Los resultados de dos de nueve episodios fueron los que necesitó HBO para darse cuenta de que The Last Of Us necesita una secuela sí o sí. Tres meses antes de que la temporada llegara a su fin.
Con estrenos que superaron las diez millones de personas en audiencia por capítulo y solo en los Estados Unidos, en Latinoamérica fue de 18 millones, la adaptación del aclamado videojuego se ha convertido en la segunda temporada más exitosa para la compañía desde el 2010, solo superada por la final de Juego de Tronos.
A nivel crítico las cosas no demeritan y es que en Rotten Tomatoes ha obtenido un punto medio de 97% con 154 reseñas, muy superior a lo que promedian las series ganadoras del Emmy a Mejor Serie de Drama. Con muchos especialistas nombrándola como una de las mejores series de esta era y un producto que “rompe con la maldición de los videojuegos” al considerarlos inadaptables para otros medios artísticos.
El anuncio fue sencillo y directo: “El camino continúa. The Last Of Us regresara con una nueva temporada a HBOMax”, se lee dentro de un tuit publicado en la cuenta oficial de The Last Of Us HBO, la de la serie, no la del videojuego, que fue abierta con ese mismo mensaje.
Sabemos que la primera temporada terminará con el arco del primer titulo, por lo que la segunda temporada deberá de tener la difícil tarea de adaptar a su secuela, uno de los títulos más polémicos en la historia de los videojuegos que trata el ciclo de violencia y tiene el objetivo narrativo de que empatices con los asesinos de aquellos a quienes quisiste antes.
La historia del primer lanzamiento se centra en Joel, un contrabandista que sobrevive al futuro distópico en donde la humanidad ha perecido a causa de la propagación de un virus letal. El sobreviviente ha sido contratado para llevar a una niña fuera de la zona que se encuentra en cuarentena, Ellie quien representa al personaje clave para detener la pandemia mortal. A medida que avanzan, el recorrido se torna brutal y desgarrador donde ambos personajes deberán atravesar por experiencias desorbitantes para cumplir la misión y no morir en el intento.
De acuerdo con Naughty Dog, el concepto de infección proviene de una escena de Planeta Tierra (2006), documental que muestra al hongo Cordyceps, una bacteria que infecta los tejidos de los insectos y daña sus funciones motrices. En The Last of Us se expone una situación hipotética que alude a la mutación del hongo y que afecta a los seres humanos, convirtiéndolos en criaturas caníbales.