El día de ayer, la 23va veces campeona de tenis, Serena Williams, regresó a la cancha del US Open tras anunciar en una entrevista para Vogue a principios de este mes que este sería su último torneo antes de retirarse. Pero el verdadero spotlight de la noche fue el increíble look hecho a la medida de Nike.
Inspirado en las competencias de patinaje artístico sobre hielo, el body y falda que usó Serena fue importante por varios aspectos: primero, la tenista estuvo involucrada en todo el proceso creativo para crear este icónico look que representa su último primer partido de la competencia. El body, al igual que la capa y tote bag están incrustados con cristales que aluden al “cielo estrellado de esta gran noche”, mientras que la falda cuenta con 6 capas que representan los 6 títulos anteriores que obtuvo en Flushing. Y la cereza del pastel, un par de NikeCourt Flare 2 hechos especialmente con incrustaciones de diamantes en colaboración con su marca homónima de joyería. Un look completamente digno de este nuevo camino de “evolución” en el que va a embarcarse.
Quizás fue la emoción de recibir otra temporada de tenis, o ver a Serena entrar triunfante en un look tan icónico como este de la mano de su hija de 4 años peinada exactamente igual que cuando Serena ganó su primer título a los 16 años, o quizás fueron las palabras plasmadas en su ensayo de despedida publicado en Vogue, “Nunca me ha gustado la palabra ‘jubilación’, no me parece una palabra moderna. He estado pensando en esto como una transición, pero quiero ser sensible sobre cómo uso esa palabra, que significa algo muy específico e importante para una comunidad de personas. Tal vez la mejor palabra para describir lo que estoy haciendo es evolución”. O quizás es la melancolía en general de ver como termina una era de un ícono tan grande que nos hace pensar a su vez en nuestro propio camino y evolución, sin embargo, la noche de anoche estuvo llena de emociones, gritos y lágrimas de emoción. No podemos esperar a ver con que otros looks nos deja.