Este domingo 18 de abril, doce de los equipos de fútbol más poderosos del mundo lanzaron un comunicado con el cual oficializan la creación de una liga de fútbol autogestada por ellos mismos llamada Superliga, dándole la espalda a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y a su respectiva confederación (la UEFA, al ser solo equipos europeos).
“Doce de los clubes más importantes anuncian haber cerrado un acuerdo para la creación de una nueva competición, The Super League, gobernada por sus clubes fundadores. AC Milán, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, FC Barcelona, Internacional Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Real Madrid y Tottenham”, se lee dentro del comunicado compartido por el Real Madrid en su cuenta de Twitter. “La temporada inaugural comenzará tan pronto como sea posible”, agregaron.
El plan es que inicie el próximo mes de agosto, será una competición anual en la cual competirán 20 equipos, incluyendo los 15 fundadores (de los cuales hasta ahora solo conocemos a 12) junto con cinco invitados de distintos países del mundo a partir de un ranking que medirá su rendimiento deportivo.
Este proyecto será dirigido por el español Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid y está destinado a “generar recursos suplementarios para toda la pirámide del fútbol”, de acuerdo a su comunicado. “Como contrapartida por su compromiso, los clubes fundadores recibirán un pago en una vez del orden de 3,500 millones de euros destinados únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis del COVID-19”, agregan sobre la Superliga.
Se tratan de ingresos muy superiores a los que obtienen los clubes por sus participaciones en clubes de la FIFA, los cuales apenas generan 3,200 millones de euros en ingresos televisivos. Sin embargo, se espera que esta nueva liga sea un gran negocio, mejor que los de la FIFA, con contratos multimillonarios que excederán los 10 mil millones de euros gracias a televisoras, medios y hasta países que quieran llevar el espectáculo a sus estadios, al mostrar enfrentamientos constantes entre los mejores equipos y futbolistas del mundo.
También es una cachetada a las directrices de las ligas La Liga (de España), la Premiere League (de Inglaterra) y la Serie A (de Italia), de donde convergen todos los equipos que forman parte de la SuperLiga, que suelen dividir los contratos televisivos de forma equitativa, entre todos los equipos participantes, lo cual ha molestado a los grandes nombres al ser ellos los que mayor negocio generan e interés de las televisoras por generar estos contratos.
Por el momento no se han tomado cartas en el asunto, pero la FIFA y la UEFA ya han lanzado comunicados afirmando que van a tomar medidas extremas si los planes de estos equipos siguen el curso que han establecido, dentro de las cuales se encuentra lo siguiente:“Los clubes implicados tendrán prohibido jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”.
Esto último terminará por romper toda la estructura del fútbol a nivel internacional, además de poner en jaque las carreras de muchos futbolistas y la trayectoria de los clubes más ganadores en la historia de este deporte. La FIFA ha establecido que hará todo lo posible para “detener este proyecto cínico, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivas para evitarlo. El fútbol se basa en competiciones abiertas y en el mérito deportivo, no puede ser de otra manera”.
Este lunes, la UEFA tiene convocado un Comité Ejecutivo que había sido destinado en un principio para oficializar una reforma de la Champions League, la cual aumentaría el número de clubes participantes considerablemente par el 2024. Sin embargo, ya se confirmó que se hablará con respecto a la Superliga en un diálogo que esperan sean provechoso para todas las partes interesadas.