Durante el año 12 Casa, una aurora fue apreciada cada noche a lo largo del año y sólo desaparecía cuando el sol se anunciaba.
Esta ‘espiga de fuego’ provocó un miedo inminente entre los pobladores del Gran Anáhuac, pues consideraban que podría ser un vestigio de algún mal por venir. Una manifestación en el cielo que fue denominada como Tetzahutl, uno de los factores más importantes de la cosmogonía y tradición náhuatl.
De acuerdo con el historiador Alfredo López Agustín, en el Códice Florentino, a partir del capítulo 4, también se lo nombra tetzáhuitl, aunque no es un augurio, al castigo divino directo derivado de un comportamiento pecaminoso. Por su parte, el investigador Miguel Pastrana Flores explica en su obra ‘Historias de la Conquista’ que tetzahuitl es considerado “un acontecimiento extraordinario o hecho portentoso como mensaje de los dioses”.
Aunque para referirse a este concepto en la lengua española se han utilizado términos como “augurio” o “presagio”, el también historiador apunta que no podemos reducir un vocablo tan complejo a una interpretación de la historiografía occidental, ya que en ésta reducen los presagios a una especie de fantasía o mera superstición que mucho se aleja de la comprensión del devenir en la historia de los antiguos pobladores.
Ambos expertos coinciden en que la premisa de Tetzahuitl intenta nombrar aparte de la cosmovisión nahua y la concepción del destino, tiempo y devenir, que suele ser muy compleja, fuertemente influenciada por la divinidad, sin embargo, los seres humanos con su capacidad de pensamiento podían aceptar esta señal, o bien modificar las “voluntades iniciales de los dioses”, e incluso rechazarlas. Por lo tanto, en el tetzahuitl no solo se involucra la divinidad, sino también esta parte humana que formó parte del discurso histórico.
Así que podemos llamar tetzahuitl a aquello extraordinario que no deja de ser parte dinámica del mundo, y además tiene un sentido divino. El podcast Tolteca: El Último Avatar de Quetzalcóatl es un gran lugar para iniciar a aprender de este tema, siendo un viaje sonoro a la gran nación del Anáhuac, siguiendo la historia de lucha de Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada.
Las fuentes de este post se encuentran en las investigaciones hechas por el investigador Miguel Pastrana Flores, retratadas en el libro ‘Historias de la Conquista’; así como las aportaciones halladas en la obra ‘Las Señales. La Palabra Tetzáhuitl y su Significado Cosmológico’, ambos publicados por el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM