El pasado miércoles el cantautor de Detroit, Estados Unidos, Sufjan Stevens, anunció que tras cinco años de la publicación de su último álbum de estudio como solista Carrie and Lowell (2015), finalmente el próximo 25 de septiembre estrenará The Ascension (2020) a través de su propio sello discográfico Asthmatic Kitty.
Es por ello que hoy nos presenta el primer adelanto de aquel material, una pieza de 12 minutos titulada ‘América’ que se encuentra entre sus canciones más épicas. La misma se encargará de cerrar al material e incluye una intrincada instrumentación, orquestalmente armonizada, con el canto de Sufjan Stevens en su centro, creando a la vez una sencilla melodía a piano que remarca la repetición de su relato en relación al horror en el cual se ha convertido la cultura estadounidense.
Repleta de referencias bíblicas, golpes auto-humillativos y líneas confrontativas en contra de lo que se ha vivido en el país desde la elección de Donald J. Trump, Sufjan Stevens termina la pieza en un momento magnífico, golpeado por sus propios instrumentos, mientras grita en una voz distorsionada -a la ‘Runaway’ de Kanye West- la frase “Don’t Do To Me What You Did To America-, haciendo referencia a una posible muerte de la cultura norteamericana.
Se trata de una afirmación muy grande, pesada incluso, debido al contexto del trabajo pasado de Sufjan Stevens, cuyo amor por el país lo hizo iniciar un proyecto en el cual iba a realizar un álbum enalteciendo las mayores bellezas de cada uno de los estados de los Estados Unidos. Su aprecio a la cultura de su país siempre ha sido uno de los elementos más luminosos en sus narrativas, frías, obscuras, sobre la depresión y la falta de fe.
Multinstrumentista, productor y compositor nacido en Detroit, Michigan, el primero de julio de 1975, Sufjan Stevens es uno de los artistas con mayor aclamación crítica que nos ha dado este milenio. Tras debutar con A Sun Came (1999), el compositor se postró como una joven promesa del folk, rompiendo por completo las expectativas que se tenían sobre él con su siguiente material Enjoy Your Rabbit (2001), un álbum instrumental de música electrónica con influencias chiptune y glitch.
Desde entonces, el músico no ha dejado de sorprender, alcanzando una fama nacional con Michigan (2003) y Seven Swans (2004), las cuales presentan un viaje de narrativa a través de los mayores temores que ha vivido el músico a lo largo de su vida. Sus piezas cargan con una sensibilidad intensa que llega bien acompañada por su instrumentación orquestal y ecléctica.
Sin embargo, el punto más importante de su carrera llegó con el álbum Come On, Feel The Illinois (2005), álbum que fue considerado por medios como Pitchfork y la revista Time como el mejor producto discográfico de su año de publicación. Material que además lo convirtió en una figura idealizada por parte de los escuchas interesados en la música independiente.
La nostalgica combinación de sonidos, en su mayoría elementos retomados de las icónicas bandas escolares, le agregaron una capa de inocencia única a sus bellos relatos, tristes por naturaleza, en donde profundiza en sentimientos derivados de la muerte, el abandono, la desesperanza y el odio propio. Historias que tocan temas emocionales, pero que no son para nada ingenuos. La madurez de Stevens se da a notar en cada una de las líneas de aquel material, viendo con curiosidad todo lo dañino del exterior, sin culpabilizarlo de ello. Es una colección de historias de las cuales Sufjan aprendió, cantos que terminan en hermosas moralejas sobre la espiritualidad y el amor.