Este fin de semana Queens of The Stone Age regresa a México para ofrecer un par de presentaciones, una en el Hellow Fest de Monterrey el día viernes 19 de septiembre y la otra el domingo 21 en la Ciudad de México.
Por tal motivo les compartimos nuestra última entrevista con el líder de la banda, Josh Homme, la cual aparece en el número 58 de WARP Magazine: Risky Bussines.
Queens Of The Stone Age
Far beyond the desert road
Por: Diovanny Garfias
Si hablamos de la música creada por Josh Homme, bien podemos compararla con una descarga de adrenalina; y es que la manera en la que la mente del artista se empeña en hilar ritmos, melodías y armonías, incrementan la frecuencia cardíaca y hacen del sistema nervioso un campo minado, lo que parece más un acto automatizado que una decisión consciente. Curiosamente, al igual que la hormona, su música fácilmente podría contrarrestar cualquier arritmia en nuestro irrigador de sangre.
Sin embargo, en el arte de Homme siempre ha habido espacio para el sosiego sonoro, la reflexión oral y la armonía espiritual, como si un diazepam intangible alcanzara nuestro ser. Es decir: lo que el líder de Queens Of The Stone Age (QOTSA) ha logrado a lo largo de su discografía, es crear una presencia musical que se define por la diversidad de su sonido, aunque hablar de …Like Clockwork, la sexta placa de la banda, es hablar de un trabajo que va más allá de los lugares visitados por Homme y sus esbirros en el pasado: es enfrentarnos a un reboot del proyecto en sí mismo, donde la idea sónica parece la misma, pero la ruta a recorrer es tan versátil que termina desembocando en terrenos vírgenes con resultados de alto interés, una práctica poco común de bandas que ya tienen un lugar en la industria.
Partiendo de lo anterior, no es de extrañar que a Homme le haya tomado casi seis años revivir a su hijo pródigo y llevarlo al estudio. Tampoco es de extrañar que WARP Magazine haya buscado al músico, a mitad de su gira europea, para platicar con él y conocer sus impresiones respecto al cobijo que la prensa ha vertido repentinamente sobre su banda y, claro, develar los detalles escondidos en la realización de su nuevo material.
Al final, tras varias falsas alarmas, Josh toma nuestra llamada en algún punto geográfico entre Francia y Alemania y, con su característica seriedad, pide a su servidor que se acerque más a la bocina: quiere escuchar con claridad cada pregunta y, tras aclarar la garganta, el músico se dispone a responder…
Parece que pasamos mucho tiempo sin tener noticias de QOTSA; fue un descanso largo, ¿eh?
Estuve haciendo música durante los últimos 14 años, trabajando sin parar, y me di cuenta de que era tiempo de descansar mi cuerpo y mi mente: algo que nunca había necesitado. Hice un disco con Them Crooked Vultures, otro con Eagles Of Death Metal y después empecé a trabajar en lo nuevo de QOTSA, pero eso fue hasta 2012.
¿Cuándo empezaste a escribir canciones para el nuevo álbum?
Escribí algunas en 2011, aunque mi cabeza no estaba lista para digerirlas, así que tuve que parar. No fue sino hasta el final del verano de 2012 que en realidad empecé a escribir; y aunque me tomó unos seis meses escribir todas las canciones, al final tenía mucha música, como 19 canciones, y sobraron varias que nunca se terminaron de hacer como se debían.
Había mucho material para terminar un disco y aún así tomó algo de tiempo completarlo…
Recuerdo que, en algún momento, me reuní con los muchachos, pero no estaba listo para entrar al estudio; y te aseguro que titubear así no fue lo mejor: estaba esperando a que llegara un científico para que arreglara todo y grabara. El tiempo se nos empezó a escapar.
Aún así parece que aprovechaste al máximo el estudio y probablemente este sea el disco de QOTSA con más colaboraciones: están Dave Grohl, Alex Turner, Trent Reznor y Elton John, por mencionar a algunos. ¿Cómo funcionó trabajar con tanta gente?
Quitando a Elton John, el resto son todos mis amigos y, como el disco fue algo difícil de hacer, creo que fue como levantar la mano y pedir algo de ayuda a quienes les tienes confianza; fue una especie de vacaciones compartidas [risas]. Trabajábamos todo el día en el estudio y cuando alguien se iba era casi trágico. Me parece que las colaboraciones son grandiosas; y sé que quizá no son tan fáciles de digerir, pero lo que hicimos a nivel mental, como grupo, significó mucho para mí.
Se dice que Trent Reznor jugó un papel importante durante la grabación de este álbum…
Así es; Trent y yo platicamos antes de hacer el disco y me ayudó antes de empezar a grabarlo; y es que no tenía ganas de hacerlo, ni siquiera estaba seguro de si quería grabar algo más en mi vida, ¿sabes? Para mí fue un momento extraño, una situación en la que nunca había estado. Así que le llamé y empezamos a hablar; conversamos respecto a la música en general y llegamos a ese punto en el que redescubrí que para crear música tienes que estar inspirado. Durante un rato me sentí como un tonto.
¿Cómo fue mezclar de nueva cuenta a Nick Oliveri y a QOTSA en un estudio?
Nick y yo hemos sido amigos durante mucho tiempo; de hecho, grabó su disco anterior en mi estudio. Y aunque la gente percibe que hay tensión entre Nick y yo, la verdad me parece algo tonto, así que es un tema que prefiero evitar.
