Por: Hermilo Isaac
Según las recientes declaraciones del periódico islandés, Fréttablaðið, los miembros de Sigur Rós están siendo investigados por fraude fiscal.
Los tres integrantes han protestado por las repercusiones, declarando que se trata del error de uno de los contadores y que nada fue realizado a propósito.
Mientras la investigación está en curso, a Jónsi le han sido congeladas al menos 13 propiedades, 2 autos, 2 motocicletas, acciones en distintas empresas y alrededor de 800 millones de coronas islandesas, como equivalente a 8 millones de dólares. También al baterista, Orri Páll, y al bajista, Georg Holm, les han sido congelados varios cientos de miles de dólares.
El Comisionado del Distrito de Reikiavik, capital islandesa, congeló todas aquellos activos y propiedades tras una recuesta del Director of Customs.
En una entrevista que ofreció el bajista Georg para el medio Morgunblaðið, declaró a nombre de la banda que la evasión no fue de forma intencional, por lo que culpan directamente a su contador. Desde el inicio de su carrera hasta el 2012, la banda era auditada por medio de Price Waterhouse Coopers.
“Esto ha sido bastante molesto y costoso para nosotros, creíamos que teníamos una buena relación con el contador, le confiamos todo, pero acaba de pasar esto y todo resulta en que él no puedo manejar los documentos requeridos al tiempo necesario. Esto es un desastre”, declaró Georg.
Las cosas habían estado yendo de maravilla para el trío islandés liderado por Jónsi. Tras haber concluido en casa su gira mundial más soberbia y espectacular con el festival “norður og niður”.
En 2014 tuvieron una situación similar como la de ahora, así que decidieron cambiar de compañía en el 2015 a Virtus, de tal manera que ellos buscaban hacer lo correcto con el llenado adecuado y conforme a la ley.
Sigur Rós se encuentra en la grabación de su octavo material de estudio, siendo producido por John Congletone, quien anteriormente ha producido a bandas como This Will Destroy You y Kasabian.