Tras el fraude de los boletos de Ticketmaster en las dos presentaciones programadas de Bad Bunny en el Estadio Azteca, la boletera ya ha salido a defenderse con un comunicado en el cual afirma que parte del problema fue que “la demanda por boletos de Bad Bunny en CDMX fue la más alta en la historia del país“.
Ellos afirman que parte del problema en la realización de su evento fue que registraron “más de 4.5 millones de personas en búsqueda de una de las apenas 120 mil localidades disponibles en el Estadio Azteca sumadas para ambas fechas”, con lo cual dan a entender que se vieron rebasados ante el tamaño del concierto.
Aunado a esto, han dejado en claro que “el viernes se presentó en los accesos al recinto una cantidad sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de los canales oficiales”, agregando una frase que contradice la investigación de Profeco al respecto, en la cual dicen que “es importante subrayar que no existió sobrecupo alguno ni sobreventa de boletos”.
Aunado a esto, su comunicado afirma que están colaborando de manera abierta, amplia y decidida con la investigación conducida por la Procuraduría Federal del Consumidor, a fin de clarificar lo sucedido en los accesos al evento del viernes 9 de diciembre.