El pasado dos de mayo Faber & Faber sacó a la venta la primer edición del segundo libro de memorias del compositor y productor de música electrónica Moby. El título Then It Fell Apart (2019) ha sido muy comentado desde entonces debido a los episodios que narra de su vida respecto a su relación con la actriz Christina Ricci, su enemistad con Eminem y las cenas que compartió con ídolos suyos como David Bowie, Lou Reed y Paul Simonon.
Entre las historias se incluyen decenas de vivencias en las cuales el icono de la música electrónica atravesó por dificultades gracias a su problema de alcoholismo. A través de Instagram, el músico señaló que “si batallas con la adicción o la desesperanza debes saber que las cosas pueden e irán mejor. No hay vergüenza en compartir tu vulnerabilidad con la gente y en buscar ayuda”.
Sin embargo, ha habido tres memorias que han sonado mucho más que todas las anteriores y es que refregar tu pene sobre Donald J. Trump en una fiesta privada no es algo que cualquier hombre pueda hacer. Además, sus declaraciones románticas respecto al haber salido con una joven Natalie Portman y una Lana Del Rey previo a la fama han tenido un gran seguimiento por medio de los tabloides en todo el mundo.
El primer fragmento de su libro que se viralizó a través de las redes sociales, prácticamente al momento de haberse publicado su libro, fue una que involucra al actual Presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump. En ella, el productor revela que en una fiesta de 2001 dentro de la ciudad de Nueva York, tuvo la oportunidad de frotar su pene flácido contra el cuerpo del empresario.
“Me retaron a frotar mi borracho y flácido pene contra la chaqueta de Donald Trump. Aunque, considerando mi estado alcohólico, he de advertir esto: Como estaba muy borracho y drogado en ese momento, no estoy 100 por ciento seguro de que haya sucedido”, inicia el autor de canciones como ‘Porcelain’ y ‘Lift Me Up’ . “A pesar de que haya sucedido hace casi 20 años, me sigue sorprendiendo el hecho de que los estadounidenses eligieron como presidente a un imbécil que se dice ser famoso sólo por haber presentado un reality mediocre”, termina por declarar.
En el 2001, Donald Trump era un empresario millonario y soltero que estaba a punto de arrancar como host de The Apprentice, reality show sobre el cual habla Moby y que duró un total de 10 temporadas. “Tomé un shot de vodka para darme valor, saqué mi pene de mis pantalones y casualmente caminé hacia Trump tratado de frotar su chamarra contra mi pene. Afortunadamente, no lo vio ni se dio cuenta”.
Por otro lado, ayer se viralizó una historia que compartió en 2006 con la pretendiente a cantante Lizzy Grant, quien después fue reconocida internacionalmente bajo el nombre artístico de Lana del Rey. Él explica que ambos se conocieron en un bar a las tres de la madrugada y que se reunieron al día siguiente para cenar en un restaurante verano.
“Nos besamos en un bar a las cuatro de la mañana, justo cuando el lugar estaba por cerrar y la invité a venir a mi casa conmigo. Ella sonrió y dijo que no, no iría a mi casa justo después de conocerme, pero también dijo que iría felizmente a una cita si la llamaba y la invitaba a salir”, señala Moby en su escrito. “Ella era hermosa, inteligente y encantadora, hacer planes para conocerla era lo que quería hacer y lo que mi terapeuta me dijo que tenía que hacer”.
Ambos se encontraron en el penthouse de cinco pisos del productor en El Dorado, cerca del parque Central Park cuando “me senté a un lado de ella en el piano y empecé a besarla, ella me besó, pero se detuvo -¿qué está mal?-, le pregunté. -Me gustas, pero he escuchado que haces esto con mucha gente-, respondió. Quería mentir, decirle que no era cierto, que era casto, sano y ético”.
Moby termino sin decirle nada más y la acompañó al lobby de su edificio. “No fue como imaginé que la noche terminaría, asumí que estrenaría mi nuevo apartamento con vodka y sexo. Pero para mi sorpresa, esto fue casi mejor”, terminó de escribir el compositor.
Sin embargo, pese a lo sorpresivo de ambas historias, la memoria que más expectación ha causado dentro de los lectores del mundo del espectáculo es aquella en la cual Moby declara que estuvo involucrado románticamente con una joven actriz Natalie Portman.
“Yo era un calvo bebedor y Natalie Portman era una hermosa estrella de cine, pero ahí estaba ella en mi camerino, coqueteando conmigo. Yo tenía 33 años de edad y ella apenas tenía 20, pero este era su mundo”, declara previo a afirmar que se besaron un día bajo los centenarios robles de la Universidad de Harvard en Boston, escuela en la cual ella se encontraba estudiando.
“Por varias semanas intenté que Natalie fuera mi novia, pero no funcionó. Creí que tendría que relatarle que mi ansiedad era demasiado grande para ser partícipe de una relación real, pero un día me marcó y me dijo que había conocido a alguien más. Me sentí aliviado que no tuve que decir qué tan dañado estaba”, termina por relata el productor.
Lo interesante es que en este caso, Natalie Portan no se ha quedado callada y en su lugar ha decidido refutar las declaraciones del libro de Moby, señalando que nunca salieron y que el músico era un “hombre mayor e inapropiado”.
En una entrevista, la actriz declaró que “me sentí sorprendida al escuchar que haya descrito el breve tiempo que nos conocimos como una relación porque mi recolección de memorias es de un hombre mucho mayor siendo extraño conmigo cuando apenas estaba graduándome de la escuela preparatoria”. Además, la intérprete de películas como Star Wars y Black Swan señaló que “el hecho de que haya inventado esta historia para vender su libro es muy perturbador para mi. No fue el caso, hay errores e invenciones. Yo era una fan de él y fui a uno de sus shows para celebrar mi graduación, nos conocimos y me dijo que fuéramos amigos”.
Hoy, Moby declaró a través de Instagram que lo que dijo Natalie Portman lo confundió “pues de hecho sí salíamos y después de mantener una corta relación en 1999 mantuvimos una relación de amistad por años. Quiero a Natalie, y la respeto por su inteligencia y activismo, pero, para ser honesto, no encuentro la razón del por qué ella desfigura la verdad respecto a nuestro enredo”.