Parece ser que después de ser el culebrón del verano en el universo de Wall Street, Elon Musk finalmente dará su brazo a torcer y comprará Twitter bajó los términos originales que se plantearon en la negociación: 54,20 dólares por acción, lo que en sumatoria, nos acercaría a la cifra de los 44.000 millones de dólares.
Según Bloomberg, Musk dio a conocer su decisión a través de una carta que envío a la junta directiva de la plataforma. En dicho documento, comentó que procederá con la adquisición a la espera de que se cumplan dos escenarios: recibir el financiamiento de la deuda y que el Tribunal de Delaware frene los procesos judiciales en su contra, los cuales surgieron como respuesta por incumplir el pre contrato negociado durante la primavera.
Un vocero oficial de Twitter confirmó que la empresa recibió la carta de Elon Musk y reiteró que la posición de la empresa es inamovible: se venderá bajo las condiciones originales, sí o sí.
Recordemos que desde que Musk amagó con negarse a cumplir su compromiso comercial, las acciones de Twitter se detuvieron dos veces; pero con el paso del tiempo recuperaron terreno para volver a situarse en el rango de los 53-56 dólares por unidad.
La noticia surge en un contexto en el que ambas partes se prepararon durante semanas para enfrentarse en un juicio por el intento de Musk de retirarse del acuerdo de adquisición de US$ 44.000 millones. Twitter interpuso una demanda para exigir que el multimillonario asumiera la compra bajo esa cifra. Parag Agrawal, CEO de la compañía, tenía la cita para comparecer el pasado lunes; por su parte, Musk debía hacer lo propio el jueves.
Parag Agrawal, CEO actual de Twitter.
Además, la noticia aparece en medio de la polémica en la que se filtraron mensajes de texto de carácter personal entre Musk y varios nombres clave de Silicon Valley: desde Larry Ellison hasta miembros de la familia Murdoch, quienes contactaron al fundador de Telsa para darle una opinión al respecto y, en algunos casos, ofrecerle músculo financiero para poder afrontar la compra.
Esto podría ser la luz al final del túnel empleados, inversores y usuarios de la red social que ha vivido en incertidumbre durante meses.
Lo más natural sería que la junta de Twitter acepte suspender la batalla legal para agilizar las negociaciones y cerrar el acuerdo lo antes posible.
Recapitulación De La Batalla: Twitter v Elon Musk
La saga comenzó hace seis meses, cuando Musk reveló que se había convertido en el accionista mayoritario de Twitter. A partir de ahí, el multimillonario generó una dinámica en la que especuló con incumplir con su compromiso ante la serie de irregularidades que su equipo detectó en la plataforma. Incluso llegó a amenazar con una adquisición hostil de la compañía.
El principal argumento de Musk fue que Twitter maquillo la cantidad de spam y cuentas de robots falsas en la plataforma; a lo que Twitter respondió con que el multimillonario había incumplido el acuerdo y utilizaba los robots como pretexto para evadir lo pactado, pues se había descapitalizado tras la caída general del mercado, la cual perjudicó las acciones de Tesla y, en consecuencia, la riqueza personal de Musk.
Casi todos los expertos legales coinciden que Twitter tiene un argumento más fuerte de cara a la corte, sobre todo por lo complejo que sería sustentar un caso sobre el hecho de que la compañía realizó declaraciones materialmente engañosas en sus presentaciones de valores y en el contrato de negociación.
Con el cambio de mando en Twitter casi inminente, la atención se sitúa una vez más sobre los potenciales cambios que Musk auguró con llevar a cabo una vez al frente de la junta directiva de la red social: el más escandaloso podría ser el regreso del expresidente Donald Trump a la red social y la eliminación de las prohibiciones permanentes de cuentas. Musk también ha dicho que quiere que Twitter sea más abierto a la “libertad de expresión”, lo cual podría significar un cambio radical en la gestión de políticas de contenido.