era una pieza obsena y lasciva, sin embargo, era apenas el despertar de un legado que conformaría la identidad sexual de Richard.

Cerca de una década después de la controversia por ‘Tutti Frutti’, fue arrestado luego de ser detenido cuando espiaba a los hombres, mientras orinaban en el baño de una estación de autobuses en Long Beach, California. En 1995, afirmó durante una entrevista que siempre supo que era gay.

No obstante, y debido a la influencia religiosa por parte de su familia, el cantautor también fue víctima de la discriminación y señalamiento por su preferencia sexual, él mismo consideraba que se enfrentaba a sus demonios al aceptarse como hombre homosexual; se dice que fue sorprendido solicitando a un clérigo el perdón por los “efectos antinaturales” que lo llevaron a odiar ser quién era.

Una sexualidad furtiva

Al ser una figura pública y bastante incómoda para la sociedad conservadora, se indagaba en todo tipo de datos que pudieran resultar polémicos y escandalosos para, de esta forma, señalarlo como la antítesis de lo que los jóvenes debían ser y preferir. En ese sentido, se dio a conocer que su actividad homosexual involucró el voyeurismo y algunas orgías.

Nelson George, célebre periodista e integrante del Círculo de Críticos, notó las transgresiones sexuales y raciales de Little Richard y que más tarde inspirarían a Prince: “Ningún artista negro había jugado con la sensibilidad heterosexual de la América negra tan descaradamente”. Ante ello, y aunque resultó difícil, fue a partir de sus divergencias que Richard logró construir una audiencia y llamó la atención de los críticos, quienes se enfocaron en el talento desbordante del pionero, alejándose así su vida privada.  

En 1984, el escritor y también periodista Charles White publicó la biografía de Richard: “The Life and Times of Little Richard”, donde se mencionan anécdotas de la leyenda y de personas que se vieron implicadas en su vida. En él, reflexionó sobre las experiencias sexuales de su joven vida que formaron su identidad sexual a lo largo de los años.

Décadas más tarde, en 2012 habló de su orientación sexual y de los rumores sobre las orgías. En un perfil de GQ se describió a sí mismo como Omnisexual: “Todos somos hombres y mujeres. El sexo para mí es como un un smörgåsbord (se puede traducir como un buffet que ofrece distintas opciones). Lo que sea que quiero, voy por ello”.

Puede ser que al pasar de los años haya atenuado las cosas y su conducta desenfrenada, pero Little Richard fue un experto en lo que hoy conocemos como el estilo queer.