En menos de 24 horas y ante la falta de pruebas suficientes, una vocera de la oficina de la fiscalía de la ciudad de Tauranga, NZ., donde se encuentra el caso del baterista de AC/DC, confirmó el retiro del cargo que acusara a Phil Rudd de intentar contratar a un sicario para supuestamente quitarle la vida a dos personas. Aún se desconoce la identidad del supuesto asesino, como de las posibles víctimas.
El abogado de Rudd, Paul Mabey, seguirá defendiendo a su cliente, quien se encuentra en libertad pero enfrenta cargos por amenazas de muerte así como por posesión de marihuana y metanfetaminas. Según información publicada en el sitio New Zealand Herald, Mabey declaró que el músico ha sufrido un daño innecesario e incalculable que ha dañado en extremo su imagen pública por la divulgación de declaraciones muy serias que de ninguna manera fueron justificadas.
El baterista dejó de tocar con ACDC entre 1983 y 1994 y tendrá comparecer el 27 de noviembre ante la corte, justo unos días antes del lanzamiento de su dieciseisavo disco de estudio, “Rock or Burst”, que está previsto para el próximo dos de diciembre.
En caso de resultar culpable por amenazas de muerte, la pena podía implicar hasta siete años de prisión.
Texto: @LindaCruz