Desde que fundó su marca en el 2016, Bárbara Sánchez-Kane ha desafiado las convenciones de la moda, el arte, el género y el status quo mexicano ya sea a través de su marca Sánchez-Kane o su trabajo como artista multidisciplinaria con instalación, pintura, performance, poesía y escultura. Sus obras cuestionan la masculinidad hegemónica, la construcción social del género y la identidad sexual, y las formas en que cada uno se presenta en vida diaria. A menudo abordando el papel que juega la moda en ayudar a estas identidades, Sánchez-Kane se apropia de objetos cotidianos y prendas de vestir que la rodean para deconstruirlos, reconstruirlos e imbuirlos de un nuevo significado. Dando así como resultado un intercambio conceptual entre el arte y la moda que neutraliza las asociaciones binarias de objetos, cuerpos y símbolos y subraya su naturaleza performativa.
Su más reciente colección, Sanchezkaneismo, fue presentada en la galería Kurimanzutto mientras que los espectadores tenían un dress code claro: vestir de negro, una parte clave para formar parte de la obra -exacto- una obra, no solo una colección. Para Bárbara no existe un línea divisora entre el arte y la moda, ambos convergen en el mismo universo como una sola entidad que reflejan sus más intensos impulsos creativos.
Veinte personajes fueron creados para esta ocasión, cada uno reflejando un interés particular que ha integrado a su práctica como diseñadora pero también como artista. Su imaginario abarca objetos asociados con la mexicanidad como el machete, las botas tribales, los uniformes militares, los logotipos de instituciones gubernamentales y compañías, las máscaras de luchador y los alcatraces, entre muchos otros, que integra a sus prendas ya sea de forma explícita o como detalles y evocaciones sutiles.
Sánchezkaneismo engloba el universo de la artista y las exploraciones de su práctica desde el inicio de su marca, a través de su trayectoria en el performance y su visión del futuro, tanto a nivel personal como social. La pasarela fungió también como un performance: modelos portando la nueva colección, bailando, declamando, cantando e incluso participando en una clase de ritual. Lo maravilloso de Sánchez-Kane es que cada elemento que presenta está hecho de la manera más exquisita y detallada posible, una mezcla entre experimentación y perfeccionismo de técnicas mientras que cada uno cuenta una historia, componiendo piezas clave que desprenden de su subconsciente. Su marca refleja una clara voluntad por borrar las líneas que separan “lo masculino” de “lo femenino” y reconstruye identidades posibles con sus prendas.