Terminó la Temporada 3 de The Boys, demostrando que el show de Prime Video es uno de los mejores, no solo de superhéroes del momento, sino de la tv y el streaming en general.
Billy Butcher y los muchachos han sido un fenómeno desde el estreno de su primera temporada en 2019. Originalmente Prime lanzó The Boys al estilo de Netflix, en una sola corrida la primera temporada; pero, con el éxito, la plataforma ha cambiado y ha sabido aprovechar mejor la expectación con el modelo de estrenar tres capítulos el día del estreno y los demás semana a semana.
Lo anterior ha hecho que la serie siga en la conversación de las redes sociales y los medios semana a semana, por poco más de un mes, y que nos sorprenda con cada nueva entrega.
The Boys es la adaptación del cómic de Gath Ennis y Darick Robertson. Es una historia violenta y sangrienta y una visión o parodia más adulta sobretodo de personajes de DC como Superman, Batman, Wonder Woman y Aquaman.
El gore y la violencia de los personajes a primera vista son un factor atrayente, pero “los muchachos” se transforma una crítica madura y cruda del sistema político de los Estados Unidos, de los medios de comunicación y un estudio de personajes.
Homelander desde el principio ha sido un personaje que refleja la verdadera cara de un ser (aparentemente) todo poderoso que es idolatrado por las masas. Y Butcher y compañía hacen crítica a las agencias de inteligencia como la CIA que trabajan en cubierto con su propia agenda “en favor” del pueblo americano.
La más reciente entrega de The Boys comienza casi un año después del final de la segunda temporada. Butcher, Frenchi y Kimiko trabajan a las ordenes de Hughie y Victoria Neuman. Deteniendo a los poderosos de manera más “civilizada”.
Homelander esta contenido, mientras que Annie y Maeve siguen manteniéndolo vigilado. Hughie se desencanta de los métodos más civilizados y recurre a Butcher para detener a Homelander, lo que los lleva a reunir al equipo y buscar un arma que pueda matarlo.
Desde el principio vemos que The Boys no ha perdido su toque. El humor por momentos escatológico de la serie es llevado al máximo en todo la temporada, encontrando su climax en el episodio Herogasm.
Butcher lleva al limite a su descontento equipo, para igualar el terreno en contra de los Siete. Hughie es el único que apoyo a Butcher de manera incondicional, mientras que Mother’s Milk, Frenchi y Kimiko tienen que luchar con sus propios demonios.
La relación entre Annie y Hughie vive momentos muy tensos, de los cuales no sabemos si podrán recuperarse.
Homelander se vuelve aun más amenazador cuando se libera del control de Stan Edgar y de Vought International. El personaje sigue clamando por el amor de las masas, pero descubre que mostrando su verdadera cara recibe incluso más aceptación de sus seguidores.
Los Siete aun encuentran sus momentos cómicos con A-Train y The Deep, pero vemos a mayor profundidad a sus personajes. Mientras que Ashley, Maeve y Black Noir cobran más relevancia y brillan en el transcurso de la temporada. Sobretodo Ashley, que se ha convertido en la favorita de los memes que quieren ilustrar el estrés del trabajo.
Y la llegada de Soldier Boy como una parodia de El Capitán América destroza aun más la fantasía americana.
The Boys ha logrado superarse con esta temporada, si es que eso era posible. La acción y el drama nos han mantenido al filo del asiento cada semana.
Todos los personajes desde Homelander hasta Ashley demuestran sus imperfecciones, pero también incluso con sus defectos llegan a mostrar lados que nos resultan empáticos.
Desde el primer momento nos golpea como lo hizo la temporada 1 y cierra mucho mejor que la segunda temporada.
Homelander sigue siendo el enemigo a vencer, pero los muchachos han demostrado que yendo al limite no siempre es la mejor táctica para vencer al enemigo.
Se enriquece a los personajes y la trama se vuelve más compleja, sin mostrar gore, violencia o sexualidad gratuitos. Pero sobretodo el guion nos deja en la espera de lo que pueda pasar en la temporada 4.