Sahraa Karimi, la historia de la directora de cine afgana que escapó de los talibanes

// Por: Staff

jue 2 septiembre, 2021

Por: Carlos Miguel Rosales

La directora afgana Sahraa Karimi a través de su cuenta de twitter anunció que asistirá a la Muestra Internacional Cine de Venecia en su edición 2021. Esta no es la primera vez que la cineasta asistirá a la muestra, presentó su filme Hava, Maryam, Ayesha (2019) con una muy buena recepción por la crítica y recibió una nominación al “Venice Horizon Award”. Pero, a diferencia de 2019 en que todo era felicidad, la presencia de Sahraa Karimi este año estará marcada por sus reclamos a la comunidad internacional por la ocupación de los Talibanes en Afganistán.

Sahraa Karimi es la única mujer afgana en el mundo en tiene un doctorado en cine y dirección y es la primera y única mujer en ser directora general de Afghan Film, la agencia estatal de cine afgano.  Karimi es hija de refugiados afganos, que huyeron a Irán para buscar una mejor vida. Su introducción al cine fue como actriz en Daughters of The Sun como actriz infantil. Posteriormente se traslado a Praga y Eslovaquia donde termino sus estudios y doctorado en cine.

Cuando Karimi terminó sus estudios en Europa decidió regresar al país de sus padres, Afganistan para familiarizarse con la cultura y realidad de su país de origen. Ayudó a crear la Kapila Multimedia House para apoyar al cine independiente y se convirtió en 2019 en la primera mujer presidenta de Afghan Film.

La llegada de los Talibanes

A través de un video e imágenes en su redes sociales Sahraa Karimi documentó la llegada de los Talibanes a Kabul, la capital de Afganistán, el pasado 15 de agosto. “Los Talibanes han entrado en la ciudad y estamos huyendo. Todo mundo tiene miedo”, declaró.

La cineasta se convirtió en una de las principales voces en denunciar la situación actual de su país. “Han masacrado a nuestra gente, secuestraron a muchos niños, vendieron niñas como novias a sus hombres… Es una crisis humanitaria y, sin embargo, el mundo está en silencio. Vienen a matarnos. Prohibirán todo el arte. Yo y otros cineastas podríamos ser los siguientes en su lista de logros”, escribió. “Te escribo con el corazón roto y con la profunda esperanza de que puedas unirte a mí para proteger a mi hermosa gente, especialmente a los cineastas, de los talibanes”.

 

“No abandonaré mi país hasta el último momento”, comentó Sahraa Karimi, pero desgraciadamente ese momento llegó el 17 de agosto. La cineasta huyo de Kabul junto con otras 11 personas y anunció en sus redes sociales que se encuentra en buen estado de salud y agradecía a la Academia de Cine y Televisión Eslovaca, que junto con las embajadas de Turquía y Eslovaquia y el Ministerio de Exteriore de Ucrania, la hayan ayudado a escapar junto con su familia.

“Nos hemos acostumbrado a este silencio, pero sabemos que no es justo. Sabemos que esta decisión de abandonar a nuestro pueblo está mal, que su apresurada retirada de tropas es una traición a nuestro pueblo y todo lo que hicimos cuando los afganos ganaron la Guerra Fría para Occidente. Nuestro pueblo fue olvidado, lo que condujo al oscuro gobierno de los talibanes, y ahora, después de veinte años de inmensos logros para nuestro país y especialmente para nuestras generaciones más jóvenes, todo podría volver a perderse en este abandono”, escribió la directora en su carta a la opinión pública y a la comunidad filmica del mundo.

Actualmente Sahraa Karimi se encuentra refugiada en Kiev, donde fue recibida por el gobierno ucraniano.