Cada uno de tus discos tiene un sonido muy específico y este no es la excepción. ¿Qué estabas buscando con …Like Clockwork?
Quería que la batería sonora duro, pero también con cierto vacío, con eco; pero creo que no es tan importante el sonido que buscaba en general. Lo más significativo era que las canciones representaran las historias que cuentan las letras. Y sí, fue complicado encontrar la manera en la que iba a representar sonoramente a cada personaje.
Uno de esos personajes es un vampiro; incluso, la portada del disco está influenciada por la publicidad creada para la cinta Drácula, de 1931. ¿Cuál es tu concepto de “vampiro”?
En realidad yo veo más la portada como alguien usando una máscara, aunque el concepto de vampiro para mí es… Bueno, la canción de la que hablas se llama ‘The Vampyre Of Time And Memory’ y para mí tiene más que ver con algo que te drena el tiempo, aunque te llene la memoria de buenos recuerdos. Lo entiendo como el proceso de lo que hace un vampiro en tan sólo una mirada a un momento de su vida. Algunas personas me entenderán muy bien; seguramente tienen amigos que les roba mucho el tiempo [risas]. Así que la canción tiene más que ver con la pérdida de tiempo que con alguien tratando de chuparte la sangre: es algo menos caricaturizado.
¿Cómo hiciste al final para empatar la música del disco con los personajes de las letras?
Tienes que encontrar el sonido adecuado para cada uno, el que mejor le quede, el que mejor le acomode; no tiene que ser perfecto, pero debe ser el correcto; debe de vestir al personaje correctamente; de lo contrario es como si le pusieras la ropa de otro, y si te pones la ropa de otra persona, no te sentirás como tú mismo. Así pasa con cada canción: debe de ser representada como lo que es.
…Like Clockwork parece tu disco mejor logrado a nivel producción. ¿Fue difícil tomar el rumbo sonoro que se escucha?
No es tan difícil escoger, lo difícil es… A veces se siente como que tienes una gama muy extensa de sonidos y quizá todos funcionen, y todos encajen de maravilla; pero sólo hay uno que es el indicado y lo es por una razón en particular, pero eso no lo puedes saber hasta que escuchaste todos, ¿me explico?
Trabajaste como productor en el Humbug, de Arctic Monkeys, y el resultado fue muy bueno, en parte porque les ayudaste a darle otra cara a su sonido. ¿Te gustaría trabajar produciendo a otras bandas en el futuro cercano?
Claro, hay algunas personas con las que me encantaría trabajar, pero me da miedo decir con quienes, porque lo podría echar a perder. Sí hablo de algo, ten por seguro que no será respecto a lo que estoy por hacer. Tiene sentido, ¿cierto?
Todo el sentido.
Hablar de lo que “creo” que voy a hacer, me parece algo tonto; primero hazlo y luego lo presumes. Al menos así funcionan las cosas para mí.
A nivel industria y medios, a este álbum le ha ido increíble. ¿Cómo te sientes acaparando la atención de la prensa especializada y encabezando las listas de popularidad?
Trato de no pensar en eso; lo único que quiero es hacer música honesta y no creo que eso me haga alguien fantástico. Quiero hacer cosas que se sientan reales; y a veces es el momento indicado para algunos; pero es algo que debemos hacer sin importar nada.
¿Has leído reseñas de …Like Clockwork?
Trato de no leer cosas respecto a la banda, porque creo que no es muy sano para mí; prefiero concentrarme en hacer música.
Ganar tanta atención ha puesto a QOTSA a la cabeza de festivales y a tocar en diferentes partes del mundo. ¿Qué le dirías a la gente que vez verá por primera a tu banda en vivo?
Es parte de lo que te decía; ofrecer algo real: eso es algo que le prometo a quienes vayan a nuestros conciertos.
¿Qué tanto disfrutas las presentaciones en este momento?
En lo personal nunca es lo mismo; el sentimiento cambia todo el tiempo: cada noche es diferente a la anterior, pero hago todo lo que puedo para mantener ese sentimiento vigente; no sé qué tan importante sea para otras personas, pero es importante para mí.
Uno de esos lugares en los que verán por primera vez a QOTSA es México: vienes a encabezar el Corona Capital. ¿Cómo te sientes de visitar al fin nuestro país?
La espera ha sido larga: hemos tratado de ir a México durante años, pero por una u otra razón la visita se ha retrasado. Vamos a México muchos años después de lo que debíamos.
¿Fue complicado llevar las nuevas canciones al escenario?
Cuando tratas de trasladar tu trabajo del estudio al escenario, siempre lo es y lleva su tiempo; y tocarlo en vivo por primera vez deja al descubierto cada parte. Y tomó tiempo, pero hoy las canciones se sienten muy bien: digamos que “estamos listos”.
Eres un hombre que, a los 40 años, es un músico reconocido en todo el mundo, tienes una banda exitosa, pero además tienes una familia que te ama. ¿En qué momento de tu vida dirías que te encuentras en este momento?
Ahora mismo estoy en medio de la nada: es algo abrumador [risas]. Ya en serio, en este momento quisiera estar con mis hijos y mi mujer, pero a la vez me siento feliz de seguir trabajando y me siento bendecido; es algo me hace trabajar más duro, porque estoy en una posición privilegiada y es algo que no quisiera desperdiciar. Pero indudablemente, ahora mismo, quisiera estar con mi familia.
Diovanny Garfias es Editor en Jefe de WARP Magazine.