Ya han pasado seis días desde que inició el incendio forestal “Camp Fire” y los datos que se arrojan día a día se hacen más aterradores, hoy la cantidad de 44 víctimas fatales lo han convertido en el destructivo más mortal en la historia de California. 200 personas más siguen desaparecidas.
El incendio que inició la tarde del jueves 8 de noviembre se ha desplazado a más de 40 mil hectáreas, por lo cual ayer el Presidente Donald J. Trump aprobó la declaración de “desastre de especial gravedad”, por lo cual el estado podrá recibir ayuda más rápidamente “para aliviar algo del increíble sufrimiento“.
El fuego ha destrozado las casas de más de 7 mil personas, sin importar rangos ni edades, Camp Fire ha generado un verdadero infierno para todas las zonas habitacionales y pequeños pueblos de noroeste de Los Ángeles. Aunado a ello se ha confirmado que ha destruido más de 400 edificios, entre los cuales se encuentran las mansiones de Neil Young, Miley Cyrus, Gerard Butler, varias iglesias, departamentos y oficinas.
Primero pasó por las Montañas de Santa Mónica para llegar a la ciudadanía de Paradise, en donde se registran 13 de los muertos, la cual cuenta con unos 26 mil habitantes y zonas rurales de Butte Creek Canyon y Butte Valley. El edil del Ayuntamiento de Paradise, Scott Lotter, declaró al diario The Sacramento Bee que “el pueblo entero está en llamas” y describió un escenario de “horror y caos” con las carreteras se encontraban colapsadas por el tráfico y los coches abandonados.
El Sheriff Kory Honea, del condado de Butte, explicó que los 13 muertos que hallaron en la ciudad de Paradise fueron “completamente engullidos por las llamas en sus automóviles”. Aunado a ello, anunció la identidad de algunas de las víctimas: Jesús Fernández de 48 años, Carl Wiley de 77 años y Magalia y Ernest Ross de 65 años. La zona ha quedado completamente destrozada, ninguna edificación sobrevivió al paso del fuego.
Pulga, Magalia y Conow, los cuales forman parte del condado de Butt, también han sido consumidas por el fuego y a lo largo del último par de días, el destructivo atravesó por Malibú, dejando a varios famosos sin sus hogares o estudios.
Kevin Parker de Tame Impala perdió su estudio, de acuerdo a lo compartido en su Instagram, “que descansen en paz todas mis herramientas, logré escapar con un Hofner y mi laptop, pero todo lo demás se perdió“. Las hermanas Kardashian evacuaron junto a Kanye West sus casas en el condado de Ventura y Kim compartió “rezo porque todo el mundo esté seguro y protegido de las llamas”. Lady Gaga compartió un mensaje similar, declarando “enviando mis oraciones a todos hoy”.
Otro de los evacuados es el director mexicano Guillermo del Toro, quien declaró que dejará la casa que contiene la colección Bleak House. “Los tiliches se pierden o se reemplazan, los recuerdos se recuerdan. De lo perdido se puede hablar, todo mientras este uno vivo“, declaró el ganador del Premio de la Academia por The Shape Of Water (2017).
El domingo 11 se empezó a viralizar un video que compartió el actor Gerard Butler, en el cual muestra el estado de su hogar tras el paso del incendio. “He vuelto a mi casa en Malibú. Ha sido un viaje por California con el corazón roto. Siempre recordaré el coraje, el sacrificio y el espíritu de los bomberos“, declaró.
El gobernador en funciones de California, Gavin Newsom, solicitó al Gobierno Federal una declaración presidencial de emergencia para el desbloqueó de recursos financieros adicionales para trabajar en la zona afectada. Sin embargo, la respuesta que dio el Presidente Donald J. Trump el pasado domingo fue muy lejana del apoyo que se esperaba.
“No hay ninguna razón para estos masivos incendios forestales, mortales y costosos en California, excepto que el manejo forestal es muy deficiente“, escribió Trump en Twitter. “Cada año se dan miles de millones de dólares, con tantas vidas perdidas, todo debido a la mala gestión de los bosques. ¡Ahora hay que remediarlo o no más pagos de la Reserva Federal!”, agregó.
Su comentario causó una gran irá al vincular una catástrofe de este tipo a una razón política. “Sus comentarios son imprudentes e insultantes para los bomberos y las personas afectadas”, dijo Harold Schaitberger, presidente de la Asociación Internacional de Bomberos.
Sin embargo, a un par de días de su ofensa, el Presidente ha cambiado de opinión al declarar el estado como un “desastre de gravedad”, lo cual ayudará al estado a reconstruirse y alivianar la situación. “Estoy con ustedes siempre. Dios bendiga a todas las víctimas y las familias afectadas“, tuiteó Trump.